El problema de la adolescencia.

_Dime que piensas hacer estos días? Preguntó el hombre mientras manejaba miraba de reojo a la chica que tenía su vista hacía la ventana del auto, también noto que sé sentía incomoda fue que en un semaforo en rojo se paro la hablo y la miró diciendo.

_Querida Marilyn acaso hice algo mal, te dije cosas que no eran apropiadas? Ella lo miró, él no había hecho nada, pero quería distanciarse para no crear malos etendidos y menos quería crear sentimientos hacia él, y más cuándo escucho que tenía una amante.

_No señor, no hizo nada, porque piensa eso? Es qué ando cansada y por lo mismo no estoy conversando.

_No lo creo, además llevas días evadiendo me, no olvides qué yo estudio el comportamiento de las personas, Marilyn es algo más. No quieras tratar de engañarme.

Élla sólo guardo silencio sabía qué hablar estaba de más y dar excusas igual, antes de llegar a la mansión se estaciono y dijo.

_Hablemos mírame a los ojos y dime que sucede?

Ella tragó en seco es qué la personalidad de él era intimidante pero a la vez peligrosa y deseable.

_Estoy confundida y prefiero alejarme. Fue lo único que ella dijo, Rower levantó una ceja y sonrió.

_Confundida en qué querida?

Ella lo pensó tanto que decidió desviar el tema a otra cosa.

_En mis estudios e estado estresada, y quiero relajarme además pronto saldré y necesito enfocarme y no quiero que piensen mal de mi con usted.

El hombre sabía que había algo más, pero mirándola sabía que ella no diria más.

_Está bien lo dejaré pasar, pero dejame decirte que no te creo nada, siguió manejando y la dejó en la entrada.

_Ve, y no andes sola en la ciudad de noche.

_Gracias señor perdone la molestia. Salió del auto y se fue Rower la miraba irse a veces se preguntaba por que ella le llamaba tanto la atención, y se fue a su casa.

Marillyn sentía que llevaba el corazón en la boca.

_Controlate, es tu amigo él señor Rower además debes alejarte de él. Odio la adolescencia se decia a ella misma.

Pasaron los días y él regreso a casa de los Brown a atender a Anastasia ella cómo siempre grosera y prepotente.

_Doctor no voy a cambiar me gusta ser así. Se reía ante la idea de hacerlo enojar. El simplemente se le acerco diciendo.

_Anastasia quiero que entiendas algo, 1. A mi no me interesa si cambias o no.

2. No me perjidicas en nada.

3. Es tu vida la no la mía. La chica hizo un puechero y sonrió.

_Que seco eres Rower deberíamos divertirnos tu sabes cómo. Yo sé que te gustan las niñas cómo yo. Ella puso su cara de pícara y se mordió los labios.

Él la miró y se comenzó a reír.

_Jaja. Eres patética, no eres de mi gusto además no me gustan las niñas tontas. Y tu... Eres una, eres bonita, hermosa, pero muy tonta piensas que tu belleza te dara todo, eso se acaba querida tarde o temprano pero lo intelectual se queda, me tengo que ir ya acabo mi hora contigo, ya sabes lo que debes hacer y además eres una paciente muy aburrida.

Anastasia lo queria abrazar antes de que sé fuera pero él no se dejó al salir del estudio hablo con la señora Jones.

_Mire su estado es igual. Si no coopera ya sabe a donde irá. Asi me ahorra el tiempo gracias hablare con Edward luego.

_Esta bien señor. Daré aviso.

Saliendo de la mansión antes de subir a su auto miró que estaban regando el césped las máquinas del jardín el sol estaba alto y la luz era perfecta haciendo como un efecto arcoiris, fue cuándo de lejos la miró llegar, era Marillyn en su bicicleta, llegó un poco más cerca a él, bajo quitó su casco y se solto su cabello negro moviendo su cabeza de un lado a otro para desenredar lo del casco, en su traje azul marino de la escuela se veía hermosa. Rower trago en seco, fue qué ella lo saludo de lejos.

El también sonrió se acercó a ella.

_Señor Rower cómo está? Buenas tardes.

_Buenas tardes querida estoy, mejor después de verte porque, iluminas mis días sólo con tu presencia hermosa.

Esas frases eran las que a Marillyn le causaban conflictos, y que él fuera tan lindo, caballeroso, tan atento con ella le comenzaba a gustar y a esa edad el problema era de enamorarse de cualquiera, era vulnerable.

_Gracias, tengo que reportarme en casa que tenga buen viaje a casa.

_Gracias querida se acerco y beso su mejilla. Eso la dejo en shock. Él miró su expresión de asombro diciendo.

_Que? hice algo mal?

_No, no. Está bien, sólo qué... No pensé que lo haría.

_No te gusta despedirte de beso?

_Si, está bien señor, adiós, ella salió corriendo y él sonrió al verla irse suspiro diciendose asi mismo.

_Cómo me gusta esa mujer, no sé da cuenta de cómo me trae? Oh simplemente me ignora. No sé que es peor que me ignore o qué no sé de cuenta.

En la mansión Marilyn estaba picando unas papas cuándo la señora Jones le grito a Anastasia.

_Claro que no dejaré que hagas esas cosas!! Deberías aprender a ser una joven decente, no de esa manera eso no va resolver tus problemas. Estaba muy enojada la señora Jones. Cuándo entró a la cocina

_Que sucede señora Jones preguntó Catalina.

Anastasia entró detras de ella riéndose.

_Lo que pasa es que le dije que quiero ser la amante del señor Rower. Cuándo dijo eso, Marilyn estaba tomando agua y casi se ahoga cuándo escuchó eso.

_Cállate no digas ese tipo de cosas, además él es de la misma edad de tu padre, acaso no te das cuenta qué eso sería perjudicial para todos!.

_Hay señora Jones, calmese además muchos sabemos que a él le gustan las mujeres menor que él. No es un secreto no sería la única ni la última pero se algo de al guíen tan importante, cómo el doctor Rower que trabaja para el consejo, me ahorro mil cosas, y si él deja a su esposa por mi sería aún mejor.

Marilyn se sentía mal ante esos comentarios, ella que siempre guardaba su distancia con él y Anastasia quería estar con él.

_Ya basta sal de aquí, no tienes verguenza ante los demás. Y dudo que él señor Rower te haga caso él no se fija en las mujeres como tú.

_Ya lo veremos. Anastacia se fue, las demás se miraban y se reían.

_Jajaja esa chica si que está loca, además un hombre tan mayor cómo el señor Rower. No es mejor al guíen más joven? No sé, además el da miedo sólo Marilyn que puede ser amiga de él. La miraron ella no decia nada, sólo meditaba en lo que había pasado.