Solo.

Liam que estaba en su habitación, volvió a borrar un último video que alguien trató de subir a las redes y frunció el ceño al darse cuenta de que el número de videos que aparecían online era cada vez más alto.

Todavía los videos no llegaban a los canales y noticieros o si llegaron nadie quiso trasmitirlo… La Empresa Cosmos y la Empresa Apicius se encargaron de acallar todos y ambos eran empresas influyentes.

Sin embargo, eventualmente todo saldría a la luz y la gente se haría preguntas sobre Aurora Campbell y si antes el público ya tenía curiosidad de las profecías sobre ella, luego de ver que el tiempo retrocedió y el Sumo Pontífice apareciera las cosas se volverían más complicadas.

Aurora Campbell fue atacada y al segundo después apareció el mismo Sumo Pontífice y ayudó a que se recuperara… No, en el video está claro por las graves heridas que ella no se 'recuperó', sino que 'revivió'.

Nadie sobrevive a esa clase de ataque en el que se pierde parte del cuerpo tan rápido y sin medidas de seguridad.

"Déjame a cargo."

La voz robótica de Atenea vino desde su reloj holográfico y Liam miró la proyección de la sala que ahora mismo le estaban trasmitiendo.

En su sala estaba Nicole, Leslie, Andrés y Akira sentados en silencio casi sepulcral y fue obvio que estaban nerviosos y tensos.

Lo peor no era que él tuviera que trabajar borrando videos en una lucha en vano, sino que estaba solo.

"¿A dónde te fuiste, Alice?" Murmuró Liam acariciando su cabello mientras se recostaba en la silla.

Si trataba de ir al último piso, el ascensor dejaba de funcionar por la oscuridad que cubría el último piso y él podía sentir las presencias de ambas hermanas, pero no podía ir y tampoco hablar con ellas.

Alice no respondía sus mensajes y si bien su presencia estaba junto a Aurora, Liam sabía que era una presencia falsa o quizás ella imitaba su propia forma.

¿A dónde habría ido? Liam había visto a la verdadera 'Alice', aquella joven vengativa por su hermana que no dudaría en matar, torturar o devorar.

Dos días habían pasado desde el intento de asesinato y si bien los estudiantes se enteraron por las noticias y se le contó los detalles de que Aurora estaba bien, la venían a visitar todos los días esperando que despertara.

Aurora tenía graves heridas que fueron curadas, pero lo más grave era que fue revivida y el cansancio para el cuerpo y el alma no era algo que se curara del día para el otro.

Le tomaría uno o dos días en despertar, pero le llevaría más tiempo recuperarse y si bien ayudaba que la Iglesia del Tiempo y el Espacio enviara a la Cardenal Najjar para verla y también tenía el apoyo de la Empresa Cosmos y Apicius, requeriría cierto tiempo.

El problema no era el tiempo que le tomaría a Aurora, sino que Alice se encerrara con su hermana y no dejara a nadie pasar, todo mientras ella no respondía los mensajes y quien tenía que lidiar con las consecuencias era él.

"Te dejaré con el trabajo." Dijo Liam a Atenea y se levantó de su asiento.

Utilizó un artefacto de limpieza y se arregló el cabello y sonrió como si no estuviera cargando ningún problema y salió de su habitación y se dirigió a la sala.

Al llegar las miradas se pusieron en él y Liam sonrió en calma.

"¿Por qué esas caras?" Preguntó Liam en un tono relajado y viendo que su actitud los tranquilizaba, reveló. "Aurora sigue bien. Todavía dormida. Me gustaría que la vean, pero los médicos mencionaron que es mejor que descanse hasta que despierte por su cuenta."

Lo bueno era que todos podían sentir la presencia de Aurora y Alice en el piso de arriba y eso relajaba a los estudiantes.

Lamentablemente, los estudiantes ya no eran los adolescentes que vinieron aquí hace ya tiempo que podían ser engañados con facilidad.

Nicole lo miraba y lo analizaba cuidadosamente, mostrando que sabía que algo sucedía y Leslie, aunque aceptaba sus palabras, seguía mostrando dudas y era más evidente para Andrés que parecía saber más que los demás.

"Dejemos de sentarnos sin hacer nada." Dijo Akira aplaudiendo para atraer la atención y sonriendo, pidió. "Shao Ya vendrá más tarde con los ingredientes para la cena. Aquellos que quieran ayudarme vayan a prepararse o vayan a completar misiones. Zerzura siempre tiene trabajo que hacer."

Akira era la mayor de todo el grupo y ella dio una sonrisa queriendo mostrarse confiable. Había crecido mucho desde que vino la primera vez y era toda una adulta responsable, pero al igual que ella que había crecido, los estudiantes también.

"Si necesitas ayuda estoy disponible." Dijo Andrés mirándolo a él.

"Tengo cierta influencia en sur América por si necesitan ayuda. También puedo pedirle apoyo al Emperador Víctor." Mencionó Nicole y a pesar de que quiso ocultar la frialdad en sus ojos, no pudo.

Nicole estaba controlando sus emociones y era difícil leerla, pero Liam podía sentir el poderío en el cuerpo de la joven… Ella estaba lista para matar.

"Mi padre es dueño de la Empresa Taranis. Escuche que fue un tirador y…"

Liam levantó la mano para que Leslie se detuviera y él recibió todas las miradas.

"No somos niños para que nos oculten cosas y nos dejen de lado." Gruñó Nicole sin querer retroceder.

Ambos cruzaron miradas y a pesar de que él sentía la determinación de ella, no apartó la mirada y le sonrió suavemente.

"Lo sé, Nicole. No se trata de que yo los trate como niños. Simplemente, no deseo darle más preocupaciones a Aurora que está en recuperación. Ella no me perdonará si dejo que ustedes se vean involucrados." Dijo Liam y poniendo una expresión en calma, señaló. "Y ya se los dije. El culpable fue capturado y la Empresa Cosmos, Apicius, Zerzura y la Iglesia del Tiempo y el Espacio siguen trabajando."

Su tono fue amable, aunque tuvo que dar una presencia más fuerte para evitar que ellos se sintieran menospreciados. No mentía de que varias influencias estaban interviniendo en este asunto, pero tampoco les contaba de que muchas cosas ocultas estaban sucediendo.

Andrés, como parte de la Empresa Cosmos, estaba al tanto, pero decidió quedarse callado.

"Lo siento… Yo…" Nicole se disculpó al darse cuenta de que estaba demasiado tensa y dejó caer sus hombros por su exabrupto.

"Lo sé. Están preocupadas, pero Aurora está bien. Les pido que sean pacientes y no hagan nada por su cuenta." Respondió Liam dándole una sonrisa relajante y mirando a los demás, agregó. "He escuchado que hemos vuelto a recibir noticias del portal a donde fue Érica y si bien no tengo noticias de Clémentine le he enviado mensajes. No quiero preocuparlas demasiado, especialmente a Érica."

Los estudiantes eran fuertes. Nicole parecía tener influencia en sur América y por la forma que dijo que podía pedirle ayuda al Emperador Víctor fue claro que ella era cercana a ese hombre y por ende influyente en el imperio.

Andrés era un joven hábil y capaz, mientras que Leslie, a pesar de que buscaba su propio camino, era hija del dueño de una de las empresas de armas más importantes. Cada uno de ellos tenía influencia y era igual que Akira y sus palabras también eran para ellas.

No podían dejarse llevar por sus propias cuentas y no cuando nadie sabía a lo que se enfrentaban… Incluso Liam estaba entre los ignorantes pese a que daba la impresión de saber todo.

"Iré a la cocina a ir preparando algo para picar. Debes tener hambre." Dijo Andrés al levantarse de su asiento mientras un dron lo seguía.

"Necesito relajarme. Iré a completar algunas misiones para Zerzura." Murmuró Nicole y cuando lo miró para disculparse por su exabrupto, Liam asintió para tranquilizarla.

"Te acompañaré." Dijo Leslie y ambas desaparecieron en un portal al sótano.

Al quedar solo con Akira, ella se levantó y activó un artefacto.

"Gracias por el trabajo. La presencia de alguien como Shao Ya es invaluable y cuando ella se va es difícil." Murmuró Akira y mirándolo a él detenidamente, preguntó. "¿Hay noticias de Alice?"

Shao Ya tenía un encanto único y su actitud tan cuidadosa y cariñosa ayudaba en este momento de tensión y evitaba situaciones problemáticas. Era un pilar de apoyo emocional tanto para los estudiantes como para la misma Akira y a pesar de que esa mujer se fue a comprar durante unos minutos, todos estaban tensos.

Liam se concentró en la pregunta y suspiró.

"Nada. No me ha hablado ni me ha dicho que está haciendo." Respondió Liam sin poder ocultar cierto pesar.

No culpaba a Alice de que no le contara lo que estaba haciendo, ya que esa clase de persona era ella y Liam como alguien que había trabajado a su lado e incluso la había visto en situaciones peligrosas en su pasado, la entendía.

Aun así, era difícil tener que encargarse de las personas que se preocupaban por ellas dos. Lo único positivo era que él ya había encargado de avisar a Cesar y a Rupert para que se quedaran al margen y no vinieran.

Si con los estudiantes ya era complicado agregarle dos gorilas de sangre caliente lo iba a superar.

"Temo que haga algo innecesario… Ella debe estar sola." Murmuró Akira sin ocultar la preocupación en su voz y mirada.

Alice era la clase de persona que haría todo sola, similar a como era Aurora, pero más cerrada y menos comunicativa. De las dos hermanas también era la más problemática porque contaba con los recursos que la Empresa Apicius le brindaba y carecía de límites.

"Ella no está tan sola." Murmuró Liam recordando lo que a veces le contaba Aurora.

Él le había querido ayudar a las dos hermanas durante lo que sucedió en la Calamidad No-Muerta, pero fue rechazado y Aurora le contó que Alice tenía amistades.

Al menos durante los últimos meses Alice se había acercado a otros y tenía personas con las cuales podía cooperar. Liam esperaba que ellos la ayudaran, ya que su grupo no podía hacer demasiado por Alice.

¿Cuántos de ellos habían visto a la verdadera Alice? ¿Aquella que podía masacrar un gremio para dar un mensaje? Incluso Liam seguía recordando lo que sucedió con el Gremio Toros Rojos hace años.

"Te creeré." Respondió Akira y mirando hacia la puerta, declaró. "Espero que Aurora despierte pronto. Antes de que los rumores se extiendan más."

Liam entendió a qué rumores se refería.

En las calles de Zerzura se mencionaba el intento de asesinato de Aurora y algunos habían visto el video y hasta había rumores de que ella había muerto. Para Zerzura, Aurora Campbell era un ídolo.

El título de Protectora de Zerzura representaba el apoyo, la admiración e incluso respeto de ciento de miles e incluso millones de habitantes de Zerzura y más allá.

Liam también esperaba que Aurora despertara y si bien en parte era por el rumor, también lo era por personas como Akira que se veían afectadas por lo sucedido.

Nadie hablaba de ello, pero la 'venganza' aparecía en la mente de cualquiera y si ellos estaban sintiendo eso, Liam no imaginaba lo que estaría sintiendo Alice.

Al igual que Akira, Liam esperaba que Alice no hiciera nada de lo que se arrepintiera.

******

En la ciudad Dezful al sudeste de Irán, un portal apareció de repente en el cielo y un hombre apareció revelándose a sí mismo.

Era un hombre de cabello marrón y ojos claros que los militares de la Ciudad Atlántida reconocerían.

Aquila Trenus psiónico de rango SS apareció sobre las ruinas de la ciudad Dezful y al segundo siguiente otras figuras aparecieron de distorsiones espaciales.

Figuras metálicas de dos a tres metros de altura, cubiertos con armazones de diferentes colores y llevando diferentes armas. Cada uno de los miembros llevaba una armadura de poder avanzada que les permitía distorsionar el espacio.

Las armas láseres o cañones e incluso lanzallamas eran armas cuyos diseños no habían sido vistos por el público en general, al igual que las espadas-motosierras o las grandes espadas láseres.

Eran más de cincuenta miembros y cada uno de ellos revelaba un aura de rango S.

Fue Aquila quien se movió primero y levantó la mano, distorsionando el espacio con su fuerza psiónica. Las ruinas de la ciudad temblaron y la tierra se partió y una estructura se elevó rodeado de una capa celeste que evitaba que Aquila sostuviera la estructura.

Era un edificio cuadrado con un patio central en donde estaba grabado un círculo mágico demoniaco y en cada esquina de edificio se encontraban estatuas humanoides cuyos ojos sangraban.

Al frente de la estructura, en el patio alrededor se encontraban cientos de sectarios manteniendo la barrera y al frente estaba el Señor Demonio Quetzal frunciendo el ceño.

"¡¿Quién se atreve a atacarnos?!" Rugió Quetzal mientras algunos sectarios se convertían en abominaciones.

Monstruos grotescos y altos, llenos de protuberancias que liberaban ácido y esas abominaciones eran rangos S.

El número aumentó y las presencias crecieron y Aquila dio una orden y una armadura de poder apuntó con su mano y un láser golpeó la barrera celeste que se estaba volviendo negruzca, sin causar ningún daño.

El cuartel principal de la Secta de Ketzula tenía defensas impresionantes y el número de defensores era alto.

¿Qué más tenían ocultó?

"Envíalo." Ordenó Aquila Trenus sin verse perturbado.

Nada sucedió y los sectarios siguiendo las órdenes de Quetzal prepararon sus rituales para pedir prestado el poder de su dios y ese círculo mágico peligroso que cubría todo el patio brilló.

Entonces un demonio miró al cielo y gritó para que otros miraran hasta que todos levantaron las miradas y también lo hizo el mismo Quetzal.

Aquila vio como una sombra se revelaba cubriendo parte de esta zona y luego levantó la mirada notando el acero que cubría el cielo. Una nave rectangular de metal liso con más de trescientos metros de longitud y cuatrocientos metros de anchura, quedo a la vista de todos.

La masiva estructura que flotaba mientras desactivaba los campos de ocultación empezó a moverse y los cañones se revelaron apuntando a los demonios y entonces comenzaron a brillar.

"Retira…"

Quetzal gritó dando la orden, pero su voz fue cortada por cientos de láseres que cayeron desde el cielo golpeando la barrera, desintegrándola y yendo a por los edificios y toda la estructura.

Los cientos de disparos láseres conformaron un solo láser que desintegró en segundos todo el edificio, quemando las paredes y también a la gente mientras el láser continuaba.

El láser desintegró las paredes, prácticamente quemó el control de Aquila y siguió quemando al edificio que caía al suelo, borrando y quemando todo a su paso y golpeando el suelo, creando un enorme agujero de cientos de metros.

Hace años ellos mostraron armas láseres capaces de dividir los océanos y ahora simplemente mostraban otra arma que podía dividir montañas.

La nave llamada Argos por sus innumerables cañones láseres, despegó por las órdenes de la empresa y ahora borró el cuartel general de la Secta de Ketzula.

"Vamos." Ordenó Aquila al ver que todo fue borrado y su grupo se elevó hacia la nave y se adentró al interior por las compuertas.

Era probable que Quetzal no haya muerto, ya que como líder de la secta tenía sus métodos para sobrevivir, incluso si su cuerpo era destruido, pero Aquila tenía órdenes específicas y no necesitaba perder tiempo.

Cuando todos los miembros de las fuerzas armadas de la Ciudad Atlántida y la Empresa Cosmos se adentraron a la nave, esta volvió a activar la ocultación y se volvió transparente.

Entonces desapareció totalmente como si no existiera, dejando un cráter detrás de ellos.

******

En una habitación oscura en un lugar desconocido, una mujer gritó de dolor cuando su estómago creció.

La panza aumentó de tamaño hasta la de un embarazo de nueve meses y luego siguió creciendo, inflándose como un globo hasta que explotó.

Las vísceras y la sangre mancharon los alrededores y lo que estaba creciendo en el interior salió hacia afuera.

El Señor Demonio Quetzal salió desnudo, cubierto de sangre y líquido negro.

Dos de sus brazos inferiores eran pequeños y sus otros dos brazos eran delgados y las escamas que normalmente cubrían su piel se caían lentamente.

"Oh… Gran Señor…"

La voz no vino de él, sino que de la mujer que le volvió a dar vida, y Quetzal se giró al ver como el estómago de la mujer estaba hecha un desastre y ella se desangraba y moría con lentitud.

"Tu trabajo está cumplido. Mi Señor está agradecido por tu sacrificio." Murmuró Quetzal levándose lentamente mientras la mujer sonría dando su último aliento.

Su muerte le dio vida… Era un sacrificio digno de respeto.

Quetzal guardó silencio durante unos segundos antes de abrir sus ojos sin ocultar la locura e ira que lo estaba carcomiendo.

Atacaron su base con esa nave masiva y los únicos que podían hacer algo de ese estilo era la Empresa Cosmos. Ellos encontraron su base debido a que varios de los suyos usaban relojes holográficos y a pesar de que habían pagado para poner un sistema privado, igualmente los encontraron.

Él los había esperado queriendo dar pelea, pero esa nave… ¿Cómo se le daba pelea a esa nave?

Quetzal no necesitó preguntarse cuál era la razón por la que fue atacado, no cuando sabía cuál era su última acción.

Una bala bendecida por su señor fue dada a sus aliados para vengarse de que su plan en Egipto fuera interrumpido y su objetivo fue eliminar a aquella que tenía la atención de un Primordial. Quien disparó logró su cometido y a la vez ese dios mostró su favoritismo abiertamente.

Sin embargo, ahora lo atacaron a pesar de que durante años estuvo oculto, mostraba que las fuerzas que había contrariado con una acción eran poderosas.

Aun así, Quetzal mantuvo su ira reprimida.

Se vengaría y si no podía matar aquella que debió estar muerta, entonces la rompería.

"…"

Usando una bata para cubrir su cuerpo desnutrido que no pudo recuperarse totalmente, Quetzal salió al pasillo y frunció el ceño al ver que no había nadie esperándolo.

Esta era una base que solo un grupo muy cerrado conocía y había círculos mágicos demoniacos conectados a Ketzula en todo momento, permitiendo que su Gran Señor viera todo lo que sucedía.

Si alguien entraba se enfrentaría a su dios… Tal era la idea, pero ahora todo era silencioso y tenebroso.

Quetzal caminó por el pasillo a la sala principal y sintió como el calor se elevaba con cada paso, entonces cuando giró para ver la sala principal, él se quedó tieso.

Él vio varias figuras enanas encapuchadas dándole la espalda, rodeando el círculo demoniaco que creaba un portal conectando al Reino Divino en donde estaba su Gran Señor.

Ese portal estaba activó y si bien normalmente nadie podía salir o entrar, era suficiente para que su señor influyera este mundo y ese portal que mostraba oscuridad ahora estaba ardiendo.

El fuego surgía desde el interior del portal y lo único que Quetzal podía ver era una figura humanoide de múltiples brazos, siendo quemado y gritando de dolor.

"Mi Señor…"

Quetzal abrió la boca, aturdido y sorprendido por la vista, y entonces todas las figuras enanas se giraron de inmediato y él las vio directamente.

Las figuras enanas tenían monedas de oro en los ojos y cuando todos lo miraron, Quetzal se congeló y de reojo vio que su cuerpo se convertía en oro mientras que su alma era tomada.

Por alguien extremadamente avaricioso.