¿Rescate?

Tendría que pensarlo un poco más, pero sinceramente tenía el presentimiento que tomaría ese camino.

Pasaron los minutos y ambos conversaron sobre bastantes cosas, en esa conversación la cautela de Juan Carlos disminuyó y la alegría de Julio aumentó por esto.

'... Gracias por contestar mis preguntas'

'Ni lo digas, debería agradecerte a tí por ser el primero en conversar conmigo desde mi muerte'

'Espera, ¿Cuánto tiempo llevas sin conversar con alguien?'

'Seis años'

Sorprendido, Juan Carlos por fin pudo entender de cierta manera la rudeza con la que Julio inició su conversación, pero aún le incomodaba la forma en que lo hizo.

'Ahora entiendo tus ansias de conversar, pero deberías controlar un poco tus acciones...'

Suspirando Julio no dijo nada porque sabía que no hizo lo correcto al secuestrarlo y empezar una conversación de la nada.

Negó con la cabeza e hizo una expresión de 'Lo siento'.

'Para enmendarlo me convertiré en una especie de guardaespaldas para tí, ¿Que dices?'

'¿Eh? ¿Que quieres decir?'

'Estaré protegiendote desde las sombras, cuándo aparezca un enemigo que no puedas vencer yo lo haré por tí'

Juan Carlos observó el rostro de Julio y pudo ver la sinceridad en sus ojos. Estaba diciendo la verdad, pero seguía siendo demasiado extraño.

Sentía que algo no cuadraba con su actitud, parecía esconder algo. Pero fuera lo que fuera no era algo malo por lo qué bien podría aceptar su ayuda, después de todo aún era muy débil.

Cuándo tuviera la fuerza necesaria, se lo preguntaría directamente.

'Bien, al ver tu sinceridad simplemente no puedo negarme'

Al ser aceptado, Julio sonrió y extendió su mano. Juan Carlos también extendió la suya y se saludaron sellando el trato.

'Deberíamos regresar, no quiero preocupar a los demás' Dijo Juan Carlos.

Julio asintió y se preparó para llevarlo devuelta.

...

Sara y los demás habían estado rastreando a Juan Carlos y la figura.

Sería difícil hacerlo con la figura, pero gracias a la familiaridad con la Pantera, Sara pudo seguir sus rastros.

Habían pasado alrededor de dos horas desde lo sucedido, y por fin parecían haber llegado al lugar de 'descanso' de la figura.

Disminuyeron la velocidad a la que se acercaban para evitar cometer cualquier error que expusiera su posición, si no es que ya los habían sentido.

No sabían en qué nivel se encontraba el enemigo, pero sin importar que pasara tenían que intentar ayudar a la Pantera que les salvó la vida.

Sí, era una imprudencia comprometerse tanto con un animal que los había salvado hace menos de dos días. Ni siquiera conocían sus verdaderos objetivos, pero aquí estaban tratando de salvarlo.

¿Su razón? Bueno, incluyendo a Sara era el segundo ser vivo que se paraba a ayudarlos desde el comienzo del apocalipsis.

Gracias a todo lo que sufrieron, juraron que pagarían con su vida a quienes los ayudasen.

Sara fue la primera en llegar, luego llegó la Pantera. Humano o no, cumplirían su promesa.

Mientras estos pensamientos pasaban por su mentes, Sara les indicó que avanzarán mientras rodeaban el lugar.

Se dividieron en dos grupos, uno sería el señuelo y mientras que el otro emplearía el rescate.

Obviamente Sara estaba en el grupo señuelo, se necesitaba un combatiente lo suficientemente fuerte para distraer al enemigo.

Cuándo el grupo de rescate estuvo listo, Sara y su grupo avanzaron.

Poco después pudieron ver la forma del enemigo, era un zombie.

Por la forma en que se movía y comportaba definitivamente era de un nivel muy alto. Sus posibilidades de sobrevivir eran nulas, pero eso no les hizo retroceder.

Uno de los chicos levantó su rifle y apuntó a la cabeza del zombie, cuándo lo tuvo en la mira por completo disparó.

Cómo era de esperar el zombie reaccionó rápidamente y sostuvo la bala entre dos dedos, luego giro la vista y los observó.

Al ver esto todos se pusieron en guardia para el enfrentamiento. Vieron como el zombie desapareció y lo buscaron por todos lados con su vista, pero no había rastros de él.

De pronto, el zombie apareció frente al chico que disparó sorprendiendo a todos y liberó su vibra para inmovilizarlos.

Tomó la mano del chico, abrió su palma y le regreso la bala. Luego le sonrió y desapareció sin dejar rastros.

Al momento siguiente todos cayeron de rodillas, exhaustos y aliviados por ese breve encuentro.

El chico no podía creer lo que había pasado, solo podía observar la bala sin palabras.

Sara se encontraba un poco mejor, notó la extrañeza de su comportamiento, pero lo resolvería después.

Ahora lo importante era saber que había pasado con la Pantera.

Justo cuándo pensaba ordenar a todos que avanzaran Juan Carlos apareció frente a ellos.

"¡Roarrr!"

Rugió y nego con la cabeza.

Luego, saltó y le indicó que lo siguieran devuelta a su lugar de descanso. Sin poder hacer nada más decidieron dejar las preguntas para después y lo siguieron.