CAPÍTULO 45.5- El pasado de Cris es... ¿aburrido? Parte 2

CAPÍTULO 45.5- El pasado de Cris es... ¿aburrido? Parte 2

Kei es el amor de mi vida.

Cuando lo conocí, me enamoré de él. Amor a primera vista.

Era amable, educado, inteligente y lindo. Quería ser su amigo, por eso me acerqué a él.

Nunca me imaginé que nos volveríamos mejores amigos.

Yo sabía que él no era gay… Tenía miedo... Nunca pude confesarle mis sentimientos… ¿Y si me rechazaba y me dejaba de hablar? Tenía miedo de que eso pasara.

Cuando murió, sentí que una parte de mí murió también… No quería aceptarlo… Definitivamente no lo quería aceptar... Pero gracias a ese Dios, tenía la oportunidad de reencontrarme con él… Y me convertí en una mujer... Podía enamorarlo… Podía confesarle mis sentimientos… Pero hasta ahora, no lo he hecho… No lo encuentro. No sé en dónde está.

Pasé 5 años en un bosque, comiendo animales muertos y absorbiendo sus habilidades.

Cuando me volví fuerte, comencé a cazar animales y me los comía.

Aprend�� a tomar forma humana y salí del bosque.

Me convertí en una aventurera y mis habilidades mejoraron drásticamente.

Podía conseguir la ubicación de monstruos poderosos fácilmente en el gremio. Los derrotaba y me los comía para absorber sus habilidades.

Básicamente, lo que hacía todos los días era comer, comer y comer.

Debía ser poderosa. Quería ser de ayuda para los héroes. Quería que Kei se enamorara de mí... Pero todo ese trabajo fue inútil.

Cuando salí del continente prohibido y llegué al país Desmol, descubrí que Kei desapareció. La información oficial era que el héroe llamado Kei no tenía lo necesario para ser un héroe y escapó. Quería encontrarlo, pero el mundo es enorme. Me tomaría demasiado trabajo... Es por eso que decidí ofrecerle mi ayuda a los héroes. Si las ayudaba, las posibilidades de encontrarlo aumentaban. Lamentablemente, no podía confiar en ninguna. Sentía un mal presentimiento cuando estaba con ellas. Fravi era mi enemiga... No podía confiar en ellas. Solo podía confiar en Kei.

Tenía la esperanza de que Kei Molfer fuera Kei... Pero, lamentablemente, no lo era... Era un enemigo… Trabajaba para los demonios… No lo perdonaré… No merece llamarse Kei... No merece parecerse a él… ¡Lo mataré!

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—¡¿Algunas últimas palabras?!

Tenía mi pie sobre el cuerpo de Kei... Lo sabía, son débiles. Nunca podrán derrotarme.

Usé mi habilidad "Clon" para crear 2 clones.

Mi poder se divide entre ellos, pero era necesario. La chica gato era débil, pero no podía confiarme.

Esa demonio era débil también.

Kei Molfer tenía buenos movimientos, pero era débil también.

Logré derrotarlos... Sinceramente, fue un poco difícil, pero no tanto. Son débiles.

—C-cometes un grave error.

—¡Cállate, idiota!

Le di una patada en la cara. Me duele patearlo. Se parece a Kei... Pero debo soportarlo, él no es mi Kei.

Las chicas estaban en el suelo, gravemente heridas. Mis clones también tenían sus pies sobre sus cuerpos.

—Terminemos con esto.

—Fuego infernal.

El cuerpo de Kei es rodeado por fuego y mi pie se derritió.

—¡¿Eh?!

Me alejé de él y Kei se levantó lentamente del suelo.

—Lo siento, necesitaba tiempo para acumular poder mágico.

Con un rápido movimiento con sus manos, destruyó a mis clones.

—¿C-cómo?

—Los clones desaparecen cuando reciben cierta cantidad de daño. La magia de fuego es la debilidad de los Slimes… Pero tú eres especial. El fuego común y corriente no te hará daño... Es por eso que estoy usando demasiado poder mágico para crear un fuego más poderoso.

El fuego desapareció.

—Pero consume demasiado poder mágico… ¡Drin, Eris, escapen!

—¡¿Qué dices?! ¡No lo haremos!

—¡Hazlo!

¿Creen que pueden escapar? Me dan lástima.

—No escaparán...

Kei me abrazó y me sonrió… ¿Eh? ¿Qué trata de hacer?

—¿Quieres lastimarme?

—No me toques.

Le di un golpe en el estómago y le saqué el aire... En serio, ¿qué trataba de hacer?

—¿N-no funcionó?

—¿Ya te volviste loco?

—Bueno... Usaremos el plan B...

Se alejó de mí y tomó de los brazos a sus compañeras... ¿Intenta escapar? Cobarde.

—¡Escapar como el cobarde que soy!

Vaya, vaya. Lo admitió sin pena.

Le crecieron alas y se alejó volando… ¿Alas? Yo también puedo hacerlo.

Me crecen dos enormes alas y lo persigo sin problemas.

—No tienes escapatoria.

Lo alcancé y golpeé su espalda con mi pierna derecha.

Cayó rápidamente al suelo e impactó fuertemente… Eso tuvo que doler.

Aterrizo al lado de ellos... ¿Ya está muerto? Ha resistido bastante.

—¿Ya te moriste? Tengo hambre, quiero comer.

—Oye… ¿Recuerdas mi plan B? Todavía no termino.- Dijo Kei sonriendo.

—¿Eh?

Drin saltó sobre mí y me golpeó en la cabeza con su puño derecho… ¿Es todo?

Atravesó mi cabeza fácilmente. Soy un Slime. Eso no me afecta.

—¿Es todo? Están desesperados.

Drin sonrió… Esa sonrisa es rara.

—Creo que olvidaste la especialidad de los demonios. ¡La magia de fuego!

Mi cuerpo comenzó a arder… ¡Literalmente! ¡¿Qué?! ¡¿Cómo lo hizo?!

Mi cuerpo está rodeado de fuego... ¡¿Cómo lo hizo?! ¡Se supone que no tenían poder mágico!

—L-lo logré…

Drin casi cae al suelo, pero Kei la atrapó.

—Buen trabajo, Drin.

—Gracias… cariño...

Drin cerró los ojos y se desmayó.

—¡¿Por qué no desaparece?!

—Te confiaste. Creíste que nos habíamos quedado sin poder mágico. Estabas muy equivocada. Sabíamos que no podíamos ganarte fácilmente, es por eso que les dije que guardaran el 50% de su poder mágico. El plan A era pelear con hechizos básicos y con nuestros puños, para que pensaras que éramos débiles. Y el plan B era usar el poder mágico que teníamos reservado para convertirlo en magia de fuego y usarlo contigo. Si ya estabas segura de tu victoria, bajarías la guardia. ¡Eris!

Eris saltó sobre mí y atravesó mi estómago con sus manos.

—¡¡Fuego, nya!!

El calor incrementó… ¡Mierda! ¡Mierda, esto es malo! ¡No puedo quitármelo! ¡Mi magia está fallando!

—Por cierto, si te lo estás preguntando, no puedes quitarte el fuego porque no tienes suficiente poder mágico. Cuando tus clones desaparecieron, perdiste el 66% de tu poder total. Es una desventaja que tiene esa habilidad.- Dijo Kei sonriendo.

Ya lo sabía, pero es la primera vez que me pasa… Ese fuego debió ser muy poderoso... Soy una idiota.

—Usé toda mi magia... Pero valió la pena.

Kei se desmayó y yo me derretí.

—¿P-por qué me pasó esto?

—Es por eso que necesitas tener una estrategia, idiota.

—¡Necesito agua!

Me alejé rápidamente de ella... Hay un río cerca... ¡Necesito llegar rápido!

—No tengo la energía para seguirla... Lo siento, Kei. Debemos retirarnos.

Cargó en sus brazos a Kei y jaló a Drin del brazo.

—Era realmente poderosa... La estrategia fue buena, Kei... Bien pensado, nya.