Klaus pasó por un callejón y luego dio vuelta en la esquina, pero no había rastro de ella. Había estado persiguiendo a esa extraña chica desde hace mucho tiempo, pero en ningún momento pudo alcanzarla. Era demasiado escurridiza, cada vez que la alcanzaba, parecía explotar con una velocidad aún mayor.
Al no poder encontrarla en ninguna parte, Klaus saltó a un techo para mirar alrededor, solo para notar a la chica corriendo hacia una intersección. Sin perder el tiempo, Klaus la persiguió rápidamente.
Salto de la casa a la velocidad del rayo y corrió hacia su ubicación. Pero cuando llegó a la misma calle, la chica ya había doblado la esquina. Klaus empezaba a enojarse, está chica solo estaba jugando con él.
Cuando Klaus llegó a la intersección, la chica recién había entrado en un callejón, Klaus la persiguió sin palabras.
Al entrar en el callejón, Klaus corrió tan rápido como pudo, en un callejón tan estrecho, si la alcanzaba sería el fin de la partida.
Sin embargo, la suerte no estaba del lado de Klaus está vez. La chica fue demasiado rápida, en un segundo, ya había corrido fuera del callejón.
Klaus maldijo interiormente por su suerte, pero no dejo de correr...
Cuando salió del callejón, Klaus parecía estar volando de lo rápido que era. Pero fue entonces cuando la chica se detuvo. Klaus tuvo un mal presentimiento, pero ya era demasiado tarde para parar.
De repente, las alas negras aparecieron en su espalda y lo cubrieron dentro de ellas. Al mismo tiempo, quedo paralizado en el aire, como si algo lo hubiera detenido.
Al mirar con atención, uno podría observar como muchos alambres se retorcían, enredando a Klaus.
Se podía escuchar el rechinar de los hilos en la distancia...
– ¡Ahora!– La chica no perdió tiempo en palabras superfluas, emitió una orden, y desde tres direcciones diferentes, tres personas encapuchados aparecieron, formando un triángulo que encerraba a Klaus adentro.
De repente, los arcos de todos se tensaron, y al instante siguiente, Klaus pudo escuchar el silbido de las flechas.
Entonces, el dolor de ser atravesado llegó...
"¡Kuhn!" Klaus apretó los dientes con fuerza, trato de moverse para liberarse de las ataduras, pero las cuerdas, en lugar de aflojarse, se tensaban todavía más. Klaus podía sentir como lo estrangulaban por completo. Si no fuera por sus alas, que eran más resistente que el escudo de esos demonios, habría sido cortado en rodajas.
¡Silbido! ¡Silbido! ¡Silbido!
Klaus puede estar sufriendo, pero eso no evitará que lleguen más de ataques. Las flechas siguieron cayendo sobre él, Enterrando se profundamente en sus alas.
La chica dejo escapar un suspiro de alivio, al parecer, todo había terminado.
Fue entonces cuando sucedió...
De las alas de Klaus, un resplandor oscuro comenzó a irradiar de él, y al instante siguiente, todas las cuerdas que lo ataban se rompieron en pedazos. Y la imagen de Klaus fue visible para todos.
Con sus alas negras extendidas...
Ese brillo oscuro que irradiaba de el...
Y sus ojos, negros como el abismo...
"¡Un Ángel!" Ese fue el pensamiento que tuvo la chica al verlo. Y entonces, Klaus desapareció de donde estaba, para luego aparecer justo frente a ella, con la espada hacia el horizonte.
Instintivamente, la chica cruzo la espada corta y la daga en forma de cruz para resistir el ataque. Al momento del impacto, ella supo que no sería capaz de resistir. Por lo que antes de que cayera todo el peso de la espada, ella esquivó hacia atrás, evadiendo el golpe mortal por los pelos.
Antes de que pudiera alegrarse por ello, la punta de la espada que volaba hacia ella a una velocidad imparable, la despertó. Por un segundo, no pudo pensar en nada, y ese segundo fue suficiente para determinar el final de la pelea.
Sin ninguna defensa de por medio, la espada de Klaus apuñaló hacia el corazón de la chica implacablemente...
Ella...pensó que iba a morir...
¡¡CLANK!!
Entonces, un choque tremendo entre dos metales se llevó a cabo. Klaus retrocedió varios metros en un instante, y la chica pálida abrió los ojos con algo de aprensión.
– ¿Está usted bien, señorita?–Una voz anciana se escuchó junto a ella. Al voltear la mirada, La chica pudo ver el rostro de un anciano robusto, que evitaba que su cuerpo cayera al suelo.
– ¡Kleit!– Exclamó la chica sorprendida al ver al anciano con armadura.
–Si señora, su padre sabía que se metería en algún problema, así que me envió a cuidar de usted– El anciano dijo con una sonrisa relajada en el rostro, como un señor agradable.
Pero a Klaus no le parecía agradable en lo más mínimo, este mastodonte media más de dos metros, y tenía un enorme escudo en sus manos. Lo peor de todo, es que también era una legión, y no uno débil, era poderoso aún entre sus filas.
Mirando a su alrededor, Klaus pudo ver a esas tres figuras que disparaban flechas en la distancia. Sumando a estas dos legiones a la partida, la cantidad de enemigos era...
¡BAM!~~~~~~
Sin previo aviso, una fuerte explosión pudo ser escuchada, y luego una columna de humo se elevó al cielo. Klaus no se quedó por más tiempo en el lugar, vatio sus alas y salió del lugar volando.
Kleit quiso detenerlo, pero la chica puso su mano en su hombro. –Déjalo ir, esa explosión, significa que nuestro plan se llevó a cabo con éxito– Con esas palabras, Kleit termino por detenerse, pero aún miraba a la figura de Klaus que se alejaba rápidamente.
. . . . . . . . . . . . . . .
Luego de la poderosa explosión, el grupo de Ethan se levantó con dificultad. El más afectado de todos era Ethan, pero él también fue el primero en levantarse. Sin embargo, cuando lo hizo, se encontró con varios demonios que volaban hacia ellos.
Instantáneamente, la sangre en el cuerpo de Ethan comenzó a correr con más fuerza. El levantó el águila del desierto en su cintura y disparó a los demonios.
En un instante, las cabezas de dos demonios explotaron...
Ethan estuvo momentáneamente aturdido por esto, de sus recuerdos, sabía que los demonios eran malditamente difíciles de matar. Su pistola era del más alto calibre que había, pero aun así, esto era demasiado, al menos eso parecía.
Despejando su mente, Ethan levantó su arma de nuevo y otro demonio fue abatido. Mientras tanto, los demás miembros del grupo no se habían quedado quietos. Levantaron sus armas y dispararon contra los demonios.
La primera ola de demonios se repelió con fuerza...
Pero el doble de demonios llegó en la próxima...
A Ethan se le acabaron las balas, por lo que levantó su sable y se lanzó contra los demonios. Con una velocidad sobrehumana, llegó frente a un demonio con lanza. Este trato de defenderse con ella, pero fue asesinado de un solo golpe.
Esto confirmó la sospecha de Ethan.
Estos demonios...Eran más débiles que los anteriores...
Los demás también lo habían notado, pero eso no significaba que pudieran vencerlos a todos. El grupo mataba unos cuantos y llegaban más, hasta abrumarlos por completo.
Pronto, todo el grupo fue aniquilado por completo...A excepción de Ethan...
. . .
Con gran sobresalto, Bruce abrió los ojos. No sabía lo que había pasado, solo sabía que estaba disparando contra un demonio, y de pronto, se cayó y perdió el conocimiento.
Levantándose, pudo ver a Ethan peleando contra varios demonios, y había más sobrevolando en el cielo. Sin pensar demasiado, Bruce entro en el auto y cerró la puerta.
Justo en ese momento, otro de los sobrevivientes, ensangrentado, y con un brazo cortado, empezó a golpear desesperadamente la ventana del auto.
Bruce podía escuchar como pedía ayuda...quería entrar en el auto...Pero Bruce...en ningún momento abrió la puerta.
El sobreviviente fue arrastrado por un demonio, y murió...
. . .
Otro demonio fue decapitado por Ethan, estaba cubierto de sangre, y no sabía cuál era suya y cuál era de demonio, había perdido la cuenta de cuántos demonios había matado.
Pero los demonios no dejaban de llegar, mataba a uno y llegaba otro. Pronto llegó a un punto en el que estaba completamente rodeado, no había un lugar a donde escapar.
Los demonios tampoco avanzaron, solo lo miraban donde estaban...
Desde un punto en el cerco, los demonios abrieron un hueco, y de ese hueco, una persona muy particular entro.
No era como los otros demonios, parecía más bien un joven con armadura, piel pálida, y cabello negro. Parecía más humano que demonio, a excepción de una cosa.
Sus orejas...sus orejas eran puntiagudas...
No sabía quién era, pero si sabía que no era un amigo. Levantando su arma, Ethan se volvió alerta a cualquier posible ataque, del joven o de cualquier otro demonio.
El joven solo se burló de su cuidado, levantó su espada, y corrió hacia Ethan. En un instante, las espadas de ambos chocaron. En ese simple choque, Ethan supo que no era rival para él.
Retrocedió varios pasos, pero el joven no dejo de presionar, con un control completo de su arma, volvió a golpear a Ethan. Este solo pudo limitarse a defenderse y seguir retrocediendo.
Pero eso no funcionaría por siempre, en un momento, Ethan fue arrinconado contra los escudos de los demonios. Ya no había donde retroceder, y el joven no lo iba a dejar escapar, blandió su espada contra la cabeza de Ethan, pero este se agachó a tiempo y logró esquivar a un lado, escapando del cerco mortal.
Mirando al chico, Ethan estuvo a punto de tomar una difícil decisión, debía usar ese poder, si no lo hacía, entonces moriría.
Ethan cerró los ojos un momento, pero nada sucedió, se dio cuenta que no tenía idea de cómo activar ese poder. Estaba increíblemente nervioso, pero el joven no le daría oportunidad de descansar, levantó su espada y corto hacia Ethan.
Un instante después, algo increíble sucedió...
Una sombra oscura cayó del cielo, y con un destello de luz, el joven que había arrinconado a Ethan fue partido en dos por una espada, desde el hombre hasta la cintura.
Cuando las dos mitades se separaron, los demonios huyeron despavoridos...
Frente a esa gran cantidad de aleteos, Ethan pudo divisar el rostro de su salvador. Era una persona completamente vestida de negro, llevaba un par de alas negras como la tinta, y ojos tan oscuros como dos abismos.
Ese extraño ser... resultó ser Klaus...
Entre tanto jaleo, Sander había llegado al lugar de la explosión, se tranquilizó un poco al ver a Bruce salir de la camioneta sano y salvo. Pero al ver la apariencia de Klaus, quedo atónito.
Era simplemente oscuro, cada aleteo de sus alas hacían que su apariencia fuera todavía más hipnótica.
Verdaderamente...él era el ángel de la muerte...