Leslie revisó su escopeta mientras el espacio se distorsionaba a su alrededor.
Habían iniciado esta misión bien temprana en la mañana y lo que empezó como el objetivo de encontrar pirámides y acabó convirtiéndose en una revelación y en el objetivo de deshacerse de una maldición que llevó una nación a la ruina.
Para Leslie esto no era un asunto pequeño y observó a sus compañeros que estaban algo tensos.
De todo su grupo quienes decidieron venir fue Niko y ella, pero también lo acompañaba Cesar y dos paladines de rangos S con armaduras de metal a cuerpo completo.
Ellos estaban cubriendo sus rostros, así que ella no podía saber si estaban tensos, pero Niko lo estaba.
"He localizado la pirámide. Al parecer esta pirámide tiene algunos antiguos, así que avanzaremos rápido hasta el centro de la pirámide. Una vez ahí, yo y mi compañero sellaremos la pirámide. Si las cosas se complican la destruiremos." Dijo uno de los dos paladines revelando su rostro por el casco.
Su nombre era Amanda Minal y era la paladina que fue enviada con ellos para controlar una de las pirámides que se les había asignado a ellos.
Aurora había rezado a la Diosa del Conocimiento para aprender sobre la pirámide y lo que obtuvo de respuesta fue significativo.
No solo obtuvo el modo de deshacerse de una maldición que había dejado a los magos terrícolas atónitos, sino que también localizó todas las pirámides que formaban parte del hechizo masivo y les dio las coordenadas a ellos, permitiendo que los magos espaciales se movieran directamente.
"La Cardenal Najjar vendrá a apoyarnos si algo sucede." Añadió Amanda especialmente hacia ella.
Leslie recibió la mirada y bajó la cabeza.
¿Por qué estaba aquí? Esa pregunta estaba en su mente y la golpeó con cierta fuerza… Este grupo era de rangos S y ella era la única de rango A que no debía estar aquí.
"Tranquila. Cuando yo era un rango A estuve en una batalla masiva." Dijo Cesar sonriendo mientras le daba palmadas que prácticamente la empujaban y con una sonrisa feroz, agregó. "Creo recordar que Alice se enfrentó a una bestia de rango SS y cuando Aurora vino se unió a ella."
Leslie no supo cómo sentirse al escuchar esas palabras.
Aprendió hace mucho tiempo a no debía compararse con los demás y más con aquellos que eran magos y luchadoras, e incluso también había dejado de lado la preocupación de ascender de rango.
No era que no lo intentara, cada día se esforzaba en su entrenamiento, pero la ansiedad había desaparecido y ella se sentía mejor.
Sin embargo, ahora sus nervios estaban al límite al sentir que esto la superaba… No, toda la situación superaba a cualquiera.
"Creo que si me comparas contigo o Aurora y Alice no cuenta." Murmuró Leslie sin evitar dar una media sonrisa.
Ella notó que Niko daba un medio asentimiento como si el mismo se estuviera comparando y encontrara la razón absurda.
Aurora y Alice en este momento… Leslie no tenía palabras para describirlo.
Ellas aceptaron la idea de que una civilización antigua creó una pirámide bajo tierra y Aurora, al instante de encontrar lo que la pirámide ocultaba, decidió deshacerse de todo.
En vez de preguntar a las autoridades o arreglarlo con los demás, ella decidió por su cuenta y la Cardenal Najjar ni nadie de la iglesia había dicho algo o probablemente la conocían lo suficiente bien como para saber que ella lo haría por su cuenta.
Compararse con las hermanas era la mejor forma de reducir la autoestima y Leslie no era tan ingenua como para hacer esas comparaciones.
Cesar al escuchar su murmullo se inclinó lo suficiente como para que sus ojos estuvieran a su misma altura.
Los ojos rojos la observaron pareciendo arder con sutilidad a causa de la afinidad de la magia de fuego y Leslie mantuvo la mirada.
"Aurora te permitió participar porque confía en ti y en tu fuerza. Cree que puedes prestar apoyo, así que solo cumple tu papel." Dijo Cesar con seriedad y levantándose completamente, anunció. "Aunque tu tarea es proteger mi espalda."
La mirada de Cesar era seria y el pelaje negruzco se tornó sutilmente rojizo a causa de la magia de fuego, todo mientras revelaba sus colmillos en una sonrisa de falso orgullo.
Era falso, porque Cesar estaba tomando esta misión con seriedad y no como un juego.
Sin embargo, como un líder tenía que mostrar confianza y Cesar era el ejemplo directo de la confianza con su postura.
¿Por qué estaba aquí? Esa pregunta volvió a la mente de Leslie y ella recargó su escopeta y lo levantó de vuelta, preparada para la batalla.
Estaba aquí por una misión y porque Aurora le permitió participar en esta misión.
Aurora, la amiga que probablemente solucionaría sus problemas por su cuenta para no poner en peligros a otros y que impediría que otros intervinieran para no ponerlos en riesgo.
Que ella le estuviera permitiendo participar en la misión tan directamente era una prueba de confianza.
Aunque era difícil aceptar todo lo que estaba sucediendo y la escala de lo que todo estaba tomando, Leslie mantuvo su seriedad.
Tal como dijo Cesar, necesitaba cumplir su papel y su papel era dar apoyo.
"Tres segundos."
La advertencia de Amanda vino y ella desenfundó su espada al igual que el paladín al lado, mientras que Niko sacaba su rifle y se posicionaba adelante.
El tiempo llegó y ambos aparecieron al otro lado del puente y vieron lo que estaba en el interior.
Las pirámides tenían funciones de teletransporte que serviría para enviar a los no-muertos a la superficie cuando despertaran, pero no todos los teletransportes funcionaron y ese era el caso de esta pirámide.
Leslie vio alrededor de treinta momias alrededor de la pirámide dando la impresión de que estaban inactivas, no obstante, al instante de percibirlos a ellos reaccionaron y se giraron.
Los cuerpos de las momias fueron conservados luego de tanto tiempo gracias a los métodos de preservación de la civilización que mezclaba magia y en algunos de esos cadáveres momificados Leslie notó las llamas en los ojos que representaban a los no-muertos.
"GR…"
*Bang*
Niko se arrodilló y apuntando con su rifle disparó lanzando un tiro tan poderoso que destrozó a cuatro momias seguidas.
"¡Buen disparo!"
Cesar fue el siguiente y cargó hacia adelante mientras las llamas rodeaban sus puños y lanzó puñetazos.
Las momias trataron de saltar sobre el gigantesco gorila de tres metros de alto que limitaba su estatura con el cinturón, pero fueron atrapadas, golpeadas o con un manotazo lanzado de lado.
Los dos paladines esgrimían sus espadas cortando y evitando que las momias cruzaran hacia ella o Niko.
Leslie usando su escopeta y las balas purificadoras les disparaba a la cabeza, a las momias caídas a un lado y como su escopeta estaba sobrecargada con su capacidad, las balas atravesaban los cráneos o algunos casos destrozaba el cráneo, eliminando de esa forma a los no-muertos.
Todos siguieron a Cesar, que abría camino y en varios segundos llegaron a la entrada de la pirámide luego de haber destruido a todas las momias.
Todos, aparte de Leslie, eran rangos S y eran fuertes, lo que facilitó el viaje.
Niko y el segundo paladín se quedaron en la entrada eliminando a cualquier rezagado y Cesar junto a ella y Amanda entraron a la pirámide dirigiéndose al pasillo lleno de trampas.
"Así que no han activado todas las trampas."
En el pasillo de las trampas solamente un par de las trampas fueron activadas y no todas las que la Diosa del Conocimiento había informado.
Todas las pirámides eran prácticamente similares, ya que para el hechizo la simetría al igual que el posicionamiento parecía ser importante y si bien estas pirámides secundarias eran más pequeñas, las trampas seguían siendo similares.
Las lanzas atravesando la primera sección había sido activadas y dos momias estaban atrapadas, mientras que más allá las flechas de una trampa de la pared estaban clavadas a un lado de la pirámide, mientras que pequeños agujeros estaban en el otro.
Una civilización de hace miles de años habían desarrollado trampas complejas… Leslie todavía se seguía sintiendo sorprendida de que la tierra que conocía era más amplia de lo que alguna vez había imaginado.
"Síganme."
Leslie obedeció a Cesar y lo vio romper las lanzas, aplastar la cabeza de las momias atrapadas y luego continuar hacia adelante y cuando llegaron a la sección de la tercera trampa, el gran gorila golpeó la pared y el círculo mágico de trampa fue destruido.
Entre las trampas mecánicas estaban mezcladas trampas mágicas y era obvio que los creadores esperaban a que en algún momento la energía mágica volviera.
Cesar en su tamaño de tres metros continuó y ante de llegar a la cuarta trampa le hizo una señal para que retrocedieran.
Dando un paso adelante a donde estaba la cuarta trampa no sucedió nada y César como si no quisiera perder tiempo piso con mayor fuerza.
El mecanismo funcionó y el techo de arriba cayó hacia abajo a donde estaba Cesar.
El techo era de cinco metros de alto y Cesar en este momento estaba midiendo tres, y la parte del techo que se cayó era un cuadrado sólido que cerraría todo el camino, pero el gran gorila soportó el peso con sus manos.
"He…"
La risa que Cesar soltó al soportar la trampa fue una prueba de que no era tan pesado para el gorila y fue Amanda quien se adelantó y flotando tocó la gigantesca piedra y lo hizo desaparecer.
Así de fácil llegaron a la mitad de la sección a donde estaba en el pasillo hacia el centro de la pirámide.
"¿Es tiempo récord?" Preguntó Cesar con una sonrisa.
¿Eran los primeros que capturaron una pirámide? Probablemente, no lo eran, pero Leslie se contuvo de decirlo.
******
Alice observando el centro de la pirámide, se giró para mirar a los tres paladines que vinieron con ella.
"Vamos a la otra pirámide." Dijo Alice con un tono simple.
Los paladines se miraron y una mujer se levantó de vuelta para obedecerla.
No iban a destruir las pirámides, sino que los paladines se iban a encargar de rezar y sellarla para luego desactivar el hechizo y de ese modo deshacerse de la maldición principal.
Lo hicieron porque destruir una estructura de una civilización antigua que había tenido magia sería mal visto y mientras tuvieran la posibilidad de mantenerlas deshaciéndose del peligro sería bueno.
Las pirámides probarían que la tierra alguna vez tuvo magia en su historia y probaría las hipótesis de que la humanidad estuvo en contacto con lo mágico.
Aurora tampoco quería destruir tales estructuras si era posible y Alice simplemente quiso terminar la tarea que tenía en mano.
Había cuatro pirámides en cuatro puntos alrededor de la pirámide principal en la antigua capital de Egipto y ella tenía que encargarse de dos pirámides.
Como la Diosa del Conocimiento había descubierto las coordenadas, un mago espacial podía llevarla directamente y ahora un paladín la estaba dirigiendo.
El espacio a su alrededor se distorsionó mientras se movían y Alice mantuvo su expresión indiferente mientras pensaba en todo.
La Diosa del Conocimiento fue de mucha ayuda, ya que confirmó que las pirámides eran la causa de la maldición que dio origen a la calamidad no-muerta y levantaba a los no-muertos.
También mostró que hubo rastros de otros grupos antes en las pirámides y si bien borraron bien sus huellas, era un hecho de que otros grupos vinieron antes.
Si era el mismo grupo que robó los murales, entonces podía ser peligroso.
Robaron los murales el mismo día en el que sus padres se fueron y si bien había modos de descubrir que ellos se fueron, el punto era que esas personas lo hicieron todo rápido y con un objetivo en mente.
Individuos que conocían una llave para la torre mágica y que, en vez de dejarse llevar por el conocimiento de la torre de uno de los magos más temidos de la humanidad, optaron por robar un mural y lo robaron con experiencia sin desencadenar nada extraño.
Era cierto que algunos de ellos murieron, pero… No fue tal como se esperaría de un mural que contenía almas antiguas y fortalecidas durante miles de años.
¿Alguien más conocía sobre las pirámides? ¿Sabía algo de ellas? ¿Para qué buscaban los murales? ¿Y qué había pasado con ese sarcófago vacío de la primera pirámide?
La repuesta a esta última pregunta no era difícil de encontrar cuando el mural que robaron fue el mismo que contenía el alma del antiguo líder de esa civilización… Otra extrañeza.
Alice estaba siguiendo a su hermana, pero podía sentir que estaban pasos atrás de aquellos que planeaban todo.
Un plan que iba más allá de controlar la maldición, de levantar muertos y si ella pensaba en lo peor, entonces le venía a la mente los antiguos.
¿Qué pasaba si las almas de los antiguos volvían a sus cuerpos? ¿Iban a ser la verdadera calamidad que el Enemigo de la Humanidad trató de tener?
Alice no se vio perturbada.
El mundo había progresado desde esa civilización antigua y mejorado, no solo tratándose de la tierra, sino que la misma magia, e incluso si antiguos despertaban totalmente, era probable que no estuvieran a la altura.
Al menos no de una verdadera calamidad.
Llegando a la nueva pirámide y viendo el puente que dirigía a la pirámide, Alice extendió sus sentidos y su sombra dirigiéndose al interior de la pirámide y frunció el ceño.
Ya había explorado la otra pirámide y tenía experiencia para encontrar los recovecos y adentrarse a la pirámide en un instante, pero su fruncir de ceño no se debía a algún impedimento.
Había logrado que su sombra cubriera todo, pero no había encontrado nada… No, no era que había encontrado nada, sino que no encontró ningún antiguo o momia.
El lugar estaba limpio como si alguien lo limpiara antes de irse.
Como si alguien hubiera estado aquí antes.
******
Aurora cortó con el aura de su espada roja y dividió a la última momia que rondaba la pirámide.
Estaba en un pasillo en uno de los pisos de la pirámide que ella tenía que limpiar y estaba terminando con las últimas momias, para permitirle a los demás estar seguros.
Al volver a recibir y no encontrar nada, Aurora voló por el pasillo al centro de la pirámide y luego descendió volando hacia los paladines que estaban preparándose para sellar la pirámide.
"Ya hemos preparado el sellado. Estamos por empezar para desactivar la maldición." Dijo el paladín.
"Empiecen, yo he eliminado las momias." Respondió Aurora y retrocedió a una esquina con su espada en la mano.
Estaba lista para protegerlos y encargarse de cualquier elemento peligroso.
Lo que trataba de hacer era deshacerse de una maldición que había llevado a la destrucción a una nación y que levantaba no-muertos en estas tierras.
Un hechizo cuya escala era más que masiva… Así que era normal estar en guardia.
Los paladines asintieron y luego de comunicarse con los otros paladines en otras pirámides, se reunieron en el centro y se arrodillaron para rezar en voz baja.
Al instante el espacio a sus alrededores se distorsionó.
Todas las pirámides tenían un centro con cuatro pilares y un cristal en la cima y estaba protegido por una barrera y si bien esa barrera podía ser poderosa, el poder que los paladines usaban era de un dios.
Y el espacio apareció agrietando los cuatro pilares en puntos precisos y luego de un segundo, la barrera se desactivó y la pirámide dejó de reunir energía mágica.
Aurora esperó varios segundos observando los paladines hasta que uno que parecía estar comunicándose se levantó de vuelta.
"Los otros grupos han terminado. La Cardenal Najjar también se ha encargado de su lado. Creemos que la maldición ha terminado." Informó el paladín.
"¿Tan rápido?" Preguntó Aurora y al ver que el paladín asentía con calma, murmuró. "No debí eliminar a esa momia."
Aurora imaginó que se demoraría un par de horas deshacerse de todo y no había esperado que fuera tan rápido.
Quería probar si de verdad la maldición se había ido y su aura blanca seria de ayuda, pero necesitaba un no-muerto.
"Iré a la superficie." Avisó Aurora y al ver que el paladín asentía diciéndole que todo estaba bien, ella utilizó un artefacto espacial.
Era un artefacto espacial a larga distancia para viajes sin coordenadas precisas y luego de utilizarlo, ella finalmente apareció en medio de un edificio abandonado.
Saliendo por la venta destruida, Aurora no reconoció exactamente donde estaba, pero era un pequeño pueblo y ella voló a lo alto del edificio y luego de buscar encontró un zombi caminando lentamente por la calle.
Este pueblo era pequeño y abandonado, quizás al límite de la calamidad no-muerta y que estuvieran pocos no-muertos, mostraba que había sido limpiado antes.
Aurora, sin importarle demasiado, balanceó su espada con un corte de su aura blanca con la intención de cortar la maldición.
Su aura blanca era una mezcla de su aura verde que alcanzaba cualquier objetivo y el aura roja que era para eliminar enemigos y el aura celeste que estaba diseñada para proteger… Al combinarse se formaba el aura blanca, que era un tipo de aura purificadora que alcanzaba más allá de lo físico.
Como la corrupción o en este caso la maldición y cuando el aura golpeó al zombi y lo lanzaba al suelo, Aurora esperó expectante y entonces dio una sonrisa al ver que el zombi no se levantaba.
Había probado su aura antes con la momia cuando fue a rescatar al grupo de héroes y la momia luego de detenerse al haber sido la maldición cortada volvió a surgir debido a que la maldición era constante y solamente estaba en los límites de estas tierras.
La maldición era la causa por la cual estas tierras no eran totalmente limpiadas… No tenía sentido limpiarlo cuando los muertos volverían a levantarse y nadie estaría seguro en estas tierras.
No obstante, con la maldición eliminada Egipto podía ser poblado de vuelta y si bien los no-muertos seguían siendo un problema, podrían encargarse finalmente de ellos.
Dándoles un verdadero descanso a los cuerpos sin almas de los fallecidos.
"Grr…"
Descendiendo al suelo para acercarse al zombi, Aurora se detuvo al escuchar un gruñido y notó que desde una tienda cercana un zombi estaba saliendo.
El zombi de una niña de apenas de diez años caminó gruñendo en silencio y Aurora soltó un suspiró de pena y justo cuando estaba por balancear la espada con el aura blanca para finalmente darle descanso, notó la extrañeza
El zombi pasó por su lado sin hacer nada y se dirigió por la calle.
Aurora frunció el ceño de inmediato.
Todos los zombis o no-muertos tenían un deseo instintivo de eliminar a los seres vivos y la razón era que ellos no tenían almas, sino que eran carcazas vacías.
Su hermano se había encargado de evitar que las almas fueran reunidas en los murales, pero el hechizo de maldición levantaba a los no-muertos sin necesidad de almas.
La carencia de alma hacía que los no-muertos no pudieran viajar fuera de la calamidad y si bien a veces eran traficados, siempre permanecieron en su 'territorio' atacando a cualquier ser vivo, pero ahora ese instinto de asesinar no estaba.
Aurora voló en el aire superando los edificios y notó a otro zombi reuniéndose en la calle y luego otro y otro y… Decenas se convirtieron en cientos y todos dirigían al centro de Egipto a la lejanía.
La Diosa del Conocimiento también dejó en claro que si se deshacían de la maldición no habría ninguna consecuencia y estaban hablando de una diosa que era reconocida por representar el conocimiento mágico, así que ella probablemente no estaba equivocada.
Aurora voló siguiendo el camino y entonces notó a la distancia una nube de arena que se estaba expandiendo para cada lado.
Algo más había sucedido.
******
El desierto de Sahara había cubierto la parte oeste de Egipto y limitaba con la frontera del territorio de la calamidad no-muerta.
Los no-muertos no viajaban por el desierto y aquellos que alguna vez lo hicieron terminaron muriendo a causa de las bestias mágicas que habitaban la zona.
Sin embargo, esta vez eran las bestias mágicas que estaban huyendo y lo hicieron a causa de una nube de arena que se acercaba desde el norte de la capital de Egipto.
Era una tormenta de arena, pero no natural, sino que mágica, y cuando estuvo por continuar avanzando el espacio se distorsionó y varios paladines salieron.
Esmeralda, la Capitana de los Guardianes del Tiempo, apareció y frunció el ceño, notando como las almas viajaban extendiendo la tormenta de arena.
La Cardenal Najjar le había pedido apoyo y mencionó que algo podía suceder, así que le había pedido que estuviera cerca y ahora fue obvio que algo estaba sucediendo.
Alguien estaba jugando con almas.
******
Jake en lo alto de un edificio en la ciudad Tanta, en Egipto, observó como la arena se extendía por todas partes y también vio las almas gritando con locura mientras se manifestaban en la realidad.
Las almas estaban girando como un tornado y en el centro de todo ese tornado, en medio de una plaza, estaba el Señor Demoniaco Quetzal con sus sectarios de la secta de Ketzula sacrificando bestias magias.
Las almas distorsionadas volaban gritando y se alimentaban de la vitalidad de las bestias mágicas.
Entonces Jake se giró a otro edificio en donde los magos de la secta estaban activando la tormenta de arena usando a elementales como baterías.
"¡HAAAAAAA!"
Las almas volvieron a gritar de dolor y una voz se elevó entre todas las almas, alimentándose de la vitalidad de las bestias mágicas, agotándola de inmediato.
Todas esas almas salieron de un mural cercano y ahora eran libres y estaban siendo alimentadas buscando que recuperaran la noción de sí mismo.
Esos gritos se extendían con las almas y viajaban por la arena, atrayendo a todos los cadáveres antiguamente vacíos a este lugar.
Esa alma era la más fuerte de todas e incluso Jake tenía los pelos de punta por los chillidos que liberaba y fue obvio que era un alma poderosa.
¿Qué sucedería si recuperaba la consciencia? No, la pregunta era… ¿Qué sucedería si recuperaba la conciencia y volvía a un cuerpo?
La verdadera calamidad no-muerta surgiría y esta vez al mando estarían nigromantes que podrían liderar una horda de no-muertos.
"…"
Jake acarició su rifle con cuidado y no pudo ocultar cierta preocupación. Aquella que le decía que si dejaba que todo continuara podría arrepentirse, pero su voluntad fue más fuerte y permaneció imperturbable.
El Señor Demoniaco Quetzal había trabajado durante mucho tiempo para reunir todas las piezas y despertar al antiguo no-muerto que creó esta calamidad y había gente que quería detenerlo.
Ella vendría y trataría de detenerlo… Jake conocía bien a esa asesina y sabía que no le importaba las consecuencias ni los riesgos.
Era decidida y para asesinarla, él tenía que ser igual de decidido.
Necesitaba matarla a toda costa, incluso a costa de su humanidad.