5- El Camino del Alma

Namjoon al principio se sobresaltó ante su nueva misión, pues no había visitado Seul desde el día que su hermana falleció. Y había recibido ofertas de beca en Seongnam desde antes del fallecimiento, pero no había decidido tomarla ya que quería permanecer cerca de su familia. Sin embargo, después de que su hermana se disparara, no toleraba el hecho de vivir en Seul. Y ahora, cinco años después, se veía obligado a regresar al lugar del que huía, acompañado por la hermosa chica que había conocido esa mañana y la persona que más detestaba en este mundo. Dejando de lado todo, él tenía un extraño presentimiento sobre aquel viaje, al igual que su hermana.

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Mientras esperaba en el andén a la llegada de sus compañeros de viaje, Namjoon estaba sentado en una banca junto a su hermana, que se divertía observando cómo una mariposa se intentaba posar en su dedo.

-Es gracioso,¿No crees?

-Curioso-le respondió Namjoon- como la mariposa puede de alguna forma sentir tu presencia.

-Honestamente no lo sé.

-Entiendo.

-Hey!- la voz de Sun hee se oyó a la distancia. Venia vestida con una blusa blanca que le llegaba a los hombros, dejando al descubierto su clavícula. También llevaba una falda naranja con bordes blancos. Su cabello ondulado caía sobre sus hombros.

-Hola, ¿cómo estás?- le preguntó Namjoon

-Bien,¿y tú?

-Bien,¿que tal el viaje?

-Excelente- dijo ella poniendo un mechón de cabello detrás de su oreja.

Entonces soplo un fuerte viento, que hizo que hasta a Lee se le erizaran los cabellos del frío.

-Demonios- dijo ella frotándose los brazos

-Oh no te preocupes- dijo Namjoon mientras se quitaba la chamarra que traía puesta y la rodeaba en los hombros de Sun hee. La chamarra le quedaba a ella extremadamente grande, pues Namjoon media 1.81cm, mientras que ella solo 1.62cm.

-¿Que tu no tienes frío?- le pregunto Sun hee mientras ajustaba la chamarra

-No realmente- dijo él falsamente, por supuesto que tenía frío, pero quer��a dar una buena impresión en frente de la chica con la que había tropezado tan solo un día antes.

-Gran movimiento- dijo Lee al oído de Namjoon. Él solo pudo hacer una breve mueca de desagrado. Fue entonces cuando recibió una llamada del capitán Yuk Hei.

-¿Todo bien Sam?

-Hasta ahora todo marcha bien, aunque Kyul no se ha presentado.

-De eso quería hablarte-dijo el capitán en el teléfono- Kyul habló conmigo en la mañana, se encuentra enfermo y no pudo presentarse. Hasta que se recupere, serán solo tú y Sun hee en Seúl hasta que Sun Woo este en condiciones.

-Entiendo, me aseguraré de informarle sobre el progreso que tengamos.

-Cambio y fuera detective- dijo el capitán antes de colgar.

-Bueno, al parecer solo seremos nosotros dos.

-Oí la conversación, y supongo que será divertido.

-Ya lo creo- dijo Lee desde la banca desde donde observaba la mariposa alejarse entre los árboles mientras el tren llegaba a la estación.

Seongnam está a 18km de Seúl entonces el viaje no fue muy largo. Llegaron al hotel un poco tarde ya que el tráfico era tal que le puso los nervios de punta a Namjoon. Cenaron en el restaurante del hotel y se fueron a sus respectivos cuartos cuando el sol se puso. El cuarto de Namjoon se encontraba al lado del de Sun hee. Al recostarse en la cama del cuarto, paso horas despierto pensando en que ella se encontraba tan cerca de él, y a la vez tan lejos. Finalmente, se levantó y abrió la puerta, solo para darse cuenta que su vecina había hecho exactamente lo mismo. Al verse de frente, miraron intensamente sus ojos, y luego Namjoon se acercó con delicadeza a su cabeza, y cuando se encontraban a milímetros del otro, junto sus labios con los de Sun hee. De inmediato, ella correspondió poniendo sus manos alrededor de la cintura de Namjoon y acercándolo a ella aún más. Cuando se separaron para tomar aire, estaban atónitos. Esa noche se quedaría en la mente de Namjoon por siempre.