Suspiré internamente y me agaché para abrazar a Sayo y antes de que ella pudiera hablar comencé a besarla.
Sayo abrió los ojos con sorpresa y felicidad, sus manos se aferraron a mí con tanta fuerza que si no fuera por mi cuerpo entrenado ella me habría roto los huesos.
Me levanté mientras seguía abrazando a Sayo, sus piernas me rodearon la cintura como si temiera que me alejara.
Separé nuestras bocas a pesar de que Sayo quería que nos siguiéramos besando. - "Hagamos esto, lo dejaremos a la suerte"
Mi entrepierna se frotaba contra la húmeda vagina de Sayo lo que me hizo respirar profundo para controlar mis propios deseos, los instintos de Rey Diclonius también me están afectando.
"¿Suerte?" – Sayo me miraba con ojos vidriosos, ella comenzó a besar y lamer mi cuello mientras sus caderas se movían para que nuestros genitales se frotaran.
"Si te embarazas cuidaremos a nuestro hijo juntos, si no te embarazas seguiremos haciéndolo sin protección" – Mis brazos sostenían la cintura de Sayo la firmeza y suavidad de su cuerpo, es sorprendente que un cuerpo tan delgado tenga la fuerza para aplastar autos con sus manos.
Los grandes pechos de Sayo estaban presionados contra mi pecho mientras sus pezones se frotaban contra mi piel.
"Me gusta la idea… Fue una suerte conocerte así que será una suerte si tenemos un hijo…" – Sayo se emocionó y me besó de manera más agresiva.
Con mi suerte de mierda Sayo se embarazaría al primer intento, es una suerte que mi primer uso del Rasen fue para prevenir que mi información genética pueda compartirse sin mi consentimiento por lo que no habrá embarazos no deseados ni aparecerá un clon mío creado por algún científico de mierda.
Es trampa, pero mientras Sayo no lo sepa no importa.
Separé nuestros labios y luego susurré en el oído de Sayo. - "Entonces así será, mi linda esposa~"
Con una mano tomé mi entrepierna y la alineé con la vagina de Sayo, ya que aun me molestaba que esta mujer trató de atacarme y viendo que ella estaba bastante húmeda la penetré por completo.
Debido al entrenamiento intenso Sayo rompió su himen desde temprana edad así que puedo ser rudo con ella incluso si es virgen.
"¡Aahh finalmente! ¡Llevo tanto tiempo esperando esto! ¡Si más fuerte sigue así! Ahh ahh aah" – Sayo comenzó a mover sus caderas mientras sus uñas se clavaban en mis hombros.
"¡Tú eres la masoquista no yo!" – Tomé las muñecas de Sayo y me moví hacía la pared.
Sostuve Sayo de sus muñecas y comencé a penetrarla recargándola en la pared.
"¡Más sigue así ah ah ah más! ¡No te detengas!" – Sayo gemía y gritaba mientras yo ponía una expresión furiosa solo para despertar el lado masoquista de Sayo, en realidad me estaba divirtiendo.
"¡Pensar que me casaría con una pervertida masoquista!" – Con una mano sujeté las dos manos de Sayo mientras que con la otra mano detuve la cabeza de Sayo ya que ella estaba por morderme el hombro. – "¡¿Eres una mujer o un animal?!"
"¡Ahh ahh sigue ahh!" – Sayo parecía estarse perdiendo en el placer mientras sus instintos salvajes tomaban el control.
"¡Bien, si quieres actuar como un animal entonces serás un animal!" – Saqué mi entrepierna de Sayo
Sayo gruñó de enojo, pero no la dejé quejarse, le di la vuelta, la sostuve del cabello, presioné su rostro contra la pared y en un empuje volví a penetrarla.
"¡Aaahh!" – Sayo se corrió mientras gruñía cada vez más fuerte lo que era sexy por su comportamiento salvaje y enloquecido.
Penetré a Sayo fuerza, mi mano izquierda sostenía su cabello mientras la derecha sostenía su mano derecha en una llave de brazo para que no intentara voltearse.
Si no fuera porque Sayo seguía gritando que no me detuviera esto podría parecer una violación.
"¿Tanto te gusta ser follada desde atrás? ¡Realmente eres una pervertida!" – Solté el cabello de Sayo y azoté su trasero mientras seguía penetrándola.
"¡Si me gusta ah ah más sigue me encanta sigue ah ahhh!" – Sayo estaba coordinando su movimiento de cadera con el mío para que yo pudiera penetrarla más profundo.
El interior de Sayo era cada vez más caliente, sus pliegues vaginales se contraían y pude sentir su útero succionando mi glande desesperadamente para obtener mi semen.
Saya carece de técnica, pero sus instintos permiten que su cuerpo busque la mejor forma de ser inseminada por lo que esta es una de las mejores 5 sesiones de sexo que he tenido, al menos con una sola mujer.
"¡Aahh de nuevo ah ah ahh otra vez me corro aahh!" – Sayo tuvo otro intenso orgasmo que le hizo temblar las piernas, solté su brazo y ella cayó de rodillas mientras jadeaba haciendo que nuestros genitales se separaran.
"Parece que lo disfrutaste, pero no quedarás embarazada ya que no me he corrido" – Sonreí con burla al ver que Sayo me miraba con un puchero de enojo.
"No es justo… Es mi primera vez… Y estas siendo muy agresivo… No podré continuar si sigues así…" – Sayo respiraba con dificultad mientras miraba fijamente mi entrepierna.
Ella se acercó y trató de tomarla con la mano, pero la detuve. – "Nada de manos ni boca hasta que no aprendas a controlarte"
Es aceptable una mordida en el hombro o brazo, pero no en ese lugar, incluso si es mi esposa no está permitido.
"¿Asustado~?" – Sayo trató de mostrar una expresión burlona, pero apenas podía respirar ya que no se recuperaba del intenso orgasmo.
No le respondí, la cargué sobre mi hombro y la llevé al futón.
Acosté a Sayo en el futón boca arriba, abrí sus piernas y volví a penetrarla.
"¡E-Espera déjame descansar ahhh!" – Sayo no pudo hablar cuando sintió que mi entrepierna la invadía.
Las caderas de Sayo se inclinaron para darme un mejor ángulo para penetrarla lo que acepté de buena gana.
Me acerqué al oído de Sayo y le susurré en voz baja. - "Sayo Hitsugi, estoy feliz de que seas mi esposa"
Después di un suave beso en su frente y luego seguí penetrándola.
Sayo me miró fijamente a pesar de que seguía gimiendo, su mirada mostró la gran cantidad de emociones que explotaron en su interior.
Hasta ahora Sayo solo seguía un instinto repentino que no podía comprender, ella simplemente despertó y tuvo el repentino deseo de tener el hijo de un hombre que acababa de conocer.
Incluso si Sayo pudo aceptarlo por la gratitud de salvarle la vida, aun había dudas en su interior, pero incluso si esas dudas se mantienen, ahora pensará que no solo me interesa su cuerpo sino toda su persona.
Una declaración de amor en el momento adecuado y las defensas en su corazón se derrumbaron.
"¡Ahhh ahh abrázame ah ahhh abrázame y bésame ah ah ah!" – Sayo abrió sus brazos como si quisiera abrazarme, pero tenía otro significado.
Sayo finalmente se abrió a mí, ahora no eran solo su lujuria e instinto lo que me buscaba, Sayo estaba dispuesta a abrirme su corazón en busca de amor sincero.
Abracé a Sayo, no detuve mis movimientos para penetrarla, pero fui más gentil y dejé de enfocarme en sus puntos sensibles, en su lugar fui amable para transmitirle afecto a través de mis acciones.
"Sayo, es temprano para decir que te amo de la misma forma que amo a Mikoto y Saeko que han pasado más tiempo conmigo, apenas nos conocemos, pero si estas dispuesta a darme la oportunidad me aseguraré de hacerte feliz" – Acaricie el rostro de Sayo mientras besaba su rostro.
Los besos tienen diferentes significados.
Besé su frente para mostrarle que mis palabras eran sinceras y el sexo no era lo único que buscaba sino tener una relación romántica real.
Besé sus labios para decirle que la atesoraba a pesar de que nos acabábamos de conocer.
Besé su cuello para transmitirle que me sentía atraído sexualmente por ella.
Besé su mejilla para indicarle que si bien el sexo era algo grandioso, no lo era todo en nuestra relación y los sentimientos eran importantes.
Besé la punta de su nariz para hacerle saber que, si bien estaba dispuesto a respetar su opinión, soy una persona posesiva y no estaba dispuesto a dejarla ir al mismo tiempo que mis sentimientos eran sinceros.
Finalmente volvía besar sus labios, pero di un pequeño mordisco a sus dulces labios.
"Sayo, ahora somos familia" – Juro que vi las pupilas de Sayo convirtiéndose en corazones por un instante, esto parece estarse volviéndose habitual entre mis amantes.
¿Es una variable de Locura? Tengo que estudiarlo.
"¿Lo juras?" – Sayo me preguntó con una sonrisa llena de afecto.
¡¿Quién demonios le contó de mi obsesión con los juramentos?!
¡¿Mikoto?!
¡Voy a castigar a esa tsundere!
No tuve tiempo de dudar y tan pronto como Sayo terminó su pregunta tuve que responder al instante. – "Lo juro"
Sayo sonrió dulcemente. – "Je, si hubieras dudado te hubiera golpeado~"
Aunque casi tuve que quemar un par de neuronas por forzar mi velocidad de pensamiento hasta el límite valió la pena por ver esa sonrisa.
"A diferencia de cierta persona que duda a la hora de disculparse, no necesito pensar una respuesta obvia" – Me estoy volviendo experto en la charla dulce, ahora me sale sin pensarlo, pero eso no disminuye mis nauseas.
Sayo sonrió y me abrazó.
Dejé de penetrarla y me acosté a su lado, la libido de Sayo finalmente se calmó y aunque no estoy satisfecho me he acostumbrado a tener que usar Hamon para controlar mi propia libido.
Tener una resistencia sexual casi inagotable es una mierda.
Sayo apoyó su cabeza en mi hombro mientras su dedo dibujaba círculos en mi pecho, es una de las cosas que no entiendo de las mujeres. ¿Por qué círculos?
"Eso fue agradable, aunque fuiste muy rudo" – Sayo hizo una falsa voz de enojo mientras trataba de ocultar su sonrisa.
"La señorita 'Dame más' dice que fui rudo, muy convincente" – Me reí con ironía.
"… Por favor no le cuentes sobre esto a las demás, si Miki o Yuko lo saben no dejaran de reírse por años" – Sayo suspiró mientras frotaba su mejilla en mi hombro como un gatito, es un poco linda cuando se calma.
Muy tarde, tenemos publico detrás de la puerta.
"Lo pensaré con una condición" – Acaricié el cabello de Sayo.
"¿Quieres que me vista de enfermera sexy~?" Sayo se rio un poco.
"Pensaba algo más como una maestra o sirvienta" – Seguí acariciando el cabello de Sayo mientras ignoraba sus payasadas.
"… Mikoto mencionó que tenías esos fetiches, pero pensé que bromeaba" – Sayo parecía sorprendida.
"Yo tampoco lo esperaba" – Sinceramente me sorprende haber desarrollado un fetiche por el cosplay a causa de Rimi, comienzo a extrañar a esa chica.
"Mmm, claro~ Si consigues la ropa usaré lo que quieras~" – Sayo me abrazó con más fuerza mientras sonreía.
"Por cierto" – Sayo parecía pensar en algo problemático. – "Escuché que tienes la mala costumbre de maldecir igual que Mikoto, cuando empezaste a actuar rudo pensé que me llamarías puta pervertida o algo como eso"
Sayo parecía confundida a lo que suspiré, me incliné para verla a los ojos con seriedad.
"Incluso si eres una pervertida y masoquista eres mi esposa, no permitiré que nadie ofenda a mi esposa, ni siquiera yo mismo" – Es una de las pocas veces que habló totalmente enserio.
Recordar las veces cuando mi padre llamaba perra y puta a mi madre me hizo jurar que si un día yo tenía una esposa la cuidaría y no la insultaría.
Incluso si soy un manipulador que causa dolor a quienes ama con tal de conseguir mis objetivos, no llamaré puta o algo similar a una de mis esposas, ni siquiera si se trata de un juego sexual.
"… Jeje, definitivamente eres tsundere~" – Sayo sonrió con ternura.
"Por última vez, no soy un maldito tsundere" – Mi boca se crispó.
"Lo que tu digas querido~" – Sayo siguió sonriendo.
Ah, lo que sea.
"Por cierto querido, ¿Esta bien detenernos? A pesar de que me sentí genial tu no eyaculaste ni una vez" – Sayo me miró con preocupación. – "Creo que ahora puedo durar un par de horas más"
"¿Sabes que lo estuvimos haciendo por 2 horas?" – Sonreí al ver la dedicación de Sayo.
"Wow, 2 horas y no pude hacerte eyacular, Shizuka no bromeaba al decir que eres una bestia" – Sayo se cubrió la boca son sorpresa.
También tendré que castigar a Shizuka.
"Bueno~ Seré una mala esposa si no puedo hacer que mi marido se sienta bien~" – Sayo comenzó a frotar mi entrepierna con sus muslos.
Mierda, me costó calmarme y ahora tengo una erección de nuevo.
"Hoy no dormirás" – Entrecerré los ojos, Sayo merece un castigo.
"Em, pensándolo mejor creo que ya hicimos mucho… Aahh ♥~" – Sayo no pudo terminar sus palabras ya que comencé a jugar con su pequeño clítoris.
Ya ni siquiera me importaba que Navi no me advirtió que las mujeres de Black Label estaban tratando de escuchar a escondidas acompañadas de Shizuka, esto sin duda fue idea de mi rubia tetona.
Tampoco me importaba que Locura anulo los efectos de insonorización para que las mujeres pudieran escuchar los gemidos de Sayo.
No se puede tener privacidad cuando tienes un harem, ah lo que sea, les daré un espectáculo que no olvidaran.
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Si puedes apoyarme en Ko-Fi te lo agradecería, no hay beneficios ya que no subo capítulos adicionales pero me harían feliz <3
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Soy piadoso y no usaré el Cliff Dao ~