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Grayfia continuó, "Lamento mucho de informar esto, pero necesitamos no sólo los Demonios, sino que también las demás Facciones, una muestra sincera de la evidencia sobre todo esto, para eso, es necesario que Alexander-sama, que es la fuente directa del "estallido de energía", haga un viaje al Inframundo con nosotros, allí, él podría probarlo demostrando nuevamente su magia, y tener un escenario a la vista de todo el mundo sobrenatural de Japón."

El tono de Grayfia era serio y directo, sin andarse por las ramas.

"¡Eso...-!"

Yasaka se exaltó al escuchar estas palabras y justo cuando pensó en negarse energicamente, incluso a costa de un tratamiento más frívolo por parte de la otra Gran Facción delante de ella, Alexander puso su otra mano sobre Yasaka, lo que la hizo voltearse hacia él.

Manos del Renacimiento.

La Habilidad de Alexander funcionaba sobre Yasaka y le daban un sentimiento parecido al de un fuego fuerte que habitaba en un iglú, en un lugar tan frío y desolado que hacía su presencia, mucho más magnífica.

Los Demonios eran una de las Grandes Facciones, y definitivamente, Yasaka no quería ofenderlos, así como también había tratado de tener al mínimo sus "problemas" con ya sea seres o organizaciones que la sobrepasaban de una forma u otra... pero por su hombre, Yasaka sentía que podía hacer cualquier cosa. Sin embargo, no iba a tener la oportunidad, pensaba ella, porque los ojos de Alexander que la miraban ahora mismo, le informaba acerca de su imprudente deseo.

Yasaka miró la cara de Alexander, y él habló con tranquilidad cuando llamó correctamente su atención, "No hay problema, Yasaka, sabes muy bien... lo fuerte que soy, y puedo ser."

Yasaka se mordió los labios, pero luego de unos segundos, toda mansa en las palabras y los toques de Alexander con su Habilidad Manos del Renacimiento, ella suspiró para asentir.

Alexander sonrió, "Bueno, entonces eso lo dice todo."

Alexander acarició las manos de Yasaka, y esta lo miró con ligero reproche, casi como un puchero.

Claro, ahora mismo Alexander y Yasaka estaban en su mundo propio, e ignoraron que la ceja de Grayfia se alzó previamente por un segundo, aparentemente ignorando la apariencia casi infantil de alguien de la medida de Yasaka, una Líder de una Facción.

Y esto se debió...

'¿Fuerte?'

Grayfia pensó que Alexander debería ser un extremadamente buen mago para que fuera capaz de ocultarle a ella, con sus sentidos bien exactos, su extraña magia gris, ya que cuando ella misma vió la magia recubriendo su brazo, no tuvo otra alternativa que ceder ante la idea de que este mago delante de ella, era con superioridad, una potencia en el discreto y en el control riguroso de su propio maná.

Pero...

Normalmente, las personas que eran así, tenían un detalle que se destacaba bastante, y ese era, sin excepción, que no eran para nada fuertes.

Sólo apreciando los hechos, uno podría concluir lo siguiente, "mientras mayor es la cantidad, menor es el control".

Si tal cita se utilizara para los seres sobrenaturales, capaces de manejar el maná de este mundo, entonces la afirmación vendría siendo mucho más verdadera.

No importa el trabajo duro que alguien hiciera, no importa si tenía las Habilidades de Dios para el control, mientras más poder dominara, más difícil sería controlar tal poder, aunque, como es normal, hubieran sus excepciones o "segundos caminos", respecto al tema.

Para dar un claro ejemplo.

Un sujeto con una energía promedio de... digamos, un Demonio de nivel Medio.

Allí, si uno se adaptaba bien a su propia energía demoníaca, que era algo fuerte, pero nada muy especial, entonces su control sobre ella sería bastante bueno al punto de incluso pasar desapercibido en varios casos.

Pero, si hablamos de la cantidad descomunal de energía que desprende, um... un ser como Yasaka, que en su máxima altivez posee la energía promedio de un Rey Demonio, entonces el control de tal energía es comparablemente más difícil que en un Demonio de rango Medio.

Siendo la propia persona, y su propio entrenamiento, los factores que decidían que tan bueno era su control.

Ahora, en cosas objetivas, Alexander hablando con Yasaka parecía transmitir que él era bastante poderoso de por sí, incluso más de lo que se había mostrado, al punto de no preocuparla cuando él viajara al Inframundo a conocer a uno de los Cuatro Grandes Reyes Demonios del Infierno...

Esto le pareció muy extraño a Grayfia.

La confianza del sujeto delante de ella que jugaba pícaramente con Yasaka, es algo que Grayfia encontró un tanto excéntrico... y curioso, para ser honestos.

Pero al ver que Alexander aceptó su pedido de manera suave, ella se relajó, pensando que luego tendría más tiempo para organizar mejor sus pensamientos.

Los cuales se detuvieron, y ella sacudió un poco su cabeza.

"Muchas gracias por su entendimiento, Yasaka-sama y Alexander-sama, y entonces ya en acuerdo, deberíamos..."

Grayfia habló e hizo una pausa desviando su mirada para ver a Rías que estaba riendo en el patio conversando con su nobleza y Kunou, sintiendo pena por ellos que habían venido con las ideas iniciales de hacer un poco de turismo mientras se investigaba... de hecho, en lo más profundo de su corazón, incluso ella misma lo esperaba, una minúscula parte, pero lo hacía.

Yasaka se dió cuenta de la mirada de Grayfia, y sonrió bellamente, "Bueno, ahora que están aquí, sería un desperdicio no disfrutar de la ciudad de Kyoto, ¿verdad? ¿Por qué no se quedan por un tiempo? Podrían tomar este período como "descanso" por el viaje y la misión que originalmente tenían."

Ella también estaba de acuerdo en pasar un tiempo más con Alexander aquí, para "despedirse" adecuadamente, y leerle la cartilla a Alexander.

Si, imaginando lo mucho que ella se "despediría" de Alexander, Yasaka se estremeció completamente, e incluso exhaló de manera cálida, aunque después tuvo otros pensamientos en su cabeza que eran de naturaleza más complicada.

Ella tenía una tez tranquila, pero en su mente suspiraba...

'... De esta forma podré prepararme también psicologicamente para la partida de mi amor... muu, no quiero que se vaya mi amor... pero... además, él está de acuerdo... uhhhh...~'

Grayfia miró por un tiempo a Rías, e indefensamente suspiró, "Entonces estaremos molestando a Yasaka-sama para quedarnos por un tiempo más aquí en Kyoto."

La vida de Rías y también su nobleza en el Inframundo podría decirse que era algo... rígida, y una de las cláusulas más importante en el hecho de que ellos vinieran a este lugar, era que podrían tomarse un respiro en el mundo humano...

Luego de discutir lo principal y más importante, Yasaka y Grayfia hablaron de cosas de intereses para cada una de sus Facciones mientras ellas suspiraban en sus mentes por diferentes pero similares temas...

Alexander sonrió pensando que su viaje al Inframundo sería bastante... divertido, ya que allí él podría comprobar algunas cosas que estaban en su mente...

La Señora zorro y el viejo Tengu no hablaron demasiado, pero también tuvieron sus palabras en la reunión entre Facciones, y como Grayfia tenía toda la actitud de una embajadora internacional, no era difícil hablar con ella y obtener información interesante sobre el Inframundo.