Corazón sangrante

Capítulo 1.

Respiro agitadamente, el sudor baja por mis mejillas y clavícula. El estar haciendo ejercicio arduamente está cobrando su sentido, no puedo más así que tomo mi botella de agua hasta beberme todo.

Miro a mi alrededor, hombres en las máquinas igualmente dejando todo para ese gran cuerpo propuesto. Estoy en el gimnasio al cual acudo desde hace 3 años que lo tome como hobby al estar aburrida siempre sólo comiendo, camino hacia los baños para ducharme y cambiarme, me paro frente al espejo a observar mi reflejo.

Cabello negro largo hasta la caderas, piel mestiza con unos ojos color miel, largas pestañas clavícula con forma de diamante, y unos labios carnosos. Podría decirse que entró en el prototipo de chica normal o bueno el camino de esta, entro a la ducha para dejar que el agua caiga, termino y me cambio.

Salgo pensando en que mi hermano me llamo para hablar conmigo, Alessandro es dos años mayor que yo, ósea que tiene 22 y yo 20.

Me monto en mi auto para conducir a casa, y al llegar veo las cosas calmadas extrañamente mi hermano no tiene fiesta. Salgo del auto, ajustando mi vestido corto negro pegado marcando mi figura. Entro a casa mirando a los alrededores, vivimos en una casa solo dos por qué nuestro padres nos dejaron a nuestra suerte, no crean ellos si nos mantienen ~ pero a la distancia~ al final somos adultos.

Dejo mi bolso en el mueble de la sala para caminar al despacho de mi hermano, esta se graduó de ingeniero y trabaja en una empresa ~ la cual aún no sé qué es~ pero que al final no me importa tanto. Tocó la puerta esperando una respuesta la cual la recibo para entrar.

Él está sentado con el computador encendido, este tiene el ceño fruncido, el físicamente es parecido a mi solo que versión hombre y más alto definitivamente. Algo que no me fije es que al frente de su mesa está un hombre sentado, luce una espalda varonil con su cabello negro hacia atrás, me acerco un poco y de reojo puedo ver tatuajes en su muñecas, y su piel morena o mejor dicho bronceada.

-Para que me llamabas hermano?.- Pregunto sentándome en la silla de al lado al hombre.

-Tenia que hablar contigo Abigail.- Esté afirma levantando la mirada, mira a su amigo un segundo, para pararse y quedar frente a mi, miro a mi hermano raro.

-Espero que me digas que es lo que quieres, tengo cosas que hacer.- Digo cruzando los brazos.

-Sii~ suspira mirando a su amigo como buscando apoyo~ necesito que me acompañes a una reunión.- el sabe que las odio.

-Sabes que no, no me gustan.- Declaró firme, ahora que lo pienso no me ha presentado a su amigo.

-Lo se Abi, no te dijera nada si no fuera importante pero debo llevar una acompañante que me cubra.- Qué le cubra? Y este que pensara hacer ahora.

-Que quieres decir?- Pregunto tensa mirando su cara.

-El quiere decir que necesita de tus dotes para sacar un provecho a alguien.- Interfiere el hombre que estaba callado.

Me doy el tiempo de mirarlo ¡Joder que es un puto Dios! Su cara es atrayente, su mandíbula perfilada, su barba, sus ojos y esos labios se quedan cortos.

-Y... tú quién eres?- Pregunto a este mientras lo veo.

Sonríe.- Posiblemente tu pesadilla pero por ahora seré Masón Stone.

Alza su mano para que se la dé, lo hago mirándolo retadora. Me da una sonrisa para soltar mi mano, volteo a mi hermano le pregunto con la mirada este que carajo luce aquí.

-Necesitó que distraigas a un hombre en la reunión para que podamos robarle algo.- Con que eso era.

Restregó mis manos en mis ojos, definitivamente tenía tiempo que no hago esto, pero es jodidamente emocionante.

-Esta bien, cuando es?.- Doy por fin respuesta a lo que se relaja.

-Mañana, necesito que estés lista a las 8:00 PM.- Abro los ojos con sorpresa, por qué me lo dijo con tan poco tiempo.

-Esta bien, hasta luego.- Me levantó para marcharme, pero me detengo para voltear y captar a Masón viendo mi culo.

-Hasta pronto señor Stone.- y me doy por salida de ese lugar y subir a mi habitación.