Cap 11: Eliza

Viernes 25 de noviembre, Cedric había quedado en ver el segundo partido de Quidditch del torneo entre Ravenclaw y Gryffidor con Eliza, una joven de cuarto año de Ravenclaw con pelo rubio, color de piel blanco pálido, ojos celestes, estatura promedio, con cuerpo de reloj de arena, muy hermosa, la conoció hace una semana y quedaron en salir por primera vez hoy mientras ven el partido de Quidditch, que al parecer mucho no le interesa a Eliza y pese a que Cedric disfruta mucho del Quidditch, le gusta jugarlo, no verlo, por lo que cuando tuvo la oportunidad de una primera cita con Eliza, no dudó ni un segundo en aceptar, aunque a sus amigos tanto de Hufflepuff como de Gryffindor no les gustó para nada, el decidió hacerlo igual.

Cedric se puso la mejor y más nueva ropa que tenia de Hogwarts, una camiseta negra debajo de una camisa blanca, en el cuello la típica corbata de Hufflepuff, su chaleco negro por arriba y su túnica nueva cubriéndolo junto con un pantalón de vestir negro liso que daba la impresión de un chupin.

Aunque era el atuendo habitual de la mayoría de los jóvenes magos, al ser todo a medida, con algún que otro toque personal para que vaya mejor con su cuerpo, quedaba muy lujoso, era lamentablemente que no dejaran usar otras vestimentas que no fueran las estipuladas por Hogwarts, pero al menos hizo un buen trabajo con lo que tenia.

Cedric estaba listo para encontrarse con Eliza, y sinceramente, estaba emocionado como el infierno y mientras pensaba "¡Es Eliza, por el amor de Dios! ¡La joven maga más hermosa de Ravenclaw, más de una vez apareció en los sueños de Cedric! ¡Una joven de cuarto año, que cumple a la perfección con todo lo que un chico querría! ¡Incluso si mal no recuerda, la conocía de su vida pasada por un juego de HP(Harry Potter), solo que la realidad y la ficción son un mundo aparte, la chica es completamente hermosa, el juego no llegaba a mostrar lo perfecta que era!"

Cedric no sabía por qué estaba tan emocionado, tal vez solo tal vez fue porque iba a salir con una chica bonita y encantadora a primera vista, o tal vez porque quería conocer a Eliza en la vida real, después de todo, lo poco que sabía o recordaba de ella era del juego y honestamente, no sabía lo que debía esperar, no iba a ser un NPC como en el juego, iba a ser totalmente real, con una vida propia, sentimientos, reacciones, todo único.

Pese a que Cedric ya había salido con 3 chicas de cuarto, era la primera vez que salía con alguien por el que sentía algo más que atracción, mejor dicho le gustaba, pese a que se ganó el título de casanova, cuando se le dio esta oportunidad, no le importaba ni un poco perder tal título y ponerse de novio, con tal de estar con Eliza.

Pero el caso es que Cedric no sabía que esperar de Eliza, tal vez ella solo buscaba lo mismo que la mayoría, algo de diversión sin muchas complicaciones, Cedric tampoco se quejaría de eso, pero si lograba algo más, sería mucho mejor, ya que apuntaba a eso.

Una vez que llegó al punto de reunión, se quedó esperando a Eliza, pasaron unos minutos y no vino, así que, sin nada más que hacer, se sentó y comenzó a pensar en cómo llevar la cita del día de hoy.

Siguió pensando en como tener la cita ideal, pasando idea tras idea, momento tras momento, mientras pensaba en todo esto cayó un poco en toda la locura por la que había pasado este tiempo desde que llegó al mundo de HP como Cedric Diggory, fue muy loco pensar que estaba en el universo cinematográfico de HP o en la saga del libros, quien sabe, una mezcla tal vez, pero sobretodo es que el no era un niño común, sino alguien en el cuerpo de otro, con todos sus recuerdos intactos, mas el conocimiento futuro de todos los posibles sucesos al rededor de Harry Potter en este mundo mágico, si es que se dan así, pero también con una idea totalmente diferente de este mundo, de la que tuvo cuando llegó por primera vez, Cedric ya no veía todo como ficción ni irreal, empezó a ver este mundo como el propio, conoció cosas nuevas e increíbles, logró entender que todo lo qué pasa es real, cada persona(sus padres, amigos,etc), cada objeto(varita, mansión, etc), cada sentimiento(amor, fraternidad, etc), todo es algo real y pese a que tiene el conocimiento de la saga de HP, no es nada ese conocimiento comparado con el enorme mundo en el que esta, es algo vivido y único, que no entra ni en una fracción de lo que él alguna vez vio en los libros o películas, ahora vive en un mundo nuevo y único.

Paso varios minutos así, recordando más sobre este mundo en el que ahora se encontraba, y todo por lo que tuvo que pasar de chico para consolidar la idea de que todo esto era real, junto con cada persona en su entrono, con el pensamiento de que el supuestamente debería morir en su cuarto año de Hogwarts, muchas cosas que de chico, no lo dejaban dormir, ni socializar con nadie, se mantuvo un buen tiempo apartado del mundo, asustando a sus padres, pero por suerte logró adaptarse y entender que él era único y que lo que alguna vez vio, iba a cambiar, tal vez no a grandes rasgos, pero el aria el cambio en este mundo, no dejaría que se repitan todas las cosas que vio en las películas y libros.

Al rato Eliza llegó justo a tiempo, se vistió con su mejor ropa al parecer también, o tal vez era por su belleza que Cedric lo creyó así.

Ella saludó con una sonrisa

"Me alegra verte Cedric, ¿Esperaste mucho a que llegara? "

Cedric se sonrojo por el comentario ya que llegó casi una hora antes de la que habían acordado. "¡Ah Eliza! ¡Qué bueno verte! Esto… sobre el horario no te preocupes, llegue un poco antes por el entusiasmo de salir con una hermosa mujer, ¿estás lista para ir?"

Ella sonrió con satisfacción, dejando ver que el comentario descarado de Cedric tuvo éxito y le gustó "oh, ¿es así?, que cosas dice esa boca tuya eh, espero no sea lo que les decís a todas"

"Para nada, pese a que suelo decir cosas alargadoras, no miento nunca y puedo asegurarte que todo es 100% cierto" respondió Cedric con gracia.

"Mmm bien, bien, entonces más que lista para partir al estadio dé Quidditch" dijo Eliza mientras se mordía el labio de forma seductora.

"¡Genial entonces, así me gusta, vamos entonces!" sonrió Cedric "Cuando le hablé a mis amigos estaba tan poco convencidos de que salgamos justo hoy, debo decir que fue difícil jajaj"

"Oh, mis amigos solo protestaron un poco con el tema de que es un partido importante, que necesitan todo el apoyo de Ravenclaw y que no puedo andar perdiéndomelo por salir con vos y bla bla bla, tch, ni que no fuera a verlo, al menos estoy yendo" suspiro Eliza.

"Jajaja suele pasar, muchos fanáticos del Quidditch en el mundo mágico suelen reaccionar así, es muy normal, conozco varios, pero bueno, mis compañeros estaban muy emocionados como para discutir mucho, así que me salvé, o mejor dicho ¡Prácticamente aproveche la oportunidad!" retomo Cedric divertido.

"Oh, conque soy de tanta importancia, me alagas Cedric Diggory" sonrió coquetamente Eliza, dejando un rubor que crecía en la cara de Cedric mientras más miraba a Eliza.

"¡Esta bien esta bien! ¡Detente!, me rindo, no puedo con esas caras tuyas, si seguimos así puede hacerle mal a mi corazón!" Dijo Cedric haciendo reír tontamente a Eliza.

"Bueno, sigamos entonces, no vaya a ser que tu corazón tenga algún problema, todavía quiero mi cita y quien sabe, tal vez más" respondió Eliza con voz coqueta y una mirada que Cedric no supo interpretar como una señal de que hoy podía llegar a pasar algo entre ellos o alguna otra cosa.

Caminaron juntos hacia el estadio de Quidditch, mientras ambos charlaban y bromeaban sobre cualquier cosa, los dos tenían mucha química ya que la conversación fue muy fluida entre los dos, sin dejar espacio a un silencio incómodo en ningún momento, lo que fue bueno para Cedric y su fin de tener algo más que solo unos días de diversión.

Llegaron al estadio de Quidditch justo a tiempo para que comenzara en unos minutos el partido, al parecer su charla en el camino los atrasó un poco, pero por suerte llegaron a tiempo, aunque si hubieran llegado tarde, a ninguno le habría molestado mucho.

Cedric estaba emocionado y Eliza compartí su entusiasmo, después de toda la conversación en el camino, estaban mucho más apegados el uno al otro, dejando poco a nada de espacio entre ellos, era algo por lo que estar emocionado.

El juego duró unas horas, aunque para el par de tórtolos que se la pasaron hablando entre ellos y riendo, no duró ni lo que un suspiro, es más, se sintió realmente corto.

Los jugadores y estudiantes de Gryffindor victoreaban ya que fueron los que ganaron el juego, al parecer fue un juego muy peleado hasta que el buscador de Gryffindor logró agarrar la snitch dorada, un buen juego por lo que se escuchó, ya que pese a que Ravenclaw perdió, no se escucha a nadie quejándose ni nada, un ambiente bastante tranquilo, pese a que estaban deprimidos no afectó mucho, sobretodo porque Eliza y Cedric estaban en un mundo aparte, mientras la mayoría disfrutaba del juego de Quidditch, ellos dos llegaron a hablar de todo un poco, se acercaron mucho, al punto en que estaban abrazados "viendo" el juego y charlando.

Cedric al ver a los estudiantes empezar a salir del estadio, se levantó junto a Eliza, que lo estaba abrazando y decidieron salir a caminar un rato más.

"Mmmm bueno este fue un juego más que interesante, muy entretenido debo decir, no todos los días puedo pasarla tan bien viendo Quidditch" Eliza fingió comentar del juego, cuando sus palabras obviamente indicaban que se refería a su encantador día con Cedric.

Cedric la miro y se rio de su comentario disfrazado tan obvio.

"Sí, fue genial", asintió Cedric, "fue algo nuevo, pero divertido".

"Sisi, ¿Viste cómo jugaron? Increíble Dios, ¡era como si fuera una final y todo!, casi que quería quedarme todo el día a ver el juego" siguió bromeando Eliza.

Cedric sonrió y comentó descaradamente "ufff si, algo que no se ve todos los días fue, tan placentero debo decir, espero se repita más de una vez de ahora en adelante"

Eliza parpadeó y al rato sonrió y le guiño "Ohh,¿Que se repita? Podría ser ¿no?, tal vez la próxima tengamos la misma suerte"

"Me encantaría, si es por mi que pasará en más de una ocasión tan increíble juego", dijo Cedric, "seguro para el próximo juego tenemos la misma suerte, yo me arriesgaría al menos, ¿que decís, me acompañarías para que se repita?" Cedric bromeaba, pero estaba más que un poco nervioso por la respuesta a su siguiente intento de cita.

"Mmmm, me gusta la idea Diggory, aunque sería malo que no fuera como hoy ¿no?", hizo una cara coqueta Eliza, "Simplemente me gusta disfrutar un buen juego, pero también que algunas cosas cambien, obvio, creo que estaría bien que pasaran mas cosas interesantes en el próximo juego, ya veremos que se da"

"Oh, lo sé, lo sé, estoy seguro va a ser todo un juego nuevo e increíble, además, siempre esta bueno ver qué puede pasar, podría ser más de lo esperado" respondió descaradamente Cedric a la coquetería de Eliza mientras seguían caminando por los terrenos de Hogwarts que daban un ambiente perfecto.

"Oh, ¿en serio?, espero con ansias el próximo gran juego entonces Diggory" sonrió de manera muy atractiva Eliza.

"Por supuesto, ver para creer ¿no?, así que será el próximo juego entonces, Eliza" Cedric

"Mmmm…. Muy cierto, ya se verá entonces, pero ...tendríamos que coordinar el horario" Eliza

"No hay necesidad, yo me ocupo de poder ir a decírtelo en persona el día antes del juego, ¿que te parece?", sonrió Cedric mientras se acercaba y tomaba la mano de ella.

Ella no dudó, mientras le devolvía la mano y seguía camino a su lado "muy buenas ideas tiene esa cabeza tuya Diggory, entonces, arreglamos así, te voy a estar esperando ".

Cedric sonrió, "espero no tener que hacerte esperar mucho, no me gustaría para nada tal cosa"

Después de un rato de seguir conversando y ya habiendo arreglado su próxima reunión, tanto Eliza como Cedric se pararon frente al castillo para despedirse, mientras ambos se acercaban para un beso de despedida, pero de la nada Cedric sintió que el tiempo se paraba y podía ver en cámara lenta como Eliza se acercaba a su boca, lenta pero constantemente, con unos labios carnosos hermosos que cualquiera envidiaría y rogaría por poder besar, simio que su cuerpo se paralizaba, pero tomó fuerzas y se dijo a sí mismo que no podía decaer ahora, era el mejor momento, el momento con el que había soñado y pensando muchas veces, tomo sus fuerzas, dio un paso adelante y se encontró cara a cara con Eliza y sus carnosos labios pegados a los suyos, un sentimiento único para Cedric, algo que nunca podría olvidar, sintió que por dentro ardía, mientras más movían los labios más calor sentía su cuerpo, poco a poco sintió que algo trataba de abrir sus labios y pasar, por lo que abrió su boca y dejó entrar la lengua de Eliza, haciendo que esta se enrollara con la suya, sus lenguas comenzaron a moverse frenéticamente, hasta que amos se separaron gaseando un poco, se miraron unos segundo, se sonrieron a la par y luego Eliza decidió ir a su dormitorio junto a los demás estudiantes de Ravenclaw.