Evento 96: Castigos dignos (2)
"¿Aahrtu?" El más joven del trío pregunto con miedo al ver que ninguno de sus dos compañeros hacia nada.
"Exacto, me alegra que puedas repetirlo tan facilmente, sere un poco más flexible contigo entonces" la voz de Aahrtu fue un poco más amable cuando salió de las sombras. Haruta estaba vestido con ropas elegantes de pies a cabeza usando un bastón y una máscara de blanca que solo permitía a las personas ver sus ojos.
Pronto Aahrtu se sentó sobre la tapa de un bote de basura con sus piernas cruzadas "Estuve buscandolos todo el dia, los espere en las afueras de la escuela pero no aparecieron, claro me entere que tuvieron un pequeño problema con otro alumno por eso deje pasar el tiempo que me dejaron esperando" al terminar de hablar Haruta sacó un reloj de bolsillo desde su pantalón mostrando al trio la hora que era en ese momento "Ya debería haber terminado con ustedes hace horas pero aqui estamo. Bien dejemos el tiempo atrás, al menos los tres están en un solo lugar y no necesito ir casa por casa"
El trío seguía en silencio mientras sus piernas temblaban como si fueran gelatina, ni un solo paso podían dar, mucho menos dar la vuelta o decir alguna palabra.
"..."
"¿Que sucede, por que no dicen nada?" Aahrtu estaba mirando al trío fijamente mientras movía su cabeza a un lado, pronto golpeó la palma de su mano con el puño derecho "Ya entiendo, ustedes me tienen miedo. Claro es una reacción natural de los humanos cuando me ven por primera vez"
Los ojos del trío seguían igual de abiertos, ahora sentían como el ritmo cardiaco de sus corazones aumentaba.
Aahrtu por otro lado se limitó a sacar un pequeño portátil desde sus ropas para mostrar la pantalla al trío, en la pantalla se mostraban las fotos de las chicas abusadas "Estas son las chicas abusadas por ustedes tres o bien en los casos que ustedes estuvieron implicados en este último tiempo"
Cuando el trío vio las fotos, sus caras mostraban una expresión de horror y miedo "tres de estas chicas se suicidaron, dos de ellas dejaron cartas de despedida mientras que la tercera simplemente dejó este mundo en silencio. Estas situaciones son... lamentables ¿verdad?"
"...."
Aahrtu miró al trío esperando respuesta pero nada sucedió haciendo que este solo moviera su cabeza de un lado a otro "Muchas de estas chicas tienen tratamientos psicológicos mientras que otras simplemente no recuperaron la cordura y fueron enviadas a un hospital psiquiátrico. Todas estas chicas tienen algo en común ¿sabes que es eso que tienen en común?"
"....."
"Si, esperaba que guardaran silencio otra vez..... Ahora ya ni tiene sentido preguntar solo debería proseguir con el juicio como si fuera un monólogo" Aahrtu mostraba molestia en sus palabras cada vez que notaba que ninguno de los tres podía responder en cambio solo podía ver como poco a poco el cuerpo de los tres era cubierto de sudor.
"Todas estas chicas tienen una sola en común, todas tienen sus vidas arruinadas. Ustedes tres actuaron a desmedida a sus propios antojos, pensaron que por los poderes que les respaldan podían divertirse con cualquier persona basándose en sus propios gustos, arruinando vidas y familias. Toda acción en este mundo tiene consecuencias y para ustedes la consecuencia está aquí"
Aahrtu se levantó de su asiento y caminó apoyándose en su bastón en todo momento "No se puede compensar a cada una de estas chicas pero se puede prevenir que otras personas se vean afectadas por sus impulsos animales, pero bueno mis acciones también pueden llamarse un castigo. Si, soy el encargado de brindar un digno castigo para todos aquellos que abusan de los más débiles"
Usando el bastón en un movimiento rápido el trío cayó sobre sus traseros mirando a Aahrtu hacia arriba, mientras la oscuridad cubría el lugar lentamente mostrando los fríos ojos celestes al trio.
"Ahora les voy a dar dos opciones. Pueden tomar el camino rápido y escoger la muerte como medio de retribución dejando que sus almas sean juzgadas para luego ser la comida de los miles de demonios durante toda la eternidad, o bien pueden escoger vivir una nueva vida"
Cuando Aahrtu terminó de hablar, las caras de los tres se iluminaron nuevamente fue como si un rayo de esperanza descendiera del cielo.
Pronto el pelirrojo abrió su boca para hablar pero Aahrtu lo interrumpió "Pero antes de seguir con sus vidas tienen que pagar un precio, un precio accesible para cualquier persona"
"¡¿Cu... cual.... cual es el precio?!" al ver que el rayo de esperanza justo frente a sus ojos no lo dejarían escapar, la pregunta salió de sus bocas mientras mordían sus lenguas con miedo.
Aahrtu miraba al trio con intriga pero no dijo nada en cambio sacó tres cuchillas hechas de plata sin ningun detalle o grabado, simplemente un mango de plata y hoja de plata.
Al ver los cuchillos el trío templo instantáneamente mirándose entre ellos, pensando que solo uno de ellos podría seguir con vida.
"Pueden castrarse" Aahrtu solo dijo dos palabras, dos palabras que ganaron la atención del trío otra vez.
"Pueden escoger la muerte o el fin de su virilidad, son libre de seleccionar el camino que más gusten, pero los tres deben escoger lo mismo" Como si fuera un espectáculo Aahrtu volvió a sentarse sobre el basurero "En cualquier caso la ambulancia viene en camino por lo que tienen que escoger con rapidez"
"...."
"...."
"....."
Pasaron un par de minutos en silencio antes de que Aahrtu volviera a abrir la boca "Supongo que no pueden decidirse, no los puedo culpar, es como jugar la loteria con tres grandes premios solo que ente momento son dos opciones y su vida pende de ellas"
"Claro jamas mencione que tambien puedo escoger por ustedes, claro esto es un juicio y para que sea correcto tengo que indicar el veredicto"
Desde la sus ropas Aarthu volvió a sacar tres cuchillas que descansaron en su mano "El veredicto de este señor para ustedes tres es.... ¡CULPABLES!" pronto las tres cuchillas salieron de la mano de Aarthu volaron por el aire y se enterraron en los pantalones de los tres.
"¡AAAHHHHHHHH!"
Los gritos desgarradores llenaron aquel pequeño y estrecho callejón, pronto el sonido de las ambulancias llegó hasta los oídos de Aahrtu quien solo pudo dar un aplauso.
"Ahora no pueden dejar hijos, felicidades a los seres humanos del futuro quienes no tendrán que lidiar con sus descendencias" Aahrtu dio una pequeña reverencia mirando como la sangre escurría al suelo y los gritos ensordecedores llenaban el lugar "Cumplir con este trabajo es realmente refrescante, solo espero que sus compañeros chillen de la misma manera ¿como debería ser el próximo castigo? ¿deberia usar ratas o quizas una dama de hierro? Tantas ideas y tan pocos sujetos de pruebas...." entre risas y cumplidos hacia sí mismo Aahrtu desapareció en el callejón mientras la oscuridad lo cubría.