Deidad 2.311

Viggo salió de su casa cuando eran las doce del día, avanzó por el camino adoquinado hasta el enorme portón y salió a la calle. Después camino por la vereda a mano izquierda hasta la primera mansión de dos pisos y se detuvo en la entrada. Como los aventureros de la familia Bishamon deben haber estado en el calabozo, él sacó un juego de llaves de su anillo, las introdujo en la cerradura y abrió la reja.

Viggo entró a la propiedad con un amplio jardín frontal con pasto y flores en el centro. Avanzó por el camino hasta la casa, se detuvo frente a la puerta robusta e introdujo sus llaves. Al abrir la puerta, lo primero que noto fue el ambiente tranquilo, las murallas blancas a los lados y el piso de parqué por delante. Los muebles de madera con grabados de flores y barnizados al natural.

Viggo camino por el pasillo, se dirigió a las escaleras y cuando llegó al segundo piso, la decoración cambio a una tradicional del lejano oriente. El suelo de parqué había sido cambiado por tatami y en lugar de puertas y murallas, había puertas correderas con cuadritos de papel. Viggo camino hasta la primera puerta y dijo —hola, Bishamon, soy yo—

—Adelante, danna-sama— dijo Bishamon desde el interior

Viggo abrió la puerta de corredera y vio a Bishamon sosteniendo al bebé Dante en sus brazos. Este último tenía el cabello de color blanco y hermosos ojos azules como todos los Dragonroad. Por otro lado, Viggo miró a la izquierda y vio a Atena, sosteniendo al bebé Vergil. Igual a su hermano, pero diferente de Dante, había heredado el cabello rojo de Viggo. También fino y escaso, ya que solo tenía un par de meses de haber nacido. En estos momentos estaba durmiendo.

—Hola, Atena— dijo Viggo, entró y cerró la puerta de corredera por detrás de él. Camino hasta detenerse a un metro de Bishamon y se sentó en seiza. Viggo miró al bebé Dante lactando del seno de Bishamon. Esta última miró a Viggo y sonrió. Era una sonrisa tranquila y amable.

—¿Vergil ya comió?— preguntó Viggo

—No, estaba durmiendo, pero lo que pasa es que este señor, aquí— dijo Bishamon con una sonrisa en los labios —pasa con hambre. Sin embargo, no te preocupes, es como si uno supiera lo que hace el otro y Vergil pronto se despertara pidiendo su parte—

El bebé Vergil en los brazos de Atena se comenzó a mover y su rostro se deformó en una expresión de pena. Entonces se largó a llorar, lo que puso nerviosa a Atena.

—Dame a ese muchacho— dijo Viggo extendiendo sus largos y fornidos brazos.

Atena se lo tendió y Viggo lo recibió en sus manos. Para alguien como Viggo qué medía más de dos metros de altura, el bebé caía en sus manos y parecía tan frágil como el cristal. Viggo lo apoyo contra su pecho y le susurro —ok, tranquilo, muchacho, no llores—

El bebé Vergil envuelto en ropas azules miró a Viggo y observo mientras abría la boca y movía su lengua sin la habilidad de ni siquiera balbucear. Sin embargo, esta pequeña existencia de unos cuantos meses de vida tenía una pequeña divinidad en su interior.

—¿Cómo estás?— le preguntó Viggo al bebé Vergil, había inteligencia en su mirada, pero no era el tipo de inteligencia que tenía Salomon. Era más dispersa e instintiva, como un bebé normal. Aunque claro, nunca tan desenfrenada como la de Uriel. Vergil era más como Bell cuando recién nació, callado, llorando cuando tenía hambre, pero tranquilo.

El bebé lo miraba con esos ojos azules y sonreía mostrando su encía rosa.

—¿Qué pasa?— preguntó Viggo con una amplia sonrisa —¿Papá tiene un rostro muy chistoso? Jajajaja, no te preocupes, no es la primera vez que le dicen eso a papá—

—Viggo— dijo Bishamon —préstame a Vergil— ella le tendió a Dante a Atena y esta última lo recibió.

—Oh, un intercambio, no está mal— dijo Viggo mientras miraba al bebé pelirrojo, se lo tendió a Bishamon y ella lo recibió. Viggo miró los alrededores, vio los pañales de tela blancos y alcanzó uno. Se lo puso sobre el pecho y miró Atena —dame a ese muchacho, últimamente está muy travieso—

Atena levantó la ceja y le tendió el bebé de cabello ralo y blanco a Viggo. Este último lo recibió y se lo apoyo en el pecho mientras le acariciaba la espalda con sus enormes manos. El bebé soltó un fuerte eructo y Viggo soltó una risita.

—Bueno, no sé dónde lo escuche, pero es mejor afuera que adentro— dijo Viggo mientras le acariciaba la pequeña espalda al bebé

Atena miró a Viggo y le preguntó —¿Nos necesitabas para algo?—

—Ooh, sí— dijo Viggo —se me había olvidado por completo. Quería hablar con ustedes sobre mis pensamientos sobre Odin—

Atena miró a Bishamon, la diosa rubia con el cabello largo y liso. Tenía una piel lechosa y unos bonitos ojos purpura. Ella ni siquiera le prestó atención a Viggo o Atena, en su lugar, estaba concentrada en darle de comer a Vergil. Atena miró a Viggo y dijo —creo que será mejor esperar a que ellos se duerman— dijo

—Sí, no hay problema— dijo Viggo

Lo cual no fue muy difícil, los bebés terminaron de comer, eructaron un par de veces y después se durmieron en un pequeño futon.

Viggo miró a las dos diosas, Atena de largo cabello purpura y Bishamon de largo cabello rubio. Atena llevaba un vestido blanco donde se destacaba un vientre abultado. Otro semi dios hijo de Viggo y ella. Por otro lado, Bishamon llevaba un kimono purpura que hacía juego con sus ojos. Llevaba el kimono un poco suelto, ya que era importante que se lo pudiera abrir para darle de comer a los gemelos.

—Con respecto a Odin— dijo Viggo en voz baja para que ellas pudieran escuchar, pero que no incomodara a los bebés —el ragnarok se acerca, también conocido como el ocaso de los dioses. Ha tenido muchos siglos para prepararse y en el proceso a exterminado a la mayoría de la población. Los que no han caído bajo su control, están dispersos. Ahora, la mente de Odín y su boca están llenas de mentiras. Es paranoico, y peligroso porque no sabes cuando puede tomar una decisión y acabar con todo aquel que se cruce en su camino—

—Pero, danna-sama quiere conocerlo en persona y conversar con él para conocer sus errores y aciertos— dijo Bishamon con tranquilidad —conócete a ti y conoce a tu enemigo y saldrás victorioso de mil batallas. Yo lo apruebo, pero lo que no apruebo es que vayas solo—

—Odín no aprobara a nadie más— respondió Viggo —cree que, alejándome de mis amigos, tiene una oportunidad de manipularme. Es un movimiento inteligente, pero un pensamiento tonto—

—En ese caso— dijo Atena —podemos decir que Odin es un manipulador—

—Sí— dijeron Bishamon y Viggo al mismo tiempo

Atena les hizo el gesto con la mano para que bajaran el tono de su voz y continuo con voz suave —también podemos decir que trata de saber sobre el futuro, por eso busca a Viggo, como vidente—

—Sí— respondieron Bishamon y Viggo

—¿Qué paso con el anterior vidente?— preguntó Atena

—se llamaba Groa, Odín la mato— respondió Viggo

—Por eso digo que es peligroso ir solo— dijo Bishamon

Atena sentada a la izquierda y frente a Bishamon, dijo —eso es una opinión, no una realidad—

—Una suposición con respaldo— respondió Bishamon con seriedad

—Sí, pero eso solo será posible mientras Odín sepa el alcance de las habilidades de Viggo y su uso. Si él tiene toda la información y evalúa que Viggo no es de utilidad, lo tratara de matar. Hasta entonces, tratara de ganarse el favor de Viggo. En último caso, si encuentra demasiado valioso a Viggo, no lo matara y en su lugar, hará un trato para que Viggo sea neutral. Esto último es muy probable, ya que Viggo puede ver el futuro de las personas y avisarle a los afectados antes de que Odín los encuentre—

—Esos también son suposiciones— dijo Bishamon con el ceño fruncido

—No, son las posibles opciones. Para todo existe un causa y consecuencia. Lo que yo te digo es que antes de que Odín sepa todo de Viggo, no lo puede matar—

—Sin embargo, lo puede aprisionar—

—Eso es una posibilidad, pero todo depende de cuanta información revele Viggo y de sus alcances—

—En ese caso— dijo Viggo —una relación de mutuo beneficio sería lo ideal ¿Pero cómo?—

—No le des nada, solo confirma sus pensamientos— dijo Atena con una sonrisa astuta —alguien paranoico es alguien cuya imaginación nubla su juicio. Por eso tiene cien planes preparados, pero todos representan un enorme estrés porque no sabe cuáles van a resultar útiles de verdad. En ese aspecto, tener un vidente como Viggo corroborando sus pasos puede ser lo más acertado—

—¿Y si construye tanta confianza que sus planes se vuelven más destructivos y terribles?— preguntó Bishamon

Eso genero un gran silencio entre los tres.

—Por otro lado— dijo Viggo mirando al piso de tatami y con los ojos entrecerrados —Odín es un mentiroso compulsivo. Puede que al final, solo me diga mentiras y nunca revele sus verdaderos pensamientos. Ganar su confianza requeriría hacer grandes esfuerzos—

—Busca los eslabones débiles— dijo Atena. Viggo y Bishamon la miraron y ella continuo —Odín es alguien definitivo que no dudara en tomar medidas extremas para garantizar su reinado. En ese caso, debe tener detractores entre sus filas. Gente que no está conforme con su reinado o como hace las cosas. Sin embargo, jugar de esa manera podría ser peligroso. Después de todo, al formar una conspiración, la otra parte podría retractarse y delatarte—

—Al final, todo es un juego de información ¿Quién sepa más del otro, ganara el juego?— dijo Viggo, mostro una sonrisa astuta y dijo —en ese aspecto, yo tengo la ventaja—

—Viggo, por favor, toma decisiones basadas en argumentos lógicos, no en suposiciones— dijo Atena

—Esto está basado en un argumento lógico— dijo Viggo y miró a las dos diosas —tengo una divinidad que me permite ver los recuerdos acumulados en objetos con energía residual. Si logro conseguir un objeto de todas las personas que me parezcan posibles aliados, puedo saber sus secretos más sucios y sus verdaderas intenciones. No sería raro que pudiera colocar a toda la corte de Odín en su contra—

—Todavía pienso que es una mala idea— respondió Bishamon —vas a estar expuesto a todo Asgard. Sin contar con los principales colaboradores de Odín. Habías dicho que podía aguantar un intercambio con ese tipo, Thor, pero si hay otros guerreros tan buenos como él, estarías en desventaja—

—Está la posibilidad de que te fuercen a un combate para ver tus habilidades— dijo Atena

Viggo frunció el ceño y entrecerró los ojos —cada vez que he ido a Midgar o he viajado a otros reinos, he utilizado touki. Ahora que he entrenado con mi padre y he pulido mis habilidades me siento seguro de poder luchar sin touki, pero el hecho es, que seguro Odín vio mi poder y se va a sentir interesado—

—Que los Asgardianos aprendieran touki sería un terrible peligro para todos— dijo Bishamon cada vez más en contra de este plan

Viggo negó con la cabeza y la miró a los ojos —desde que mi padre llego a Orario, solo ha habido dos personas que han logrado dominar el touki. Mi padre y yo. El resto, incluso si fueron grandes aventureros con varias décadas de experiencia, jamás lograron superar el refuerzo mágico—

—Incluso el refuerzo mágico que puede aumentar de un veinte a treinta por ciento de la fuerza de los usuarios sería algo peligroso— dijo Bishamon —por otro lado, si nadie lo puede aprender, te tacharían de mentiroso y eso podría ser peligroso para ti—

Atena y Viggo asintieron entendiendo cada vez más el peligro de este plan.