Wayne tomó su teléfono y salió a hacer una llamada. Tenía miedo de que Royce se fuera. Cuando salió, incluso se volvió para mirarlo.
Después de salir, alguien le preguntó: —Sr. Royce, no tenemos muy buena opinión de este proyecto, en primer lugar. Además, mire a este profesor. Tampoco es competente... Cuando preguntó por los miembros del laboratorio, dijo que sólo eran dos... ¿De verdad vamos a invertir en un experimento así?
Royce también suspiró suavemente.
De hecho, conocía a Wayne. Era muy raro que fuera famoso como profesor americano en un lugar como Staav. Por eso, cuando vio su proyecto, pensó que mientras fuera mínimamente viable invertir, lo intentaría.
De todos modos, el jefe tenía mucho dinero para gastar. Lo trataría como patriotismo y ayudaría a sus compatriotas. Sin embargo, no esperaba que Wayne fuera tan poco fiable.
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