Hermione Granger

Mientras Extimum caminaba hacia Hermione quien estaba concentrada leyendo un libro, no pudo evitar sentir un sentimiento poco familiar de inseguridad que solo crecía con cada paso que dada más cerca de su objetivo.

Había decidido actuar, pero, ¿Qué era exactamente lo que tenía que hacer? No es que su mente no tuviera ideas, pero ¿eran siquiera esas ideas, lo que el necesitaba? No era como si su linaje fuera una entidad, solo era una parte de sí mismo y no le había dicho como o que exactamente debía hacer.

Pero mientras pensaba en ello, su tiempo se acabó y se encontró parado frente a Hermione.

Hermione levanto su vista del libro al notar que alguien se aproximaba a ella, pero antes de que pudiera decir algo, Extimum extendió su mano derecha y suavemente tomo el rostro de Hermione, asegurándose de que la mirada de ella estuviera fija en la de él.

Solo una mirada, sin palabras, sin más movimientos, nada más acompañado por el completo silencio que cayó sobre el lugar.

Pero mientras cada uno enfocaba su mirada en los ojos del otro, el tiempo y el sentido de toda realidad fue borrado en lo que pareció un trance. Incluso el constante tick que llegaba a los oídos de Extimum del reloj en su bolsillo se fue borrando lentamente.

Extimum:' A partir de hoy, eres mía'. Mientras los segundos se deslizaban fugazmente fuera del conocimiento de los dos, dicho pensamiento llego a la mente de Extimum instintivamente.

Y acto seguido, como si una nueva puerta se hubiese abierto en su mente, un nuevo conocimiento y conexión psíquica invisible se estableció entre los dos.

Sus oídos se llenaron con el sonido del correr de la sangre. El latido de su corazón. La suave respiración ligeramente contenida en sus pulmones y… el trago estancado en su boca, sin embargo, antes de que pudiera maravillarse con la nueva información que invadía su mente, su consciencia fue arrastrada por la completa confusión y profundidad onírica que rondaba la mente de Hermione.

El enlace, el reclamo, se había hecho, sin embargo, solo podía considerarse parcial hasta que verdaderamente se consumase, aun así, eso era suficiente.

Solo una pequeña e casi inidentificable marca mágica quedo como testimonio de tal unión mágica.

Después de sostener la mirada por unos segundo más, la mano de Extimum finalmente se deslizo de su rostro rozando su piel, mientras su mente se sacudía del leve estupor y volvía en sí mismo. Se sentía diferente, pero a la vez, completamente igual.

Inconscientemente, su mano siguió su camino, recorriendo el brazo de Hermione hasta llegar a su mano y recogerla y luego, inclinándose levemente desde su posición, la acerco a sus labios y dejo un ligero y suave beso sobre ella.

Después de realizar todo este conjunto de acciones, se dio la vuelta y se alejó caminando normalmente.

O era así al menos como parecía superficialmente, porque en apenas unos segundos, su figura se desvaneció de la vista, dando una idea de la velocidad implícita de sus movimientos.

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Después de salir rápidamente de la biblioteca, Extimum se desvió del camino, entrando en un salón vacío del pasillo y cerrando la puerta detrás de él justo despues de entrar, antes dejar caer su respiración y recostarse sobre la puerta.

Extimum: 'Eso salió… mejor de lo esperado'. Incluso si Extimum tenía un carácter estoico y mayormente indiferente, nunca había realizado acciones tan atrevidas.

Después de tranquilizar sus pensamientos, salido del salón y se dirigió al comedor.

--- Pov Hermione ---

Hermione Granger es una bruja nacida de muggles, sus padres el Sr. y la Sra. Granger, son dentistas en el mundo muggle.

A sus 11 años descubrió que era una bruja. En ese momento se mostró muy emocionada al respecto, especialmente al enterarse que existía un mundo mágico y desconocido allá a fuera, por lo que se esforzó por aprender todo lo que podía antes de ingresar a Hogwarts.

Su infancia fue un poco difícil. Aunque tiene unos padres muy comprensivos y le brindaban todo lo que necesitaba, no tuvo muchos amigos por su personalidad un tanto madura para su edad, sumado a su exagerado entusiasmo por los estudios. Estudios en los cuales siempre tuvo resultados sobresalientes.

Además de ello, sus compañeros solían burlarse de su apariencia, principalmente por la forma esponjada y poco común que solía tomar su cabello y a que sus dientes delanteros eran particularmente alargados. Por supuesto, no era tan exagerado como para que se dijera que era un monstruo o un castor, pero si eran algo como dentadura de conejo y aunque para los adultos podría verse lindo en un niño, para los demás niños era en su lugar un motivo de risas y burlas.

Tales burlas hicieron que ella se fuese haciendo más consciente de su propia apariencia y afectara su autoestima y confianza, con ciertos efectos en su psique infantil.

Efectos que se vieron repercutidos en inseguridades y miedo al fracaso. Porque, ¿Qué podría ser peor que perder aquello en lo que basas tu orgullo y éxito? ¿Aquello por lo cual puedes sentirte seguro de ti mismo?

Con eso como base, sus esfuerzos e interés en los estudios se vieron reforzados, forjando poco a poco en ella un carácter más intrépido y que buscaba la aprobación o reconocimiento de aquellos en los que depositaba su admiración, mejorando así, su confianza en sí misma.

Sin embargo, lo que tales cambios generaron se podían mostrar o interpretar de forma diferente hacia el exterior. Mostrándose como una personalidad responsable y rígida, sumado a un carácter autoritario y con algunos matices engreídos.

Y con un respeto o idolatría hacia las reglas y organismos de autoridad.

Conocer Hogwarts fue una experiencia maravillosa.

Era un gran castillo lleno magia. Había armaduras que se movían solas, cuadros con vida en ellos, artículos volando de un lado a otro, la comida aparecía de nada. Todas estas cosas tan intrigantes, aumentaron su deseo de aprender.

Después de ser clasificada en Gryffindor y encontrar su dormitorio, conoció los nombres de sus compañeros de cuarto: Lavender Brown, Parvati Patil y Fay Dunbar.

No parecían mucho del tipo con los que socializaría, pero aún tuvo una charla casual por cortesía y después de eso se fue a dormir.

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Hoy fue el primer día de clases en Hogwarts, por lo que se levantó temprano, hizo sus preparaciones y se dirigió al comedor para el desayuno.

Después de lo cual se dirigió a sus clases. A primera hora tuvo clases de transfiguración con la profesora McGonagall.

Explico algunos puntos importantes acerca de la transfiguración en el tablero y después espero hasta que los estudiantes lo copiaran, mientras mostraba una increíble muestra de transfiguración, transformándose a sí misma en un gato mientras miraba plácidamente a los estudiantes.

Mientras se concentraba en escribir en su pergamino, las puertas del salón se abrieron y dos estudiantes entraron corriendo. Los reconoció como Harry Potter y Ron Weasley. Los había conocido en el tren, pero no había interactuado mucho con ellos.

Hermione: 'El descaro de llegar tarde a la primera clase'. Hermione interiormente se quejó de su impuntualidad en el primer día de clases, mientras los veía dirigirse a sus asientos.

Ron: "*suspiro* ... llegamos, te imaginas lo que nos haría McGonagall si nos descubriera". Ron exhalo relajándose de su agitación y le dijo a Harry mientras se acercaban a sus asientos.

Sin embargo, antes de que pudieran terminar de acomodarse, la profesora McGonagall que se encentraba en su escritorio, salto y se transformó nuevamente en su forma humana, acercándose rápidamente al lugar donde se encontraban Ron y Harry, dejándolos asombrados por su transformación.

Ron: "Eso fue algo brillante". Ron no pudo evitar decir al ver como McGonagall se transformaba de un gato a un humano.

McGonagall: "Gracias por el cumplido Sr. Weasley, tal vez sería más útil si los transformara a los dos en un reloj de bolsillo, así tal vez llegarían a tiempo".

Harry: "Pero regresar es un lio". Harry no pudo evitar decir al escuchar lo que dijo McGonagall

McGonagall: "Entonces los convertiré en un mapa ... eso los ayudaría a encontrar sus sillas". La profesora McGonagall decidió perdonarlos teniendo en cuenta que solo era el primer día y todavía se estaban acostumbrando al colegio.

Después de ese evento, la clase continúo con normalidad.

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La siguiente clase fue de pociones con el profesor Severus Snape.

Hermione estaba realmente entusiasmada con la idea realizar todo tipo de pociones con efectos mágicos y mientras se perdía en sus pensamientos, el profesor entro en el salón.

Su entrada fue teatral, acompañada de un gran discurso, sin embargo, el discurso, aunque inspirador, se veía un tanto opacado con la vibra oscura que daba el profesor.

Mientras Snape iba terminando su discurso, enfocó su mirada en su compañero de escritorio, que era Harry Potter de nuevo.

Él también parecía emocionado con el discurso y estaba escribiendo todo lo que podía de él, sin embargo, el profesor pareció molesto con la vista por alguna razón, como si necesitara de la completa atención de los estudiantes.

Así que, poco después, el profesor lanzo una serie de preguntas acerca de algunas hierbas para realizar pociones hacia Harry.

Hermione levanto su mano con entusiasmo para responder, pero el profesor parecía concentrado en cuestionar a Harry.

Hermione: '*suspiro*, porque no me pregunta a mí'. Suspiro mentalmente al ver que era ignorada por el profesor.

Harry: "Es claro que Hermione sabe, es una pena que usted no le pregunte". Harry se sintió un tanto agobiado por la actitud y preguntas del profesor y al no saber que más hacer, señalo el flagrante descuido de Hermione, quien había mantenido la mano levantada en todo momento y se notaba que quería responder.

Su comentario causo cierta burla entre los estudiantes, encontrando divertido la respuesta a los comentarios de Snape.

Snape: "Silencio". Después de que Snape hablara, todo el salón se tornó silencioso, luego de lo cual Snape se acercó al asiento de Harry.

Mientras Snape se acercaba, noto que Hermione aún tenía la mano levantada y recordando el comentario anterior, no pudo evitar comentar.

Snape: "Baja la mano, niña tonta".

Hermione: 'Que grosero'. Hermione se sintió ofendida, ella solo quería participar en clase y el profesor la trataba tan groseramente.

Luego de sentarse cerca de Harry, Snape procedió a responder las preguntas que había hecho anteriormente, luego de lo cual, se retiró a su escritorio y descontó 5 puntos a Gryffindor por Harry Potter.

La clase continúo con normalidad después de eso.

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Después de que terminaron las clases, Hermione se tomó su tiempo para recorrer un poco el castillo y al ver la biblioteca, decidió entrar a mirar algunos libros para leer.

La biblioteca también tenía un toque mágico que hacía del lugar más encantador para pasar el tiempo. No solo estaba el olor de los libros y el pergamino, el ambiente también era acogedor y había una gran cantidad de libros de todos los temas listos para que los leyera y aprendiera del mundo mágico y la magia.

Mientras buscaba una sección de interés para elegir un libro para leer, pudo ver un libro ocasional que salía volando de una estantería u otro que por el contrario se organizaba en ella. Después de buscar por un tiempo, encontró un libro de su agrado, por lo que se sentó en una de las mesas cercanas y se sumergió en él.

Después de leer por un tiempo, sintió que alguien se acercaba a ella, por lo que retiro su mirada del libro para mirar quien era.

Pero antes de que pudiera identificar correctamente a la persona, esta se acercó a ella y dirigió su mano a su mejilla izquierda, tocando suavemente su rostro y girando un poco su cabeza para dirigir completamente su mirada a la de él.

Al instante lo reconoció, era Extimum Shadowless.

Había hablado un poco con él en el tren, pero aparte de ello, no había tenido ningún otro intercambio con él.

Él era alto, mucho más alto que los demás niños de su edad. Tenía el pelo un tanto largo, pero que se disimulaba peinándolo hacia atrás. Era un peinado bastante usual en las familias aristocráticas, sin embargo, el suyo parecía un tanto más libre, encajando mucho mejor en él.

Pero dejado su peinado a un lado, su pelo era de un color blanco platino resplandeciente, acompañado de ciertos matices purpuras pronunciados.

Su piel era clara, aunque un tanto pálida, pero aún estaba en los niveles saludables.

Su figura era esbelta y similar a la de otros niños, sin embargo, en ciertas áreas donde no cubría su uniforme, se notaban ciertos rasgos marcados por el ejercicio continuo.

Con todo eso, lo más resaltante era su rostro y sus ojos. Su rostro mostraba cierta firmeza serena acompañada de una frialdad distante, pero con unos rasgos encantadores y hermosos que te hacía difícil de olvidar o separar la mirada, era hasta cierto grado… antinatural y hechizante, y luego estaban sus ojos.

Unos ojos morados oscuros con una profundidad desconocida y una pupila vertical depredadora que casi causaba estremecimientos involuntarios, aunque era difícil de decir si era por temor o algo más. Mirar dichos ojos era inexplicablemente hipnótico y cautivador, casi como si fueras a perderte en su mirada.

Fueron precisamente dichos ojos los que la ralentizaron en su reacción habitual y para cuando logro sacudirse de su estupor y estaba a punto de hablar, se detuvo ante una extraña sensación.

No era algo que pudiera explicar con palabras, no, pero era algo profundo e importante, podía sentirlo, pero no podía entenderlo.

Eso fue al menos hasta que un repentino rayo de comprensión pasó como si le hubiera susurrado el oído.

"Eres mía...".

Fue algo vago y tal vez hasta incompleto, pero eso fue todo lo que pudo captar, aunque la voz del susurro era similar a la de Extimum, pero ella no lo vio hablar o siquiera mover su boca en ningún momento.

Pero esos detalles fueron rápidamente dejados de lado, cuando su mente se sintió sacudida, como si hubiera experimentado un volcado, dejándola aturdida y apenas vagamente consciente.

No estaba segura de que fue lo que vio u oyó, ni siquiera podía decir si aún seguía en la biblioteca, podrían haber pasado años en un parpadeo y no sería consciente de ello, solo la imagen del rostro y los ojos de Extimum permanecieron, especialmente sus ojos.

Para cuando finalmente sintió que salía de ese estado, un leve y cálido toque sobre su piel se llevó toda la poca atención que podía reunir, mientras sentía una mano deslizarse suave y rápidamente por su brazo hasta llegar a su mano y tomarla hacia él y luego…luego nada.

Todo se quedó en blanco por unos segundos y cuando volvió en sí, solo pudo ver su figura en retirada, mientras en su mano sentía el regusto del contacto y el calor.

Y el calor, fue especialmente remarcable en el dorso de su mano. No había visto lo que ocurrió, pero podía suponerlo.

Vagamente también capto la extraña renuencia en sí misma cuando sintió que el sentimiento de calor y contacto desaparecía de su mano.

Sin embargo, su mente no tuvo tiempo suficiente para ahondar más ello cuando una ligera sacudida recorrió su cuerpo.

Similar a un estremecimiento, pero más fuerte y que recorrió cada parte de su cuerpo, como si la anterior sensación que encontró en su mirada se hubiera intensificado y establecido firmemente y después… solo desapareció, tan repentinamente como había llegado.

Hermione:' Que… ¿Qué es lo que acaba de pasar?'.

La mente de Hermione estaba caos, confundida y más que un poco aturdida por todas las sensaciones y acontecimientos repentinos y sin explicación. Todo había sido simplemente demasiado rápido.

En un momento estaba leyendo un libro cómodamente en su asiento y luego estaba él, su mirada, su mirada hechizante que pareció estremecer su mundo por un momento con una miríada de sensaciones indescriptibles, pero a la vez significativas de una manera que no lograba comprender del todo.

Y luego todo desapareció, desapareció con la misma velocidad con la que había venido, pero él ya no estaba allí. Todo fue en cierta forma onírico.

Lo único que su mente aun recordaba eran las palabras, no, fue más una intención, un pensamiento, "Eres mía…", esas palabras junto con la imagen de Extimum se quedaron rondando en su cabeza.

Fue solo después de un tiempo que Hermione logro organizar sus pensamientos y se calmó. Decidió terminar su lectura por el día y dirigirse al comedor, en cuanto a lo que acaba de pasar…

Ella misma no acababa de entender lo que había ocurrido, pero había decidido dejarlo para después. Buscaría la oportunidad de hablar con Extimum, de preguntarle qué había pasado.

Aun así, esos ojos, junto con sus pensamientos locos de lo que creía había sido un beso, amenazaron con enviarla nuevamente al caos.

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Al llegar al comedor e incluso cuando caminaba hacia la mesa de Gryffindor, su mirada no podía dejar de buscar la figura de Extimum en la mesa de Ravenclaw, sin embargo, solo pudo decepcionarse al no poder encontrarlo y sentarse resignada para comer.

--- Fin Pov ---

Sentado en el gran comedor, Extimum uso su magia de ilusión para volverse parcialmente invisible y fácil de ignorar. No es que rehuyera de algo, solo no quería hablar de inmediato con Hermione y pensó que sería mejor dejar que el mensaje se asentara en ella, luego de lo cual comenzaría a acercarse activamente, después de todo, ya había decidió hacerla suya.

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Después del almuerzo, solo le quedaba una clase de encantamientos con el profesor Filius Flitwick que también era el jefe de casa de Ravenclaw, la primera clase fue práctica y el profesor mantuvo un ambiente entretenido para el aprendizaje en comparación con los otros profesores vistos hasta el momento.

La clase trato de realizar un hechizo básico, lumos, aunque Extimum ya lo había aprendido al ser uno de los más fáciles, por lo que obtuve 5 puntos para su casa.

Naturalmente se tomó su tiempo mostrando un proceso, para que no pensaran que ya lo sabía y así ser recompensando con puntos.

No le importaba particularmente la copa de la casa, pero no estaría de más intentar ganar, igual Dumbledore haría que Gryffindor ganara al final o bueno, ya vería como resultarían las cosas al final.