Agosto sacó la píldora rosa y le dijo a Emily con una sonrisa malvada: —Ven, bonita, te daré algo delicioso.
Ella estaba atada y solo podía negar con la cabeza: —¡No, no quiero!
Septiembre miró a la aterrorizada jovencita y advirtió: —Emily, si no quieres ser manchada por este animal, será mejor que nos digas el paradero de Jamie y tu hermana. Agosto no es una buena persona. Puedo mostrarte lo que ha hecho.
Septiembre sacó su teléfono y le mostró un video. Eran escenas absolutamente inapropiadas.
—La mujer del vídeo se tomó la píldora y acabó así. Si no quieres ser manchada por esta escoria, será mejor que me digas su ubicación inmediatamente.
Agosto se molestó: —Septiembre, ¿te pasa algo? Me has llamado animal y escoria. ¿Acaso te crees tan bueno? —preguntó. Entonces, miró a Emily con una sonrisa traviesa—: Vamos, cariño, tómate la píldora. No escuches sus tonterías. Soy el mejor hombre del mundo, jeje.
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