SEÑORA SAMARA

Mientras Álvaro entraba en la habitación para echar un vistazo a Laura, el teléfono sonó. Álvaro lo respondió fuera de la habitación para no molestar a la niña.

-Dime, ¿qué ha pasado?

Era una llamada de Josué. El hombre respondió en voz baja:

-Señor, he encontrado algo de la señorita Rebeca.

- ¿Dónde está? -Álvaro estaba nervioso cuando escucho las palabras de Josué. Mientras encontraran a Rebeca, significaría que habrían encontrado a Eduardo también. Sin embargo, Josué no respondió durante un rato. - ¡Josué!

Álvaro estaba muy inquieto y no podía aguantar más, como si fuera a volverse loco. Josué sabía que tenía que explicarle todo lo que sucedió, así que dijo:

-La han encontrado en el mar, se ha muerto y casi todo su cuerpo esta desfigurado por haber estado en el agua durante mucho tiempo.

- ¿Qué? ¿Dónde esta Eduardo? -a Álvaro no le importaba lo que le había pasado a Rebeca, solo quería saber cómo estaba su hijo.

Josué se mordió el labio y dijo:

-De Eduardo no tengo noticias. Solo encontramos a Rebeca. El medico forense ha detectado una gran cantidad de metanfetamina en su cuerpo. Ha muerto de sobredosis y fue arrojada al mar.

- ¿Quién la drogo? ¿Quién le ayudo? ¿tenéis algún detalle sobre esto? -Álvaro estaba enfadado por lo que había pasado, pero no sabia que hacer ante el asunto, era como golpear un algodón y no hacer daño a nadie.

Pensaría que podría encontrar a su hijo a través de Rebeca, pero ella se había muerto y él estaba perdiendo la esperanza. ¿Dónde estaba Eduardo? Josué hizo todo lo posible para aguantar la ira de Álvaro y siguió diciendo:

-Si, me he enterado de que es un club, Reina del oro, que el propietario es un forastero, de identidad desconocida. Pero Anabel fue vista allí alguna vez.

- ¡Anabel, otra vez! ¿Cómo es que nunca he sabido que tenia esta capacidad? Ahora también esta vinculada con el comercio clandestino. Cuéntame más detalles de Anabel.

-Todavia no. Alana no tiene nada que ver con la familia Montenegro. Siempre pensó que era la hija ilegitima perdida. Ahora se ha enterado de toda la verdad y se ha vuelto loca. Mientras Jaime ha muerto para salvarla.

-No quiero saber su destino. ¡Solo quiero saber donde esta mi mujer y mi hijo! -Álvaro estaba muy enfadado. Pero enseguida se acordó de que estaba en un hospital y bajo la voz. -Encuentra a Anabel de cualquier manera.

- ¡Si, señor!

Después de terminar la llamada, a Álvaro le dolía el corazón por la perdida de dos seres queridos. ¡Como es que Anabel les había hecho daño! ¿Qué quería decir Alana? ¿Por qué dijo que nunca volvería a ver a Samara y Eduardo?

Álvaro no sabía que significaba eso. Parecía que lo más importante em este momento era encontrar a Anabel. Em la Ciudad H, Anabel estuvo en la familia Ayala durante mas de 20 años. Parecía que era una mujer débil y que no haría nada malo. ¡Quien podría adivinar que ella tendría tanto poder en aquella ciudad!

Una persona que se podía vincular con el comercio clandestino simplemente no era una persona normal. Álvaro pensó que vivía bajo la vigilancia de aquella mujer. Era tan duro que el y su hermano crecieron bajo su vigilancia. ¿Su madre sabría su identidad? Álvaro llamo a su madre inmediatamente.

La señora Lorena estaba haciendo arte floral. Cuando vio la llamada de Álvaro, se consoló pensando que su hijo tenía piedad filial.

- ¿Qué? ¿Finalmente estas dispuesto a llamarme? -estaba feliz.

Álvaro pregunto:

-Madre, ¿sabes la verdadera identidad de Anabel?

- ¿Qué quieres decir? ¿Por qué me preguntas eso? -pregunto la mujer inconscientemente.

Álvaro respondió:

-Recientemente ha hecho algo, involucrando algunas fuerzas y puede estar vinculada con organizaciones clandestinas. ¿Qué le ha hecho a la familia Ayala que ha sacado beneficios para si misma? Mama, ¿Por qué confías tanto en ella? ¿sois tan buenas amigas? Recuerdo que ella era una campesina y vino a ser criada para mantenerse viva. Entro en nuestra casa y fue alojada por vosotros. En estos años trabajaba diligentemente, ¿Quién iba a pensar que nos haría algo malo?

- ¡Cállate! ¡No puedes decir eso de ella! No se mas de ella, pero en la familia Ayala, ella os trataba con mucho cariño a ti y a Rolando. No puedes decir eso.

Álvaro estaba enfadado porque su madre defendiera a Anabel.

-Madre, ella ha secuestrado a Samara y a Eduardo. En este momento, no sé si están vivos o muertos. Aunque Rebeca ha hecho todo, se ha muerto de sobredosis. Incluso me parece que Anabel se aprovecho de Rebeca durante años. Esa mujer es demasiado siniestra. Adriano ha sido envenenado durante casi 2 años. Si Samara no lo hubiera descubierto, no habría generaciones futuras de la familia Ayala. Aun así, ¿quieres protegerla?

- ¡Ridículo! Anabel no haría nada de eso.

- ¿Por qué no lo haría? ¡No tenemos relación de sangre con ella! ¡Este tipo de mujer no tiene consciencia en absoluto! Si ella no hiciera eso, ¿Quién podría haber envenenado secretamente a Adriano? ¿Quién puede secuestrar a Samara y Eduardo debajo de mis narices? Madre, dime, ¿Cuál es tu relación con ella? ¿Por qué quieres tanto protegerla? Por favor, ¡cuéntame todo! Porque Samara y Eduardo han sido secuestrados por ella, no puedo tardar más. -Álvaro estaba a punto de suplicar.

La señora Lorena estaba un poco nerviosa, pero dijo en voz baja:

-Esto definitivamente no es lo que piensas. Álvaro, encontrare a alguien que investigue este asunto. Eduardo es tu hijo. Si ella realmente lo secuestro, no le hará daño. Anabel te trata muy bien, ¿verdad?

- ¡No tengo ni idea! Ella fue amable conmigo en el pasado. Eso es probablemente porque yo soy el jefe de la familia Ayala y quería encontrar una persona que podría protegerla. Pero ahora que ya no tengo nada que ver con ella, ha secuestrado a mi familia, ¿continúas diciendo que me trata bien? Mama, si no me lo cuentas todo, lo comprobare por mi mismo y voy a investigar donde esta. Si les pasa algo a Samara o Eduardo, la matare.

- ¡No! ¡Álvaro, no lo hagas! -la señora Lorena estaba ansiosa, pero Álvaro ya había colgado el teléfono.

¿Por qué? ¿Por qué su madre defendía tanto a Anabel? ¿Cuál era la relación entre ellas? Álvaro nunca había pensado que su madre era una persona que no sabia distinguir el bien del mal. Aunque no les gustaran Samara y Eduardo, ellos eran parte de la familia Ayala, ¿verdad?

¿Cómo podría proteger a una criada y no importarle la vida de sus seres queridos? Cuanto mas la señora Lorena permanecía así, más confundido estaba Álvaro. Quería todas las informaciones de Anabel.

¿Cuál era la identidad de esa mujer? Le molestaba mucho y quería fumar para aliviarse. Pero estaba en el hospital, Laura no se sentiría cómoda con el olor a tabaco. Solo tenia a su hija ahora. Álvaro guardo el cigarrillo y vio a una mujer caminando hacia él.

- ¿Usted es el señor Álvaro Ayala? Mi jefa le invita a tomar una taza de café.

Álvaro frunció el ceño.

- ¿Quién es?

-La señora Nerea López.

Se quedo un poco aturdido. Cuando recordó la bondad de la señora Nerea, Álvaro se dirigió a la cafetería que había delante del hospital. Aunque la señora Nerea era una anciana, todavía estaba llena de vigor. Cuando vio a Álvaro, sonrió con elegancia.

-Hola señora Nerea, ¿para que me busca?

Aunque esta era la primera vez que se veían, Álvaro estaba consciente de algo en los ojos de la anciana. Ella era diferente de Carlos. Tal vez Carlos solo había ayudado a Samara debido a sus emociones, pero la señora Nerea obviamente no tenía intención de que hubiera sido en vano.

Álvaro se sentó frente a ella. La mujer lo miro, de echo era un oponente digno. Si la familia López y la familia Ayala lucharan, sería difícil concretar un ganador. Ella había oído el nombre de Álvaro y había hecho algunas investigaciones, por lo que se atrevió a invitarlo a tomar un café.

- ¿Has visto a tu hija?

-Si, gracias por lo que habéis hecho durante estos años. -dijo Álvaro con indiferencia.

La señora tomo el café y dijo:

-Señor Ayala, para ser honesta… a la familia López no le falta el dinero, pero no criamos a los hijos de los demás.

-Solo pídame lo que quiera. Mientras sea c

apaz de dárselo, definitivamente lo hare. -Álvaro no tuvo ninguna reacción emocional. Esto hizo que la señora Nerea lo apreciara más y secretamente decidió que no debía ser enemigo de la familia Ayala.

-Perfecto, seré directa. Álvaro, en comparación con usted, Carlos es muy atento con su esposa, Samara. durante los últimos años, Carlos ha rechazado a todas las mujeres por ella. Aunque nuestra familia no necesita casarse para consolidar una posición, no todas pueden casarse con mi hijo.

-Samara siempre ha sido mi esposa, la señora de la familia Ayala. En cuanto a la familia López, no debería entrar en su familia. -dijo fríamente Álvaro.

La señora Nerea no esperaba que Álvaro fuera tan directo. Y respondió tosiendo:

-Si, la señorita Samara no ha hecho nada con mi hijo durante estos años.

-Samara siempre ha tenido noción de la decencia. ¡Señora Nerea, por favor llámela, señora Ayala! Aunque su cara ha cambiado, su posición permanece sin cambios. Me casare con ella otra vez.

La señora Nerea sabia que el sentimiento que Álvaro tenía era genuino. Definitivamente amaba a Samara. La mujer se consolo por lo que dijo Álvaro.

-La señora Ayala no ha venido a América, ¿verdad?

-No, no puede por unos asuntos. Además, sería un poco embarazoso que se encontrara con Carlos, ¿no? Escuche que ella ha rechazado la propuesta de matrimonio de la familia López.

La señora Nerea estaba un poco enfadada por lo que dijo Álvaro pese a que no estaba equivocado. Álvaro no había sido nada considerado.