Capítulo 36 Regalo

Capítulo 36 - Regalo

Resumen del capítulo anterior:

Kurenai, y Yugao aceptaron estar con Max, pero le piden a Max que acepté en ir con ellas a la aldea de Konoha; Max se niega en ir a Konoha. Max les cuenta la verdad, porque no quiere ir. Les dice que en la aldea existe un traidor, y le está dando información al enemigo, por eso pudieron saber su misión. Después de saber la verdad que existe un traidor en su aldea, se quedan sorprendidas por la información. Max le habla de porque no escogió a una de ellas, ya que tuvo la misma decisión, cuando les salvo la vida, en quien debería vivir, y quien debe morir, pero, al final, escogió a las dos. Las dos supieron que su líder, le había puesto una trampa a Max, si él les llevaba a Konoha, le hubieran puesto como enemigo, ya que tenía que ver un responsable del ataque. Las dos mujeres se dan cuenta que Max, no confiaba en las personas de su aldea; si fuera por Max, no les permitiría ir a su aldea. Al final, Kurenai, y Yugao aceptan en convertirse en sus esposas, y Max aprovecha en besar a cada una de ellas.

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Continuación....

[08 de enero de 1 A.N.N ]

Cuando me levante pude ver a las dos mujeres en mis brazos, mientras dormían tranquilamente. Me gustaba esta escena tranquila, sin ninguna perturbación.

Sin darnos cuenta, el tiempo había pasado varios días, y nos acercamos cada vez más.

En este tiempo, mi relación con cada una de ellas era muy estrecha, aún se ponían celosas, cuando pasaba más tiempo con una de ellas.

"Si no hubiera esperado un momento precisó para estar con las dos... No hubieran aceptado en compartir el mismo hombre...." pensé, mientras recordaba sus escenas de celos, cuando no prestaba atención a una de ellas.

Durante estos días, me había puesto a entrenar solamente mí cuerpo, ya que Yugao, y Kurenai estaban en mi lado en cada momento, no quería que supieran más de mí información, solo de mí apariencia, ya era demasiado.

"Cuando más sepan de mí información, puede ser peligroso cuando vayan a su aldea, por eso no les había dicho nada... No sé qué podría pasar en el futuro." Pensé, mientras miraba a las dos mujeres.

(Autor:Danzo se hubiera dado cuenta, si sospechan de él... recuerda, él es un viejo perro, que sabría de inmediato... Aún más desconfió de Hiruzen, ya que él va por el camino suave, y lento... Por mi opinión, es el más peligroso...)

Me alegro que nunca me preguntaran nada de mis poderes, o algo relacionado con mis secretos, y quería dejarlo como un misterio.

(Autor: Si conocen a una mujer, nunca, pero nunca le cuentes todo tu vida, ya que sabrán de todo de ti, y se van aburrir… Déjalas en un misterio, y ella imagine cosas de ti, por eso se llama ilusión… Suerte.)

Durante estos días, sus cuerpos se habían mejorado, mejor dicho, ya se encontraban sanas, hace tres días, pero no quisieron ir a su aldea. Empecé a recordar mientras los tenía en mis brazos…

[Inicio de Recuerdo...]

"Al parecer… ya nos encontramos bien…" – Kurenai, hablo mientras comprobaba su cuerpo que ya estaba recuperado.

"Si, mi cuerpo… esta mejor de lo que había estado..." – Yugao, también se empezó a revisar el cuerpo.

"Al parecer… ya se encuentran sanas, y su tratamiento a terminado… Al parecer, el veneno ha desaparecido... ¿Ahora, que van hacer?" - hablé despacio, mientras miraba a Yugao, y a Kurenai.

Las dos mujeres, me quedaron mirando un momento, y me tomaron la mano, cada una con sus dos manos. Kurenai estaba en mi derecha, y Yugao en la izquierda.

En este momento, hablo primero Yugao, y mire en su dirección.

"Nos vamos a quedar contigo durante unos días... Estos días fueron los mejores de mí vida... No quiero que terminé pronto…" - Yugao hablo, después me abrazo con fuerza.

En este momento, Kurenai me sujeto con fuerza mi mano, no me quería soltar, y miré en su dirección, y ella hablo.

"Yugao tiene razón... No queremos que termine pronto… Por eso vamos a estar a tu lado un tiempo más..." – Kurenai, hablo en voz baja, y continuó - "No me quiero alejar de tu lado... Una vez que terminé de despedir de mí padre, y amigos...Te seguiré a donde vayas... No me va a importar donde vayas, y siempre estaré a tu lado.".

Pude sentir en su voz una tristeza, y determinación en cumplir sus palabras. Le atraje en mis brazos con fuerza, mientras la abrazaba.

"Cuando nos volvamos a encontrar... Te seguiremos..." - Yugao hablo, mientras estaba acurrucada en mis brazos.

No hable por un tiempo, quise disfrutar el momento, ya que las dos confiaban en mí.

"Al parecer, les importo más que la aldea... Si no es por despedirse de su familia, y amigos, tal vez no irían a Konoha... Tampoco no quería que se sintieran presionadas en acompañarme." Pensé, mientras les abrazaba, por la cintura con fuerza.

"Las próxima vez les traeré a mí lado, y no las dejaré estar en su aldea." - hablé, continúe - "No me importará usar la fuerza para sacarlos de su aldea."

"Idiota..." - hablaron Kurenai, y Yugao al mismo tiempo, mientras me pellizcan en mi cintura.

"Duele..." - hablé en voz lamentable, quise fingir, ya que quería cambiar la atmósfera triste.

"Risa…"

[Fin de recuerdo...]

Cuando había terminado de recordar, deje escapar un suspiro. Sabía que hoy iba a hacer el último día en la cueva.

(Autor: Desde un inicio había dejado pista que Max se iba a quedar solo… Además, las dos tienen que ir a despedirse de su familia, y amigos, y tienen que cumplir una promesa… Solo será temporal, ya que quiero que este solo Max en la siguiente saga…)

Después del desayuno saldremos en dirección de Konoha, les llevaré lo más cercano a la aldea, o a un puesto de Konoha.

Cuando empecé a sacar mí mano del cuerpo de Yugao, lo hice con cuidado para no despertarla, y pude sacar mí mano, sin ningún problema. Yugao tenía el sueño más pesado, ya que en mis brazos se sentía segura, y no le importaba el resto del mundo.

Yugao me había dicho que a mí lado, ella podía ser quién es, y no preocuparse por su seguridad, ya que siempre le protegeré, y no le pasará nada malo. Por eso, me agradaba su comportamiento, súper relajada.

Cuando era el turno de sacar mi mano del cuerpo de Kurenai; cuando lo estaba sacando con cuidado, Kurenai se levantó, ella tiene el sueño ligero, y siempre se levantaba temprano.

Durante estos días, Kurenai se había encargado de preparar la comida, ya que me quería demostrar que es una muy buena esposa ejemplar, y había pensado "¡Tradición, si le gustaba, lo iba aceptar... Me gustaba su comportamiento tradicional!".

Cuando Kurenai me miró a los ojos, le sonreí, pude ver felicidad, y tristeza en sus ojos. Estaba feliz de verme, pero triste, porque hoy será el último día.

Cuando Kurenai iba hablar, me acerque a su rostro, y la bese, con un beso tierno.

"Buenos días, Rubí" - hablé en voz baja, sólo Kurenai me podía escuchar.

"Esposo... Buenos días." - Kurenai, aún se avergüenza por decir la palabra esposo, y pude ver su sonrojo en su rostro.

"Voy a preparar el desayuno" – Kurenai, hablo con su voz suave.

"Vamos..." - hablé, me levanté, y Kurenai me siguió, fuimos a la cocina. Yugao aún seguía durmiendo.

Cuando llegamos a la cocina, Kurenai empezó a preparar el desayuno, mientras la miraba. Pude apreciar su belleza, aun siendo tan joven, tenía una hermosa figura; Kurenai era mayor de los tres, me agradaba su cabello negro rebelde e indomable, y sus hermosos ojos rubí.

Cuando seguía apreciando su belleza, Kurenai se había dado cuenta que le estaba mirando, ella pudo ver mi mirada tenía un sentimiento de apreció, y amor.

"…" Kurenai, sonrió con una hermosa sonrisa….

[Punto de Vista, Kurenai]

Cuando sentí la mirada de Max, me alegro, ya que podía sentir sus sentimientos. Cuando le mire, le sonreí, y empecé a recordar como habíamos terminado en este lugar…

Desde muy pequeña, mi padre siempre estaba a mi lado cuidándome en cada momento cuando crecía.

Una vez le pregunte a mi papá sobre mi madre, y me dio la triste noticia, y supe porque tanto me protegía, Mi madre le encargo que me protegiera, y siempre cuidara. Siempre pensaba como sería tener una madre, pero mi padre se encargó ser madre, y padre para mí.

(Autor: Me saco el sobre para esos padres que son tanto madre, y padre para sus hijos.)

Desde ese día mi padre siempre me contaba la historia de mi mamá, y me dio el diario de mi madre, y en descubrí al final del diario, Mi madre hablaba mucho de mí, cuando le gustaría conocerme, pero el destino no nos permitió estar juntos.

Después de un tiempo, cuando empecé a crecer, mi padre retomo su trabajo en el Anbu, y en ocasiones le podía ver, pero siempre estaba pendiente de mí.

Quería ser como mi padre un Shinobi, y me iba a convertir en la mejor Kunoichi de ilusión, por eso fui a la academia con mi padre.

En la academia ninja conocí a muchos amigos, y conseguí a mis dos mejores amigas, desde ese día siempre andamos juntos cuando estábamos libres, y le contaba a mi padre lo que hacíamos en la academia ninja.

En la academia conocí a un compañero, que siempre trataba de estar junto a mí. No le veía el problema, ya que tenía a muchos amigos, y siempre me libraba de él, cuando iba con mis amigas.

Cuando seguí creciendo, y me convertí en genin. Estaba en el grupo con el compañero que siempre me seguía, y como lo conocía podíamos hacer un buen grupo, y el tercero, era una persona silenciosa, y no hablaba mucho.

Con transcurso del tiempo, mis dos amigas me empezaron a superar a muchos ninjas, siendo menor que yo, y me dio un poco de vergüenza, por eso había pedido que mi padre, me entrene, y pude lograrlo después de un tiempo, y ahora era un Chunin.

Cuando paso el tiempo, antes de hacer mi última misión, estaba con mi padre sentado en la sala, mientras conversamos, y él me contaba cómo le había ido.

Cuando estábamos conversando, se pudo escuchar un grito en toda la aldea, y pude sentir la tristeza en el rugido. Mi padre me dijo que no saliera, y él salió de inmediato de la casa.

Mi padre no había vuelto a casa durante toda la noche, y al día siguiente cuando vino, me dijo que el compañero de mi mejor amiga había desaparecido.

Cuando fui donde estaba mi amiga, ella estaba triste, pero le dije para ir a buscarlo, y fuimos con mi otra amiga, y empezamos a buscarlo, pero no hubo buenos resultados.

En la noche, mi padre se había acercado, tenía una cara seria, y preocupado, Le pregunte qué está pasando, y me dijo que la aldea estaba preocupado por la desaparición del ninja, ya que trajo grandes consecuencias con el Clan Uchiha.

No entendía mucho de esto, ya que no le prestaba mucho atención, y solo estaba preocupada por mi amiga.

Al día siguiente, me dieron una misión para realizar, con el grupo de mi mejor amiga Yugao. Lo había aceptado, y le conté a mi padre de esta misión.

Mi padre se enteró de esto, y empezó investigar, y me dijo que la misión era sencillo, y muy pocas personas conocen esta misión, pero igual me dijo que tuviera que tener cuidado. Le dije que iba a volver, y que no esté preocupado.

Cuando iba a salir de la misión, mi amiga se acercó, y le dije que solo iba a demorar unos pocos días, e iba a volver con Yugao de inmediato. Rin me dijo que tuviera cuidado.

Yugao y Yo le hicimos una promesa en volver antes de su cumpleaños, y pasarlo junta con ella.

(Autor: ¿Alguien se dio cuenta de la fecha?)

Cuando había pasado varios días, y en una nos emboscaron, y todos tuvimos que reaccionar de inmediato, la lucha fue feroz, si no hubiera sido por mi amiga, ya habría estado muerta.

En el momento, más difícil de mi vida, apareció Max, sentí un alivio, y me presente, cuando había terminado de presentar, y escuchar su voz, me sentí segura, y me desmaye.

Cuando estaba desmayada, podía sentir a Max cuando estaba cerca de mí, y su sentimiento, de preocupación hacia mí, no entendí lo que pasaba, pero podía estar segura que me estaba cuidando.

En una ocasión me levante, y por primera vez le pude ver su verdadero rostro, solo sonreí, y me volví a desmayar. El día que pude despertar, le pude encontrar con Yugao, ella ya se había despertado antes que yo, me sentí un poco celosa, por eso.

Con transcurso de los días que pasaba, mi condición de mi cuerpo mejoraba, y me sentía mejor. Siempre le decía a Max para ir con nosotras a la aldea, pero él siempre se negaba.

Con el transcurso del tiempo, empecé a darme cuenta que sentía algo por Max, y no me agradaba que este con Yugao.

En un día había tomado la decisión, y quería que Max me acompañe a la aldea, no quería perderlo, y se me ocurrió una idea. Cuando le dije, no fue como lo había esperado, y ahora él me dio una opción que nunca lo había pensado, y no sabía qué hacer, solo pude ver un momento a Yugao.

Después de conversar con Yugao, quedamos en un trato de estar con el mismo hombre, ya que ninguna de las dos lo quería perder.

Cuando hablamos con Max de nuestra decisión, Max igual se volvió a negar. Me sentí desesperada, hasta que él me empezó a contar todo.

Sentí rabia por el traidor de la aldea, y también por la aldea por enviarnos en una misión suicida. Ahora cuando llegue hablare con mi padre, el siempre estará a mi lado, después de todo, soy su hija.

Me sentí decepcionado por la aldea, no era como lo hacían ver, y me sentí distante de la aldea. Si no fuera por mi padre, y mis amigos, y la promesa que le hice a Rin, no hubiera vuelto, y me hubiera ido con Max.

Después de varios días que nos habíamos recuperado, solo me había dedicado a pasar todo el tiempo que podía con Max, y cada vez mis sentimiento por él crecían.

El ultimo día, me levente cuando sentí a Max intentar salir de la cama, y me fui con él a la cocina. Cuando estaba cocinando sentí su mirada, y le demostré mi mejor sonrisa, y me empece acercar a él.

[Punto de Vista, Max]

Kurenai se acercó a mi lado, pude ver su sonrojo, pero aun siguió caminando, puso sus dos manos en mí cuello, y me abrazó, y se acercó a mí rostro, su rostro estaba cerca, y podía sentir su aliento.

No iba a desperdiciar la oportunidad, como todo un buen hombre, le abracé por la cintura, y le atraje a mi cuerpo para que se recostara.

Cuando le atraje todo su cuerpo, me acerque a sus labios, y la bese, mientras mi mano derecha bajaba, por debajo de su ropa, y tocaba su piel suave.

Cuando seguí bajando mi mano derecha pude llegar a su trasero, era tan suave, y tierno que lo apreté, mientras la seguía besando, y seguí amasando ese lindo trasero.

(Autor: Kurenai ya tiene 14…. ¯\_(ツ)_/¯ )

Cuando termino el besó, Kurenai tenía el rostro rojo, y en su miraba pude notar amor. Se recostó en mi pecho, mientras tranquiliza su respiración.

"¡Max!... Gracias.. Por aparecer en mí vida, y hacerme la chica más feliz del mundo." – Kurenai, hablo con una voz suave, siempre me agrado su voz.

Pude sentir todo su sinceridad en sus palabras, en este momento la abracé más fuerte, su cuerpo era muy suave, una mano subió a su mentón e hice que me mirará a los ojos. Pude ver sus ojos que me miraban con amor, esperando mi respuesta.

"Igualmente, mi pequeño Rubí, por aparecer en mi vida." – hablé, mientras le miraba a los ojos, en este momento, Kurenai me volvió a besar mientras cerraba los ojos.

El beso duro más largo, Kurenai quería demostrar su amor en este momento. Durante estos días, siempre se levantó temprano, ya que era la única hora que podíamos estar a solas.

Cuando habíamos terminado el beso, y los abrazos, pusimos la mesa para el desayuno. En este momento, habíamos sentido que Yugao se había levantado, y se estaba acercando.

En este momento, cuando me di la vuelta pude ver a Yugao acercarse, estaba caminado despacio, hasta donde estaba, y cuando estaba a mí lado habló.

"Buenos dias... Esposo." – Yugao, hablo con una voz alegre, y una sonrisa, mientras caminaba de punta a pasos silenciosos, y sus manos en su espalda.

Cuando escuche su voz alegre, le acerque a mi lado, mientras le abrazaba por la cintura, y le doy un beso tierno.

"Buenos días... Yu… ¿Has dormido bien?" – Pregunté, y ella me asintió con la cabeza.

"Vamos… tomen asiento para tomar el desayuno..." - Kurenai habló, había desviado la mirada en otra dirección.

Cuando nos sentamos, empezamos a conversar, lo que había pasado durante estos días que estábamos juntos. La atmosfera era alegre, y estábamos riendo de los momentos incómodos de cada uno.

Cuando estábamos llegando al final del desayuno, la atmósfera se ponía triste. Porque, tendremos que salir en dirección a Konoha.

Este iba ser el último desayuno en la cueva, donde lo pasaríamos con tranquilidad.

"¿Están listas?" - hablé, y pensé "Ya es la hora, si se demoran más, no podrán regresar a la aldea de Konoha.".

"¡Si!" - respondieron con tristeza.

Les tome las manos a cada una, mientras estaba sentado, me encontraba en el medio. Me miraron, pude ver su tristeza en separarse de mí lado. Mi agarré les empezó a tranquilizar.

"No estén tristes, si quieren pueden ir conmigo..." – hablé despacio.

"Quiero seguirte... Pero, me quiero despedir de mí papá, y mis amigos… y cumplir la promesa con mi amiga." - Kurenai hablo en voz baja.

"Me quiero despedir de una amiga... Si no es por ella, iría contigo." – Yugao hablo con una voz suave.

Les hice levantar de su asiento, y me acomode para que puedan sentarse en mis piernas. Cuando se sentaron, les abracé por la cintura, y se apoyaron en mis hombros.

"En el futuro iré a tu aldea para que vayas conmigo.... Y les llevaré a conocer nuevos lugares." - hablé con voz sincera.

"No nos olvides…" - hablaron al mismo tiempo.

"Nunca olvidaré a mis esposas." – hablé mientras les abrazaba.

Solo me asintieron con la cabeza, mientras me abrazaban con fuerza. Las dos tenían miedo que les vaya a olvidar, y nunca vuelva aparecer, entonces hablé...

"Les tengo un regalo para ustedes... Este regalo, es muy especial..."

Continuará.....