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Kaguya estaba en medio de un orgasmo y repentinamente se abrió la ventana de su habitación.

"Disculpe la intromis-..."

Alexander entraba en la habitación mientras se disculpaba con cualquiera que fuera el dueño de esta, pero se calló al ver hacia adentro.

Kaguya se terminó de venir con un fuerte orgasmo mientras mordía su labio y luego, con respiraciones calientes entrecortadas y ojos febriles, miró al intruso en su habitación...

Alexander vió esto y se quedó quieto.

Se miraron a los ojos por unos segundos...

Ojos azules Índigos y ojos de color negro se miraban.

El tiempo se pausó.

...

Después de unos segundos más, la cara febril y orgásmica de Kaguya se fue poniendo estupefacta, y esto pareció despertar a Alexander.

"Ahh, n-no, d-d-disculpa, sólo quería hablar con Kaguya... La Princesa Caballero de esta ciudad... No tengo... malas intenciones..."

Al principio habló un poco nervioso pero luego se quedó mirando el gran pecho desnudo y los pezones rosados de Kaguya y fue haciendo pausas en su diálogo.

Kaguya se dió cuenta de la situación en la que estaba y se tapó rápidamente mientras se ponía tan roja que estaba al mismo nivel del cabello de Alexander.

Este se rascó su mejilla por sobre su máscara mientras sudaba un poco.

.......

Habían pasado unos minutos.

"Ya p-puedes voltearte..."

Alexander escuchó la voz de Kaguya un poco apenada y luego, después de haberle dado espacio para que esta se vista, se giró.

Lo que vió fue a una Kaguya vestida completamente con su ropa de Miko, esta vez, sin sus ornamentos.

Alexander: "Hermosa..."

Se dijo Alexander para dentro de sí.

Kaguya: "¡!"

Oh, al parecer todavía no lo había dominado, ya que Kaguya se sonrojó todavía más de lo que estaba. El necesitaba rápidamente hablar con Yu IIhan-sensei para detener este mal hábito de un solitario.

...

De hecho, en este momento Kaguya estaba en el momento más vergonzoso de toda su vida. Normalmente en este tipo de situación, ella debería estar temerosa porque un desconocido prácticamente se coló en su habitación, e incluso pudiera estar allí con el objetivo de matarla. Pero ella simplemente no podía creer esto, especialmente por el aura tan tierna y poderosa a la vez que soltaba el hombre frente a ella, algo que le parecía fascinante, desde que sentir el aura interior de los demás era como una de sus habilidades. También, y no menos importante, que antes no había enfocado su atención en el rostro de el intruso, pero ahora que lo hizo, quedó maravillada y muy apenada de que un hombre de esta calidad, la hubiera visto mientras... hacía eso.

...

...

Él tenía su máscara puesta, pero esto sólo lo hacía verse más adorable a la mirada de Kaguya, y ella estaba completamente segura, de que si este hombre se quita la máscara, y expone su rostro que debería haber sido forjado por un Dios... ella se quedaría embobada mirándolo.

Incluso podía comprender por qué este apuesto intruso llevaba su máscara.

Aunque pudiera tener también una cicatriz.

Pero de todas formas, aunque ella confiaba mucho en sus sentidos, y aunque estos le decían que el hombre frente a ella era el más amable del mundo, ella todavía estaba muy enojada, y sobre todo avergonzada.

Había sido vista masturbándose... ella, que era una Miko principal...

Aunque cuando con una cara que parecía muy adorable para ella, el intruso le llamó hermosa, esta que nunca había sido el blanco de este tipo de palabras por parte de un hombre, y menos de un hombre que debería ser tan hermoso como Dios mismo... sintió que su pecho palpitaba.

*Doki* *Doki* *Doki*

Cada vez más rápido.

...

Alexander estaba un poco perdido ahora mismo.

Él sólo había venido directamente a la habitación más al final del Santuario mientras era muy sigiloso, ya que antes las guardias femeninas en la puerta lo trataban a él y a sus Esposas como enemigos, incluso cuando se sonrojaban al ver su cara. La máscara actualmente no tenía mucho efecto disuasorio. Estuvieron esperando tranquilamente por casi una hora a que la guardia que salió, llegara, y Alexander habló discretamente con las chicas de que iba a venir sólo a ver directamente a Kaguya para explicar el malentendido. Él no sabía porque Olga y Alicia estaban haciendo un puchero con cara chibi, pero después de acariciarlas un poco, y también a las demás que tenían caras de celos, asegurándose de que la guardia restante en la distancia no se diera cuenta, sólo desapareció mientras iba en dirección al Santuario.

De hecho, Alexander no lo sabía, pero la razón por la que se demoraban en atenderlos era porque ahora mismo, su Dama Kaguya se encontraba en su siesta de descanso.

Y estaban buscando a las demás sacerdotisas del Santuario que ahora ayudaban con los detalles de el festival.

Incluso Alicia, estaba un poco sorprendida de que ella no fuera reconocida, pero lo atribuía a las jóvenes y estoicas guardias que en ese momento estaban en horario laboral.

En el camino, vió varias cosas que llamó su atención, especialmente la cantidad de puestos en construcción de alimentos y demás que había visto allí, esto le recordó que ésta Fortaleza era una copia casi exacta de Japón, y se dió cuenta de que se estaba preparando algún tipo de celebración, o de festival. Lo más probable que fuera igual que los que solía ver en el Anime.

También suspiró un poco ya que prácticamente veia de cada 10 mujeres, 1 hombre en esta ciudad, era algo a lo que no estaba completamente adaptado, pero bueno, a él mismo le gustaba más así. A cualquier hombre normal fuera lo mismo.

Llegó rápidamente al Santuario, y vió por el lateral que había una pequeña habitación, en la parte trasera de este.

Él imaginó que esta debería ser donde vive la Dama del Brillo, y la Princesa Caballero, Kaguya. Alguien que también había llamado su atención desde su Mundo anterior.

Se dirigió allí para hablar con ella y hacerle comprender que su grupo, no eran enemigos, pero cuando llegó y entró por la ventana...

En vez de haber visto... como que una escena cliché de un Anime o una Novela Ligera, donde el MC ve a una chica cambiándose...

Ya que al parecer estaba en un Hentai...

Él vió a Kaguya masturbándose... e incluso se vino en ese momento...

Realmente digno de un Mundo Hentai.

Cuando ella lo miró con esa cara y esa mirada febril...

Él casi activa el Sharingan, pero se dió cuenta de que si lo hacía, pudiera provocar miedo en Kaguya.

Así que trató de ser lo más amable y suave posible, aunque todavía se excitó demasiado al ver a una Orgullosa Miko, en este estado, especialmente ese par redondos de...

...

Pasaron varios minutos y ninguno dijo nada.

Sólo se miraban y desviaban la mirada.

Ambos estaban muy apenados...

Aunque el silencio, al contrario de ser incómodo, era más como confortable para ambos.

El tiempo pareció disminuir los latidos de Kaguya, que de vez en cuando miraba fijamente a Alexander y luego desviaba la la mirada con mucha rapidez y sonrojo.

Alexander era igual.

Ya estaban más calmados.

Kaguya: "... Por ahora... ¿Quién eres y qué es lo que haces aquí?"

Alexander suspiró.

Alexander: "... Mi nombre es Alexander, actualmente estoy... en un viaje para salvar a las Fortalezas de su oscuro destino..."

Alexander vió que Kaguya puso una mirada de asombro, pero luego de sospecha, e incluso un leve enojo.

Kaguya: "¿Oscuro destino? ... ¿Estás diciendo que las Fortalezas serán atacadas o sufrirán alguna especie de desastre? ... La guerra que había durado por cientos de años terminó con la masacre de los Elfos Oscuros... además... ¿Por qué debería de creerte cuando te infiltraste en mi habitación privada? ¿Cómo sé que no quieres matarme?"

Kaguya terminó de decir tratando de poner una voz fría, como siempre ha sido cuando de trabajo se trata, y cuando no estaba muy segura de alguna situación en específico.

Ella incluso estaba preparándose para gritar a las sacerdotisas que se encontraban en el palacio.

Alexander sólo suspiró y supo que no iba a ser tan fácil convencer a esta mujer delante de él.

"Yo no estoy sólo... Alicia y Prim están conmigo, vine aquí porque llevábamos mucho tiempo esperando en la puerta mientras éramos tratados como enemigos..."

Kaguya puso una expresión estupefacta y toda la fachada fría que intentaba construir, se derrumbó con la misma facilidad, ya que si lo que este hombre decía era verdad, entonces realmente no era un enemigo.

Luego, Kaguya se paró y se arregló un poco y salió por la puerta.

"Acompáñame."

Ella dijo y esto pareció despertar a Alexander, entonces siguió detrás de ella.

Y definitivamente no vió ese gran trasero protegido sólo por un muy pequeño bikini que saltaba alegremente delante el él, no.

...

Grandes habían sido las reacciones de las demás personas en el Santuario, al ver a su Miko principal caminar hacia el pueblo con un hombre desconocido... aunque guapo, detrás de ella.

Todas fueron calmadas por la misma Kaguya y un gran grupo de sacerdotisas con armas los siguieron con una leve enemistad, y mayormente curiosidad.

Incluso algunas se sonrojaron al ver el medio rostro de otro mundo de Alexander, otras no podían parar de mirar su largo cabello carmesí. Único en el Mundo, según todo aquella que lo veía.

...

En la ciudad era igual, todos sólo se sorprendieron al ver la apariencia de Alexander, y como caminaba detrás de su Señora.

Pasó un tiempo y bajo las miradas de todos, Kaguya y Alexander llegaron a la puerta ubicada en los muros delanteros de la ciudad.

...

Como ellos habían sido apartados de la entrada normal, actualmente las chicas se encontraban en una edificación de madera en la cual, se llevaba a los sospechosos visitantes, que en caso de esta ciudad, eran casi todos, además de que el grupo en sí de Alexander y las 5 hermosas chicas era algo definitivamente, no normal.

Kaguya caminaba y suspiraba y poco.

Alexander sólo la seguía.

Y cuando llegaron allí...

*Zhiuuu*

Una mancha rosada que parecía un Objeto Lindo No Identificado, chocó contra el pecho de Alexander.

*Thud*

"¡Alex-samaaaa...!"

Alexander suspiró y miró a Prim que lo abrazaba con fuerza mientras miraba hacia arriba a la cara de Alexander y lloraba con cara chibi.

Kaguya: "... ... ¿Prim-chan?"

Prim: "Hmmm... ¡¿Kaguya-sama?!"

Prim pareció perdida al principio y cuando reconoció a quién la llamaba se sorprendió.

Alexander: "..."

Este sólo tenía una cara indefensa mientras le daba palmaditas a Prim.

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