Capítulo 1

GABRIELA

Por fin el último año de estudios. Estaba cansada de tanto estudiar, pero al fin estamos en el último año. Hoy era el primer día de clase, y Sara y Clara me estaban esperando para entrar a la universidad. Yo estaba estudiando Bellas Artes, mientras que ellas estaban estudiando Magisterio y Psicología. En cuanto llego a junto a ellas, la primera que se me acerca para saludar es Sara. Ella tiene un carácter muy parecido al mío, con la única diferencia de que ella se enfada más rápido que yo.

"Por fin el último año para acabar de estudiar. Estoy deseando que llegue final de curso." dijo Sara contenta "Pero si aún lo vamos a empezar ahora." respondí, rodando los ojos "Lo sé, pero quiero que termine ya."

En cuanto Sara deja de abrazarme, se acerca Clara. Se podía decir que ella era la más tranquila de las tres, porque nunca se metía en líos. Sara y yo lo hacíamos a veces, pero solo cuando non cansábamos de algunos o no nos dejaban en paz, pero sino, nunca nos metíamos en líos.

"Tía te eché mucho de menos." dijo Sara, abrazándome como si hubiese mucho tiempo que no nos viésemos "Solo pasaron dos semanas desde que quedamos, no creo que sea para tanto."

"Si que lo es, Sara está insoportable." dijo su hermana negando "Oye no me hables así que soy tu hermana mayor, y yo tampoco te soporto."

Ah, se me olvidaba. Sara y Clara son hermanas, pero no se llevan muy bien. Siempre están juntas y eso, pero no se aguantan. No lo entiendo, y por más que intente que no se peleen, más lo hacen, por lo que a veces las ignoro un poco. Para mi ellas eran como si fueran mis hermanas, a veces más que mis propios hermanos, pero que a ellos también los quiero mucho.

"¿Bueno qué? ¿vamos a quedar plantadas aquí toda la mañana?" preguntó Sara y rodé los ojos "¿Tan impaciente estás Sara?" pregunté irónicamente "Si, me quiero ir de aquí ya, y cuanto antes entremos, antes saliéremos."

Clara y yo nos echamos a reír por la impaciencia de Sara, pero la verdad esto era algo que hacía todos los años desde que la conozco. Entramos en la universidad a pesar de que Marcos aún no había llegado. Él era mi mejor amigo de toda la vida y parecía ser que hoy llegaba un poco tarde, pero bueno, no es algo que no sea normal en él, por eso la mayoría de las veces veníamos en el mismo coche. Era una manera de asegurarse de que llegara a tiempo a la universidad. También estaba Carlota, no era mi mejor amiga tanto tiempo como lo llevaba siendo Marcos, pero no está muy lejos del tiempo.

No tardamos demasiado en entrar a la universidad y cuando lo hacemos, me fijo en un chico que estaba de espaldas, pero que me sonaba de algo. No sabía de qué, pero me sonaba y algo dentro de mí me decía que no era algo bueno. Mientras íbamos andando, yo seguía mirando para el chico misterioso, pero que deja de serlo en cuanto se gira y me mira. No me podía creer que el estuviera aquí, no quería que estuviera aquí. Solo esperaba que fuera una pesadilla o algo, porque no lo soportaría. ¿En qué momento me paré y dejé de andar? No tengo ni idea, solo sabía que él estaba en esta universidad y Sara y Clara me estaban haciendo preguntas, pero que estaba ignorando porque estaba en estado de shock.

Cuando él empieza a andar en nuestra dirección, salgo de ese estado de pánico inicial y empiezo a andar en la dirección contraria con Sara y Clara por detrás mía, hasta que la primera me para y hace que me gire mirando hacia ella.

"¿No escuchas que ese chico te está llamando?" preguntó Sara, pero negué, porque me daba exactamente igual que me estuviese llamando "Me da igual Sara que me esté llamando." dije sinceramente.

"Gabriela ¿estás bien?" preguntó Clara y asentí "Si, solo quiero salir a tomar un poco el aire." afirmé y creo que no se lo llegaba a creer de todo, pero me daba exactamente igual "¿Pero si estamos fuera de la universidad?"

En ese momento él llega junto a nosotros con otro chico a su lado y se paran delante de nosotras. "Hola Gabriela." No contesté, y no pensaba hacerlo, pero sí lo hicieron Sara y Clara.

"Hola, soy Sara. Esta es mi hermana, Clara y esta Gabriela, una amiga, pero supongo que ya la conoces." dijo esta mirando de reojo en mi dirección "Si la conozco, yo soy Alex, un antiguo compañero de clase de Gabriela. Por cierto, ¿qué tal estás? hace tiempo que no hablamos."

No le iba a contestar por nada en el mundo, y a pesar de que algo dentro de mi quería salir, no iba a permitir que este chico me volviera a hacer daño en su vida. No quería verlo delante mía.

"Lo siento, está un poco rara hoy, no le apetece venir." dijo y bufé, porque mi estado de ánimo no tenía nada que ver con no querer estar en la universidad en este momento "No os preocupéis, pero ¿Creéis que me podéis dejar hablar con ella a solas?"

"Claro." dijeron estas, lo que hace que pase a mirarlas. Lo último que quería era quedarme con él "No hace falta que lo hagáis. No tengo nada que hablar con él" Pero ni caso me hicieron, se fueron y me dejaron sola con él, la cosa que menos me apetecería hacer en toda mi vida.

"Gabriela, sé que estás enfadada conmigo por lo que te hice, pero quiero pedirte disculpas." dijo y elevé una ceja "¿Disculpas por qué?" pregunté, porque no la había necesitado en estos últimos ocho años, menos la necesitaba ahora "Por lo que te hice cuando éramos pequeños."

"¿Y lo haces ahora? ¿Después de ocho años?" pregunté irónicamente soltando una pequeña risa "Si, pero es que no tuve oportunidad de hacerlo, cuando quise hacerlo te habías ido del instituto, y a pesar de que fui a tu casa un par de veces, tus padres no me dejaron hablar contigo. "

"Pues no hace falta que me lo pidas ahora, porque no voy a perdonarte en toda mi vida." le aseguré "Gabriela, lo siento. Se que lo que te hice no se le hace a nadie, no debí de acabar con nuestra relación como la acabé y debí de preguntarte a ti antes que fiarme de lo que me decían, pero te sigo amando y todo este tiempo no me ha servido para olvidarme de ti. Nunca me olvidaré de ti."

"¿Estás de coña no?" pregunté, porque esto no podía ser para nada real "No lo estoy, te estoy diciendo la verdad, te amo y extraño lo que teníamos hace tiempo. Solo quiero que sepas que, aunque estés enfadada conmigo y no me quieras ver no me va a impedir luchar por ti. Quiero que volvamos a estar juntos y enamorados como estábamos antes. De verdad que me arrepiento de todo lo que te hoce, y si algún día me perdonas quiero que sepas que esteré ahí para ti y como me necesites, como amigo a algo más, tú decides. Quédate con mis palabras. Ahora me voy porque no te quiero molestar más, solo piénsalo y cuando estés lista, hablamos si quieres."

No me podía creer lo que estaba diciendo. En algún momento hace ocho años quise a este chico con todo mi ser, pero como todo en la vida, es que hay un pero, y me partió el corazón en mil pedazos haciendo que me encerrara en mí misma por un tiempo y cambiara a la persona que soy hoy en día, porque me prometí a mí misma que nadie me volvería a hacer daño como él y otros me lo hicieron.

Él se había ido hace un par de minutos, y cuando fui consciente de que estaba sola y todo el mundo me empezaba a mirar raro, me fui para mi primera clase pensando en lo que me acababa de decir el chico que algún día amé, pero hoy por hoy, lo odio con todo mi ser.