19. CITA

POV SANTI

Estaba un poco nervioso al día siguiente. Básicamente no había dormido después de haberle dicho que sería una cita y ella no dijese nada. No sé si se arrepentiría de salir conmigo o no. También antes de salir de la casa de Carla, me dijo que me arreglase que ella arreglaría nuestra salida de hoy, cosa que me asustaba un poco la verdad, porque viniendo de ella no sé qué esperar.

Antes de irme a casa en la que se estaban quedando, me pasé por la discográfica para decirles que podría trabajar media jornada durante un tiempo, lo cual aceptaron, ya que en los últimos cuatro años no venía a trabajar al edificio prácticamente, solo para temas muy urgentes y no iba a la planta en la que trabajaba para nada, por lo que debía de ser un coñazo para ellos si lo pienso bien.

La mañana pasó rápidamente para mí suerte, me despedí de ellos y salí del edificio para dirigirme a la casa de Carla. No tardé mucho en llegar, y cuando llegué, pude ver la puerta de la casa de Carla abierta, como está prácticamente siempre, pero también puedo ver la de Jessica abierta y a los niños jugando en la arena cerca de la entrada. Antes de salir del coche, tomo una respiración profunda y salgo.

"Hola chicos, ¿dónde están Jessica y Carla?" pregunté con una gran sonrisa en mi rostro "Dentro de casa, están mirando que debe ponerse para su cita contigo debo suponer." Dijo Miky mirando para mí "¿Cómo os...?" empecé, pero rápidamente me detuve "Porque esta mañana vinimos a ver a Jessica a la casa y literalmente, tenía la ropa esparcida por la casa y se estaba preguntando que ponerse."

"También decir que escuchamos a Carla decir que tenía una cita, no dijo tu nombre, pero estoy seguro de que eres tú, ¿me equivoco?" preguntó Madison esta vez "No, no te equivocas." Respondí sinceramente "¿Y qué vais a hacer en vuestra cita?" cuestionó Miky "Hablar, al fin y al cabo, es lo que ella quiere."

"Al menos dime que le dirás eso que hay entre vosotros." Pidió "¿Qué se supone que hay entre nosotros?" pregunté un poco confundido en como estos niños sabían tanto "Vamos, no somos tontos. Nos damos cuenta en cómo miras a Jess, además, que Carla nos estuvo contando cosas." Admitió Miky "¿En qué momento os estuvo contando cosas?" pregunté, poniéndome en alerta "En un momento que no estaba Jessica si es eso lo que te preocupa. Pero déjame decirte que me parece una tontería lo que piensas. ¿Es que no te das cuenta cómo te mira?"

"¿Cómo se supone que me mira?" pregunté con curiosidad y un poco perdido la verdad "Con amor..." No sé por qué se me hace que todo el mundo sabe algo que yo no, me hace sentir estúpido. Al parecer, es evidente que Jessica siente algo por mí, pero yo estoy seguro de que eso no es posible

"No, al parecer no tiene ni idea." Dijo Madison con una gran sonrisa en su rostro "Es que no sé de qué me estáis hablando." Respondí "Yo tampoco sé de qué estáis hablando la verdad." Dijo la voz de Carla bajando las escaleras "De lo que nos contaste, Carla. Tenías razón, ni se da cuenta."

"¿Qué estuviste hablando Carla?" pregunté elevando una ceja "La verdad, querido." Respondió simplemente "¿Y Jessica?" cuestioné Miky al darse cuenta de que no venía detrás de ella "Aparecerá ahora, no te preocupes, enano."

Justo en ese momento veo como aparece Jessica por detrás de Carla y no puedo evitar quedarme mirando para ella. Estaba hermosa. Tenía el pelo suelto y un vestido que le llegaba a la mitad de sus muslos, negro y ceñido a ella. También he de decir que tenía un escote pronunciado, pero por lo demás, me había quedado sin palabras y por la risa que escuché de fondo proveniente de Carla, y supe que había hecho esto a propósito, pero en este momento no me podía importar menos.

"Carla ¿segura que esto está bi...?" Es en ese momento en el que ella levanta la vista del suelo y me ve mirándola embobado, puedo jurar hasta que se sonroja un poco. "Bueno chicos, antes de que pase algo que no queremos que pase delante de los chicos, es mejor que os vayáis, además que tenéis reservada la mesa para dentro de una hora, es prácticamente lo que os lleva llegar allí."

"¿Segura que no te molesta quedarte con ellos?" preguntó Jess y Carla solo ensanchó su sonrisa "Para nada, lo pasaremos genial, ¿verdad chicos?" preguntó, mirando hacia los chicos "Siiiii." Exclamaron emocionados "Ahora deja de preocuparte e iros, van a estar bien, lo prometo Jessica. Además, vosotros dos tenéis muchas cosas de las que hablar."

Con esas palabras salgo de mi trance, y me acerco a Jessica para cogerle la mano e ir al coche. Antes de que pudiese llegar a junto a ella, Carla me para y se acerca a mi oído. "Este es mi segundo regalo del día, me alegra saber que te gusta ver como quedó." dijo "Eres incorregible." Me reí, porque no sé por qué no se me había pasado por la cabeza que haría algo así "Lo sabes de sobra, no hace que te lo diga." Respondió riéndose "Gracias, de verdad." Agradecí "No es nada, yo solo quiero veros feliz a los dos, porque a pesar de que pienses lo contrario, sé que ella te ama."

"¿Hay algo que sepas que yo no?" pregunté, elevando una ceja "Obviamente hay cosas que sé que tú no, pero eso no es una novedad. Ahora vete y disfruta de tu cita con tu mujer." Respondió "Ya me gustaría que eso fuese cierto." Admití "Lo es, créeme." Aseguró y yo no pude hacer otra cosa que sonreír, eso no era cierto, pero espero que sea cierto en algún momento, para eso me tengo que ganar el corazón de Jessica de nuevo. Ahora sí, me acerqué a Jessica, le cogí la mano y nos dirigimos al coche para irnos al restaurante que había escogido Carla.

Durante el camino íbamos hablando de algunas cosas sin importancia y en un silencio cómodo. Una vez llegamos al restaurante, me bajé del coche y fui a abrirle la puerta, cosa que me agradeció con una sonrisa. Entramos al restaurante y pude ver que era elegante. Nada más entrar ya sabían quienes éramos, supongo que nos estaban esperando, lo que tendré que agradecer a Carla más tarde por esto. Nos llevaron a nuestra mesa que estaba apartada de las demás, lo que nos daría más intimidad, sobre todo teniendo en cuenta que nadie sabía que Jessica estaba viva aparte de Carla, los chicos y yo.

"Este restaurante parece de los caros." Dijo Jess mirando en todas las direcciones "Cuando Carla hace algo tiene que ser por lo grande si no, no está contenta." Respondí conociendo como era "Me di cuenta." Murmuró esta "¿Se les ofrece algo para beber?" preguntó el camarero "A mí un agua." Pidió Jess "Igual que ella." Dije "Está bien, vengo en un momento." Dijo este, marchándose a buscar nuestras bebidas "Bueno entonces debo suponer que lo de la cita era cierto."

En ese momento me cagué en todo. Esperaba que no lo hubiese escuchado, pero al parecer sí que lo hizo, pero no sabía bien que es lo que pensaba ella, al parecer estaba contenta, lo que por mí está genial, pero no sé, es algo raro tener una cita con ella después de todo este tiempo.

"Bueno... Sí, pero si te molesta..." empecé, esperando que no le molestase "Oye, no me molesta, está bien." Respondió rápidamente y yo fruncí el ceño "¿Ah sí?" pregunté "Sí, ahora deja de preocuparte." Respondió riéndose suavemente "Está bien." Dije, relajándome "¿Te puedo hacer una pregunta?"

"Para eso estamos aquí, ¿no es así?" cuestioné echándome hacia atrás en la silla "¿Cuándo me vas a contar lo que hay entre nosotros?" preguntó con una pequeña sonrisa en su rostro "¿Y qué se supone que hay entre nosotros?" devolví la pregunta, haciéndome el tonto "No lo sé, eso es lo que me gustaría saber a mí. Algo me dice que no éramos solo amigos como me quieres hacer ver."

"¿Cómo así?" pregunté más seriamente "Sí, así como lo escuchas, algo me lo dice." Dijo "¿Y qué te lo dice si se puede saber?" insistí "Pues no sé, es algo que siento. No es ningún secreto que me atraes. Eres guapo, gracioso... demasiado bueno conmigo como para todo lo que te he hecho pasar estas últimas semanas." Espera, ¿qué? ¿Qué estaba atraída por mí? Esto no me lo esperaba, me esperaba cualquier cosa menos esto.

"¿Cómo que te atraigo?" pregunté un poco confundido "Vamos, soy tan evidente que los chicos se han dado cuenta." Respondió riéndose "¿Es en serio?" pregunté sorprendido "Lo más serio que me podrás escuchar decir. ¿Por qué lo preguntas?" cuestionó, elevando una ceja "Es que no me esperaba esto, eso es todo."

"Bueno, pues si no lo sabías, ahora lo sabes. Espero que no te moleste." Respondió y negué rápidamente, porque no era algo que quería que pensase ni de coña "No, no me molesta, todo lo contrario. Me gusta saberlo, eso me hace saber que la Jessica de hace cuatro años sigue ahí." Dije "¿Tú crees?"

"No lo creo, lo sé." Aseguré, porque puede ser que Jess había cambiado en algunas cosas, pero ¿quién no lo hace? La esencia de Jess seguía siendo la misma "Cuéntame cómo era antes." Pidió "Bueno pues antes eras una gran persona, como ahora. Querías mucho a tu familia y ellos te adoraban. Básicamente todo el mundo te adoraba." Aseguré "¿Crees que mi familia se alegrará de saber que estoy viva?" preguntó ahora con tono preocupado "Eso te lo puedo asegurar. No se tomaron demasiado bien tu muerte. Nadie que te conocía lo tomó bien."

"Tú tampoco." Apuntó y asentí, porque no servía de nada que dijese lo contrario "No, yo tampoco, pero eso es lo de menos, porque eso no es cierto. Estás viva y todo volverá a su sitio." Dije "¿Y cuándo crees que podré volver a verlos?" preguntó "Si quieres mañana mismo, pero antes tendré que hablar con ellos antes de que entres."

"Ellos no saben que estoy viva ¿verdad?" preguntó con una sonrisa triste "No, no lo saben. No me parecía buena idea decírselo por teléfono. Además, estoy seguro de que pensarían que me había vuelto loco y no me hubiesen creído." Aseguré "Yo lo hubiese creído."

"En esa situación estoy seguro de que lo harías. Ellos sabían cuánto te echaba de menos y lo mal que me ponía a veces por eso." Dije "Pues ahora no hará falta que te pongas mal, porque estoy aquí y no pienso irme a ningún lado." Respondió, poniendo su mano sobre la mía y dándole un pequeño apretón "Me alegra saber eso."

"Por cierto, ¿cómo le va a tú abuela? Recuerdo que era la que te cuidaba de niño y la que te llevaba a la guardería." Y justo se tuvo que acordar de eso. No me gustaba hablar de mi abuela, porque me dolía, al fin y al cabo, ella es la única familia que tenía hasta que llegó Jessica a mi vida, y no me tomé tan mal su muerte porque estaba ya mal por la muerte de Jessica, pero me duele hablar de ella.

"¿He dicho algo que no debía?" preguntó con el ceño fruncido "No... Sólo que mi abuela murió hace un año y medio." Dije "Mierda, lo siento... No debería haber preguntado." Respondió, apartando su mano de la mía "No te preocupes, no lo sabías." La consolé porque podía notar que estaba molesta "Esto de no recordar nada es una mierda."

"Aunque recordases las cosas no lo sabrías, cómo te dije murió hace año y medio, no estabas aquí." Respondí tranquilamente "Me gustaría haber estado ahí para ti. Recuerdo que era una persona importante para ti." Justo en ese momento llegó el camarero con nuestro pedido y se fue, no sin antes preguntarnos si necesitábamos algo, pero en este momento debo decir que estaba molestándome un poco, porque no me dejaba preguntarle a Jessica que es lo que recordaba. Cuando se fue, volví a centrar toda mi atención en Jessica mientras ella estaba mirando para su copa.

"¿Recuerdas eso?" pregunté "Sí, he podido recordar algunas cosas, motivo por el cual me alejé de todo el mundo un poco." Admitió "¿Y qué más has recordado?" pregunté con curiosidad "Alguna cosa con Carla, con personas que supongo que son mi familia." Respondió, encogiéndose de hombros "No recordaste nada más." Dije "Nop, pero quiero hacerte una pregunta y que me contestes sinceramente."

"Siempre te contesto sinceramente, pero dale." Dije, acomodándome en la silla "¿Soy yo esa persona que te dejó hace cuatro años?" preguntó y eso no me lo esperaba para nada. ¿Cómo coño sabía que era ella esa persona de la que hablaba? Si no recordaba eso, ¿cómo es que sabe que ella es esa persona de la que le hablé? Sólo espero que Carla no le hubiese dicho nada, porque entonces me enfadaría de verdad con ella.

"Deja, no es necesario que me contestes, ya me has dado la respuesta." Murmuró, pasando a centrar su mirada en la ventana "Jessica, no es lo que estás pensando." Dije rápidamente "Claro que lo es, lo que no entiendo es porque me sigues queriendo cerca de ti después de lo que te hice." Respondió molesta "Porque no me dejaste como piensas."

"Es a lo que apunta todo, igual por eso he perdido la memoria." Contestó y negué "No Jess, no te fuiste. Ibas a volver." Aseguré "No entiendo." Dijo, pasando a centrar su mirada en la mía "Jessica, te habías ido a Los Ángeles porque tenías una exposición. Yo quería ir contigo, pero entre que mi abuela estaba mal y esa semana tenía una reunión importante no pude ir. No sabes cuánto me arrepentí de no haber hecho ese viaje contigo, tal vez así todo sería igual que antes."

"¿Exposición?" preguntó con el ceño fruncido "Eres artista Jessica y fotógrafa, una de las grandes de Italia. Tenías firmados contratos con esa galería en la que estabas en Los Ángeles, con artistas que se querían para sus sesiones de fotos. Tu misma hiciste la carátula para el primer álbum de Carla, eras realmente buena." Aseguré "Todo esto es mucho de repente." Suspiró "Supongo, pero ahora puedo hacerte una pregunta." Pregunté y ella asintió.

"¿Cómo descubriste eso? ¿Fue Carla?" pregunté intentando no mostrar mi enfado hacia Carla en caso de que lo hubiese hecho "Carla no tiene nada que ver en esto. Ella le estuvo contando a Miky sobre mí y pues él estaba emocionado y me contó cómo me llamaba, ósea me dijo el apellido y me enseñó una foto de mí. Me costó creerlo al principio, pero después de volver del concierto no pude evitar buscar información."

"¿Y qué más encontraste?" pregunté "No sé si fiarme de lo que encontré. Supongo que la prensa no cuenta la verdad siempre, por ejemplo, eso de que tú y Carla tenéis una relación." Dijo, centrando su mirada en mí "Verdad, eso es lo más falso que pueden decir, pero es una manera de que nos dejen en paz. Nosotros tenemos claro lo que somos y eso es lo que importa, al fin y al cabo. Pero me gustaría saber que más cosas encontraste."

"Muchas cosas, pero me gustaría saber qué es lo que sientes Santi." Pidió y fruncí el ceño "¿Sentir sobre qué?" pregunté confundido "Me he dado cuenta durante estas semanas que me tratas diferente a lo que haces con los demás, y por lo que me contaste, no lo pasaste nada bien en estos últimos cuatro años, lo que encaja en el tiempo que me fui. Me dijiste que éramos grandes amigos y por lo que pude leer, éramos pareja..."

"¿Desde cuándo lo sabes?" pregunté sorprendido de que lo supiese "Desde el día del concierto." Admitió "¿Por eso actuabas así de raro conmigo durante este último par de semanas? ¿Te molestaba hablar conmigo sabiendo lo que siento por ti?" pregunté, perdiendo toda esperanza de volver a estar con ella "¿Qué? No. No era eso." Negó rápidamente "¿Entonces que era?"

"Me sentía mal porque te había dejado. Después de todo lo que me conteste me sentía mal por todo lo que te hice pasar." Dijo, encogiéndose de hombros "Pero eso no fue tu culpa." Apunté "Pero es como lo sentí, por eso no podía mirarte a la cara. Me sentía mal con eso." Admitió "¿Y por qué no me lo conteste antes?"

"Porque no era capaz de dirigirte ni la palabra, como te dije, me sentía fatal." Admitió "Pues espero que ahora eso quede claro." Dije, con una pequeña sonrisa plantada en mi rostro "Más o menos, es complicado." Contestó sinceramente "Estaré ahí para lo que necesites, pero no deberías pensar en eso. No me dejaste, sólo te fuiste por trabajo."

"Eso ayudará." Dijo y estuvimos un rato callados mientras comíamos. Jessica se veía pensativa, y yo estaba pensando en todo lo que descubrí en esta cena. Ahora puedo entender el porqué de que me dejase de hablar así de la nada, siendo como es Jessica de buena, es entendible que me dejase de hablar. Pero también tenía por mi cabeza rondando la pregunta de qué era lo que sentía, obviamente no tenía que pensar que era lo que sentía, porque me sentía genial, como en mucho tiempo no me sentía y no sé por qué quiere saber lo que siento.

El resto de la cena nos la pasamos hablando de cómo se sentía estar aquí de nuevo y como lo estaban pasando los chicos, al parecer lo pasaban genial, cosa que me alegraba mucho. Una vez terminamos la cena, salimos del restaurante y fuimos a dar un paseo por la orilla de la playa. "Me siento mejor de lo que me sentí en estos dos años. Siento no habértelo dicho antes, pero es que no puedo más con esto que siento."

"¿De qué hablas?" preguntó "Antes me preguntaste que sentía y me siento bien, mejor que en todo este tiempo. Para mí estos últimos años fueron una mierda porque pensaba que había perdido a la persona que más amaba. No sé si fue suerte o qué para que Carla decidiese llevarme a Los Ángeles sin decirme nada, pero para mi suerte te encontré de nuevo. Jess, te amo, más que a nada y tener la oportunidad de volver a tenerte en mi vida es lo que mejor que me ha pasado. En todo este tiempo no he dejar podido amarte y llevamos juntos desde los doce..."

Y no pude acabar de decir lo que estaba diciendo porque de pronto noto los labios de Jessica sobre los míos. Al principio tardo en reaccionar, porque no me lo esperaba, pero pronto lo seguí. En este mismo momento era el hombre más feliz del mundo, de verdad. Una vez necesitamos tomar aire, nos separamos, pero mantenemos nuestras frentes pegadas, mis manos en su cadera y sus brazos enganchados detrás de mí cuello.

"No es que no me guste la idea, pero ¿a qué vino esto?" pregunté sorprendido, pero con una sonrisa formándose en mi rostro "Sentí que tenía que hacerlo, además, llevaba tiempo deseando besarte." Dijo con una gran sonrisa en su rostro "Es evidente, soy irresistible."

Pude ver una gran sonrisa en su rostro, se apartó un poco y me golpeó el brazo suavemente, cosa que hizo que mi sonrisa creciese más si eso era posible. "Me da la sensación de que no eres así realmente." Dijo luego que dejó de reírse "No, no lo soy." Admití "Entonces ¿por qué lo haces?"

"Me gusta ver la cara que te queda." Dije riéndome "Eres bobo." Dijo haciendo un puchero e intentando contener una sonrisa "Pero un bobo al que aprecias." Respondí "No, un bobo al que amo." Dijo y elevé una ceja "¿Ahora me amas?" pregunté a pesar de que por dentro estaba de lo más contento "Es evidente que me atraes y siempre que estoy contigo me siento especial, me siento amada y me encanta esa sensación debo admitir."

"Pues me alegra ser esa persona." Dije contento "Siempre lo fuiste." Respondió esta con una sonrisa en su rostro y si antes estaba feliz por poder pasar tiempo con Jessica, ahora mismo era la persona más feliz del universo. Mi felicidad no cogía en mi cuerpo de tanta que había, pero me gustaba sentirme así, es como si parte de lo que me faltaba todo este tiempo volviese.

"¿Y qué se supone que somos ahora?" pregunté con curiosidad "Lo que siempre fuimos, al fin y al cabo, nunca dejamos de ser pareja." Respondió "Me gusta esa idea. Te amo Jess." Dije con una sonrisa ocupando todo mi rostro "Te amo."

Nos volvimos a besar y luego dimos ese paseo que veníamos a dar. Después de media hora, decidimos irnos a casa. Me entristecía un poco llevarla a casa, porque eso significaba que me tendría que separar de ella, pero por otra parte estaba contento porque lo que llevaba soñando todo este tiempo se estaba haciendo realidad, estaba de nuevo con Jessica y esta vez me encargaría de que nada le pase.

El camino a la casa en la que se estaba quedando Jessica fue en un cómodo silencio, y no separamos nuestras manos en ningún momento desde que entramos en el coche. Para mi mala suerte, el camino fue demasiado corto, seguramente porque no me quería separar de ella, por lo que apagué el coche y me quedé mirando para el frente.

"Odio esto de no verte hasta mañana." Dije haciendo un puchero "Entonces quédate." Respondió esta "¿No es un poco precipitado?" pregunté y ella elevó una ceja "¿Por qué sería precipitado?" cuestionó "Teniendo en cuenta que volvemos a ser pareja..." empecé y ella se rio "Nunca lo dejamos de ser, y para que mentir, no quiero que te vayas y mucho menos dormir sola."

"Entonces no dejaré que lo hagas. Vamos, no quiero que cojas frío." Respondí "Hoy no hace frío." Apuntó "Está bien, no hace frío, pero vayamos a la cama, tienes que descansar." Salimos del coche y nos metimos en casa. Todo estaba oscuro, por lo que imagino que los chicos estaban en casa de Carla y dormidos, porque era casi la una de la mañana. En cuanto entramos a la casa, Jessica cierra la puerta mientras yo iba a ir hacia la cocina por un vaso de agua, pero Jessica me lo impide haciéndome girar sobre mis talones y uniendo nuestros labios. Estaba sorprendido, pero tampoco dude un segundo en devolverle el beso.

Podía notar como empezaba a hacer más calor y no pude evitar dejar mis manos en el trasero de Jessica y estrujarlo un poco, pero pronto me di cuenta de que si seguí así íbamos a terminar acostándonos, y no quería que eso pasase, no a menos que ella quisiese.

"Jess, Jess." Dije, intentado detenerla "¿Qué?" preguntó, apartándose levemente de mí "No quiero hacer nada de lo que te puedas arrepentir." Dije sinceramente "¿De verdad piensas que me arrepentiré de esto?" preguntó, soltando una carcajada "Pues no lo sé... solo... solo no quiero que lo hagas... Quiero que estés segura."

"Más segura no puedo estar, eres la persona que más amo y quiero hacer el amor contigo en este mismo momento." Respondió con una sonrisa en su rostro "¿Segura?" pregunté Jess asintió y con eso volvimos a besarnos con pasión. Echaba de menos a esta mujer, de verdad que lo hacía. La amaba y quería recuperar todo este tiempo que no estuvimos juntos. Le pasé las manos por sus muslos para cogerla en brazos y para mi suerte lo entendió a la primera. Enrolló sus largas piernas en mi cintura y empecé a andar hacia la habitación.

Una vez allí dentro, cerré la puerta con el pie y la apoyé contra esta para poder besarla a mi gusto. Estaba por bajarle la cremallera del vestido cuando escucho que alguien la llama. "Jess, ¿estás en casa?" preguntó Miky desde la entrada de la casa "Mierda..." murmuró Jess "Creo que es mejor que me vaya, Jess."

"Tú no te vas a ir a ningún lado." Dijo, lanzándome una mirada amenazadora "¿Jess?" volvió a llamar Miky "Dame un momento Miky." Pidió esta "¿Qué hacemos?" susurré "Espera aquí, no tardaré nada."

La bajé y justo cuando ella abre la puerta veo a Miky refregándose un ojo, por lo que me aparto antes de que me vea, pegándome a la pared y mirando para Jessica. Es cuando me fijo que tiene la cremallera del vestido bajada y que ella está intentando aguantarlo para que no se le cayese al suelo, por lo que estiro mi mano y empiezo a subirle la cremallera.

"¿Es eso un brazo, Jess?" preguntó Miky con voz de dormido "No, ¿es que acaso tengo más de dos brazos?" preguntó riéndose "No, pero..." empezó y pude ver como negaba "Pero nada, estás más dormido que otra cosa. ¿Qué haces aquí?" preguntó elevando una ceja "Me desperté porque oí un coche y venía a ver si eras tú, eso es todo."

"Pues soy yo, ahora puedes volver a la casa de Carla." Dijo esta seriamente "¿Y no me puedo quedar a dormir aquí?" murmuró Miky "No creo que quieras que Carla se preocupe en caso de que despierte en medio de la noche." Dijo seriamente "La verdad es que no." Murmuró el niño "Pues esa es la razón por la que tienes que volver a su casa."

"¿Vas a estar bien?" preguntó y Jess asintió "Claro, me iba a duchar y a meterme en cama para dormir." Aseguró "Está bien, hasta mañana Jess." Dijo el chico cariñosamente "Hasta mañana enano. Derechito a casa de Carla, eh." Pidió "Lo haré, te quiero Jess." Repitió "Igual enano."

Con eso pude escuchar como unos pasos se alejaban de la puerta hacia la de fuera, y después pude escuchar como la puerta de fuera se cerraba y la de Carla se abría y cerraba casi al instante. Jessica cerró la puerta del dormitorio y se acercó a mí con una gran sonrisa.

"Sólo a ti se te ocurre ponerte a cerrarme el vestido con Miky delante." Dijo, riéndose "No pude evitarlo, no me puedes pedir eso." Dije, soltando una carcajada "Y obvio que no te lo voy a pedir, quiero que me hagas el amor Santi." Pidió "Y yo que pensé que te ibas a tomar una ducha y a la cama." Me reí, pasándole mis brazos por su cadera "Y eso es lo que vamos a hacer." Dijo "Le dijiste a Miky que te irías a la cama, en teoría se va para dormir."

"Para nuestra suerte tiene muchas funciones que no sea la de dormir ¿no crees?" respondió riéndose y una sonrisa apareció en mi rostro y me acerqué a ella para empezar a besarla. Había echado de menos sus labios, su cuerpo, sus curvas, todo, pero lo que más, la forma de ser de Jessica. Ella volvió a enredar sus piernas alrededor de mi cintura y yo empecé a andar hacia el baño. Esta iba a ser una noche larga y la mejor en mucho tiempo, de eso estaba seguro.