En una habitación, en la casa blanca, se encontraba un hombre latino mirando los documentos al frente de él.
"Ya será la hora de la conferencia, Señor Presidente." Informó la secretaria.
"Oh, me olvida. El trabajo me tiene demasiado ocupado." Comentó el hombre con una sonrisa casual.
Era un hombre latino, de cabello marrón claro y una barba prolija y profesional que sonreía con carisma.
Ángel Batista, Presidente de Los Estados Unidos de América del Norte.
¿Cómo un mexicano tomó el primer gobierno de ese gran gigante que ocupaba la mitad de América?
Esa era una pregunta que seguramente los historiadores estudiarían, pero que no podrían responder con total seguridad.
Algunos dirían que por la inteligencia, astucia y capacidad e incluso suerte.
Los historiadores lo pondrían a él como un hombre común y sin habilidades, que tenía una aterradora capacidad personal y lo marcarían como el eslabón fundamental para la unificación del gigante del norte y que luego fue elegido 'Presidente' para representarlos a todos.
Y los historiadores no estarían mintiendo.
Entre sus hazañas estaba la capacidad de unir a diferentes nacionalidades, sortear a la oposición y a los nacionalistas, traer aliados y conseguir apoyo para su política de unificación.
Llevando a cabo regulaciones con las mazmorras y nacionalizándolas, logró obtener el apoyo de muchos gremios medianos y grandes, junto a una enorme fuente de recursos gracias a las tasas impositivas.
Tales recursos fueron usados para unificar al gigante y si bien en la actualidad seguía el proceso de unificación, sus habilidades no podían ser subestimadas ni despreciadas.
Aun así, los historiadores solo verían lo que estaba en público y nunca podrían descubrir lo que verdaderamente tuvo que hacer para llegar aquí.
Los planes astutos, los movimientos secretos y los tratos que tuvo que hacer… Algunos con individuos más poderosos que otros.
Incluso si el mundo cambio durante el Gran Cataclismo, algunas personas no lo hicieron y para pasar sobre ellas tuvo que negociar o aplastarlos.
Aun así, tal historia permanecería enterrada.
"Tiene que tomar un descanso, Señor Presidente. Todavía le queda mucho trabajo por venir." Dijo la secretaria en un tono de regaño y de preocupación honesta.
El Presidente Batista dio una sonrisa casual al escuchar la preocupación honesta de la secretaria, aunque no negó el trabajo.
Los planes para la unificación se tomaron hace tiempo, pero a diferencia del Emperador Víctor en Sudamérica, al ser un país con un sistema democrático había demasiadas reglas y personas que lo restringían.
Hace cinco años Víctor llegó a Sudamérica y solo hace cuatro años unifico medio continente… El tiempo restante lo convirtió en una potencia y él se convirtió en un hombre amado por su gente, logrando una reputación inquebrantable dentro de su país.
A diferencia de ese hombre, el Presidente Batista tuvo una situación más complicada, pero en tan solo cuatro años desde que comenzó el proyecto de unificación, pudo decir que 'Los Estados Unidos de América del Norte' estaban unidos en uno.
¿En cuanto a los que tuvo que hacer para conseguir lo que buscaba? No importaba cuando el objetivo lo era todo.
"Tenemos juicios políticos a dos presidentes y a cuatro senadores, decenas de gobernadores y alcaldes. Juicios a generales, gremios, empresas y cientos de otras personas." Murmuró el Presidente Batista y con una sonrisa, declaró. "Esto es lo que significa limpiar la basura."
El plan de limpieza del Emperador Víctor inició cuando venció a la mafia en Sudamérica.
Ese hombre dejó muchos sitios a salvo y permitió que un sin número de individuos escaparan y fueran libres, para que se unieran a las mafias de Centro y Norteamérica.
Algunos fueron detenidos o murieron en misiones y entre todos los enviados, uno alcanzó el escalón superior.
Fue indispensable para la Reina del Norte y se convirtió en el mayor traidor de todos.
Tan solo en esta noche se capturaron y arrancaron las raíces de las mafias más grandes de todo el continente americano y también se detuvieron a aquellos que hicieron tratos con esas mafias.
Políticos, militares y empresas estaban en la horca esperando a que se le diera su final.
El trabajo que tenía por delante era gigantesco y pesado, pero la recompensa lo valía.
Con este plan no solo su popularidad aumentaría, sino que era la marca que dejaba en evidencia que 'Los Estados Unidos de América del Norte' estaban verdaderamente unidos.
Quizás todavía había enemigos internos que faltaba eliminar o aplastar, pero ahora había menos preocupaciones y había construido una base estable para que este gigante pudiera asentarse.
El Presidente Batista caminó a la sala de conferencia mientras dejaba que los asistentes le dieran un retoque a su apariencia.
Se había quedado toda la noche despierto y no había dormido nada debido a que estaba pendiente de la situación, tratando de evitar cualquier error.
Este gran plan sonaba fácil cuando alguien lo ponía en un documento, pero la coordinación a escala continental y los preparativos llevaron mucho tiempo.
Para su suerte, nadie sabía nada y tomaron por sorpresa a cada oponente, logrando derribarlos a todos, sin errores graves.
Había daños a edificios, montañas y hasta muertos en ambas partes, pero todo el control de daños se mantuvo al mínimo.
Era inevitable que hubiera muerte en su parte a pesar de que actuaron teniendo la ventaja, tal era la incertidumbre del campo de batalla y las fuerzas de la Reina del Norte no eran una broma.
Observando como un mago del servicio secreto lanzaba un hechizo para mejorar su condición física, el Presidente Batista sonrió dándose sus últimos retoques.
"Gracias." Dijo en calma.
Había estado cansado y la magia lo alivio físicamente y en cuanto a lo mental, había estado de muy buen humor.
Nada extraño cuando hace más de treinta años sería inconcebible que alguien como él subiera a la presidencia de gigante que unificó medio continente.
Hubo múltiples eventos que lo ayudaron, siendo la guerra civil estadounidense la cual involucró a militares, jugadores, lunáticos e influencias poderosas, lo que ayudó.
Tal evento debilitó viejas influencias y permitió que alguien nuevo se hiciera un lugar, mientras que a nivel público el gobierno estadunidense perdió credibilidad y la confianza de su gente.
Cualquiera perdería la confianza cuando el gobierno no podía detener ataques terroristas y los militares se veían involucrados en un intento de golpe de estado junto a lunáticos.
Recibiendo el visto bueno, el Presidente Batista dejó de pensar en el pasado y dio un paso hacia el futuro, dirigiéndose a la sala de conferencias.
Al entrar las cámaras comenzaron a grabar ordenadamente mientras diferentes periodistas de varios medios se sentaban en las distintas sillas con sus etiquetas.
El Presidente Batista subió al podio en silencio y en calma, comprendiendo que no solo estaba siendo trasmitido nacionalmente, sino que el mundo lo estaba viendo.
Un mundo que fue sorprendido por un evento inesperado.
"Durante la madrugada de hoy se llevó a cabo un plan de limpieza que el Estado ha venido preparando durante más de un año. Con el apoyo de todos los órganos del gobierno, la misión se mantuvo en extremo secreto ante la complejidad de la tarea." Informó el Presidente Batista y mirando a la cámara, anunció. "Ahora podemos asegurar el éxito de la misión y decir que hemos eliminado a la mafia que se extendía por todo el continente americano y hemos capturado a la mayoría de los líderes, incluyendo a la Reina del Norte reconocida rango SS."
El anuncio causó conmoción entre los periodistas que no pudieron evitar extender susurros por todas partes.
Se había dado un informe de emergencia anoche cuando los expertos mencionaron que no había peligro, pero no se dio toda la información debido a que el Presidente Batista no quería tomar riesgos innecesarios.
No deseaba que las misiones se arruinaran y por tal razón, esta noche fue agitada para los ciudadanos del gigante del norte, quienes estuvieron en vilo durante horas.
Esta revelación provocó que todos quedaran conmocionados.
Un asunto era que los medios del mundo hablaran y otra era que ellos confirmaran la verdad.
"Al mismo tiempo con aquellos altos mandos capturados nos hemos encargado de atrapar a todos sus aliados dentro de los órganos del gobierno, en el ámbito político, militar o civil. Es una desgracia para el pueblo que haya Presidentes que estén relacionados con criminales. Sin embargo, a pesar de esta desgracia, nosotros lo juzgaremos como se merecen." Dijo el Presidente Batista y con una mirada solemne, reveló. "Los juicios políticos y los demás juicios serán transparente para que todos puedan verlo. Tenemos las suficientes pruebas como para detener a cada uno de ellos y para asegurar nuestra fidelidad, el Sumo Pontífice Juliano junto a la Iglesia del Orden serán intermediarios en los juicios. Y si es necesario, también buscaremos el apoyo de nuestros guardianes. ¡Los Dioses de la Tierra!"
¿Qué tan alta era la confianza por haber detenido a presidentes y senadores de esta manera?
Era hasta el punto de llevar los juicios políticos, destituirlos y luego llevar los correspondientes juicios penales.
Era cierto que había inmunidad para aquellos que ocupaban cargos políticos como presidentes o senadores y había que llevar a cabo juicios políticos para destituirlos.
Sin embargo, la situación ya no era como antes.
En la nueva constitución de 'Los Estados Unidos de América del Norte' había muchos derechos y garantías, manteniendo una enorme libertad por la cual sus países miembros fueron conocidos, pero también había responsabilidades.
Y esas responsabilidades eran aún más pesadas para aquellos que ocupaban cargos importantes.
Ignorarlas, evadirlas o tratar de sortearlas de manera ilegal podría atraer pesadas consecuencias.
El 'Gran Cataclismo' conmocionó al mundo, pero quienes verdaderamente lo cambiaron fueron las mismas personas.
La guerra civil estadounidense o precisamente ese enfrentamiento entre usuarios de habilidades que deseaban tomar el poder y gobernar contra el gobierno durante los primeros años de Gran Cataclismo demostró que lo más aterrador era un humano con poderes.
Cuando un mago podía causar un tsunami, crear un tornado o un luchador podía derribar un edificio con un puñetazo, se hizo evidente de que el peligro ya no eran las armas, los terroristas o los enemigos externos eran sus ciudadanos que empezaron a ver las leyes como algo que los restringían.
En este mundo en donde existía magia mental o los dioses podían influenciar a los humanos o los más santos podían caer esclavos de aterradores individuos, las responsabilidades y la seguridad de los gobernantes se volvió prioridad.
Era inútil elegir al gobernante de una nación por un medio democrático, cuando ese gobernante estaba bajo el control de otro individuo o incluso un dios.
Por tal razón fue que las restricciones y responsabilidades se volvieron extremadamente pesadas, cuando se dejaba a la vista una ilegalidad.
Si bien no había duda de que en algunos países los gobernantes eran influenciados por entidades o individuos poderosos, al final no era control absoluto.
Ahora poner a la Diosa del Orden y el Sumo Pontífice que dirigía esa la iglesia, como un intermediario para asegurar las pruebas, fue un movimiento que haría que los juicios fueran extremadamente justos.
Eso significaba que no habría forma de evadir la verdad.
Añadir a los Dioses de la Tierra significo el último ataque y el más letal.
Puede que esos dioses no tengan tanto poder, pero fueron ellos quienes apoyaron a la humanidad desde que nacieron y si bien sus iglesias desvirtuaron sus ideas, estos dioses mantenían a la humanidad en su conjunto como máxima prioridad.
Que ahora siguieran bendiciendo y eligiendo sus paladines a pesar de que estaban debilitados, evidenciaba que ellos seguían cumpliendo con su trabajo.
Las personas podían no creer en esos dioses, pero se los respetaba.
Fueron ellos quienes protegieron la tierra durante mucho tiempo y ahora decir que ellos podían ser aquellos seres que asegurarían la veracidad de las pruebas y la confianza era un movimiento astuto.
Era conocido que los Dioses de la Tierra priorizaban a la humanidad en su conjunto y a diferencia de otros dioses, no tenían otros objetivos y no podían ser influenciados de otra manera.
"Este plan se ha venido preparando durante un largo tiempo, pero es en este momento que tuvimos que iniciarlo. La amenaza que representa los Portales Abismales pudo haber llegado a convertirse en una tragedia cuando uno piensa que el país ha estado enfermo y esa enfermedad se ha extendido a partes de sus órganos vitales." Dijo el Presidente Batista.
Si uno miraba a un 'país' como un organismo vivo con sus respectivos órganos, entonces la mafia era una enfermedad que había llegado a afectar a varios de esos órganos.
Los senadores y presidentes que fueron detenidos tenían muchos casos de corrupción y hasta uno era su partidario, pero eso no significaba que se lo dejaría estar.
Arrancando los órganos dañados era la única manera de solucionar esta compleja enfermedad.
"En esta inmensa tarea el trabajo de todos los gremios, mercenarios, militares y todos aquellos que participaron fue vital. Aquellos que han caído serán recordados como héroes." Mencionó el Presidente Batista y con un tono serio, agregó. "Pero sobre todo el apoyo del Arcángel Miguel y el Sumo Pontífice Juliano ha sido fundamental."
Cuando dijo sus últimas palabras, los murmullos se extendieron.
Conocido como Arcángel Miguel o Arcángel de la Guerra, tales eran los títulos que el hombre que protegía esta nación llevaba.
Un Rango SSS que era una de las personas más fuertes del mundo y ese individuo era uno de los apoyos vitales para conseguir la unificación de esta nación.
Al ser un estadounidense que protegió estas tierras desde la Guerra Civil Estadounidense, el apoyo de ese hombre trajo apoyo tanto público como de otros individuos importantes.
Y aunque el Presidente Batista lo negaría públicamente, la fuerza de un rango SSS fue esencial a la hora de unificar diferentes países.
Una persona de ese tipo podía dar seguridad que haría sentir a todos los ciudadanos seguros y detendría a cualquier poderoso o lunático de actuar excesivamente.
"Pero hay alguien que nos ayudó empezar todo esto. Sin él, no podríamos haber logrado capturar a la Reina del Norte y no podríamos haber llegado a este punto con tanto éxito. Tenemos diferencias con su nación y tuvimos choques, pero la humanidad debe unirse cuando se enfrenta a un enemigo en común y ahora esperamos seguir unidos al enfrentarnos a los Portales Abismales." Dijo el Presidente Batista y con una sonrisa sin importarle los murmullos, anunció. "Por favor, denle la bienvenida al Emperador de Sudamérica, Víctor Pellegrini."
Al finalizar sus palabras, el Emperador Víctor apareció desde la entrada junto a su secretaria mientras él daba una sonrisa.
Nadie lo había visto llegar y era muy posible que ni siquiera el servicio secreto lo hubiera notado.
Víctor estaba vestido de traje y caminaba al podio con una sonrisa de disfrute por la sorpresa de los miembros de seguridad y los periodistas.
El continente americano estaba dividido en dos y públicamente tenía conflictos.
Sin embargo, eso era muy diferente a la realidad.
Para llevar a cabo la unificación de varios países y convertirlo en uno, no solo se necesitaba cierta habilidad para sortear a todos aquellos que deseaban detenerlo, convencerlos para que se le unieran o eliminarlos.
La pérdida del nacionalismo, la debilidad de algunas influencias y la caída de otras ayudó, pero no fue suficiente.
Se necesitaba algo más… Se necesitaba un enemigo en común, que representara un objetivo y una amenaza.
Los humanos demostraron un sentido de unidad cuando se enfrentaban a un enemigo en común, que los amenazaba con quitarles sus beneficios y detener sus intereses.
Tal enemigo fue utilizado en el proyecto de la unificación.
Los monstruos daban miedo y eran aterradores visualmente, pero eran fáciles de derrotar y solo causaban estragos a ciega.
Si bien los demonios causaban estragos, ellos estaban en otro continente y aunque los lunáticos eran una preocupación, esos individuos tenían que ser un igual y una amenaza que asustar a todos por igual.
El Imperio Sudamericano y el mismo Emperador Víctor se convirtieron en esa nación rival y en ese enemigo amenazante que los ayudó a crecer y que unió las facciones que antes estaban separadas y dudosas de unirse.
El imperio del sur era fuerte y tenía un sistema totalmente diferente al democrático, siendo para muchos una tiranía, similar a una monarquía absoluta con tintes de libertad.
Los países latinoamericanos compartían más similitudes con Sudamérica que con Estados Unidos, quien quiso unirlos y aquellos que dudaban, cambiaron de opinión cuando el Emperador Víctor actuó como una amenaza.
Alguien que subordinaría a los fuertes, aplastaría a los poderes y no le importaría las leyes… Un tirano que si lo ponían de mal humor podía ser peligroso para todos.
Tal imagen representó durante los años de la conquista y el Presidente Batista se encargó de que aquellos dudosos ante la unificación y su designación fueran quienes sintieran esa amenaza.
Algunas veces más cerca y directamente que otras.
Aunque esas personas no sabrían la verdad y menos cuando para este proyecto de unificación, ellos no eran parte, al menos no de la parte más profunda.
Aquella que tenía como partícipe a Víctor.
"Las diferencias deben quedaré en el pasado. El mundo es demasiado caótico para que los vecinos se golpeen entre ellos." Dijo el Emperador Víctor mientras saludaba de la mano y el Presidente Batista aceptaba.
Era el tipo apretón de manos dados para que los medios pudieran sacar fotos que seguramente quedarían grabadas para la historia.
"Estoy de acuerdo con sus palabras. El futuro lo creamos nosotros." Anunció el Presidente Batista por su parte mirando la sonrisa entretenida del Emperador Víctor.
Tal vez para el público ambos parecían como rivales que no deseaban dejar que el otro tuviera la última palabra, dando la impresión de que el conflicto de ambas naciones no se podía resolver con tanta facilidad.
Sin embargo, lo que nadie sabía e incluso los más cercanos al Presidente Batista era que él era un miembro del grupo de amigos del Emperador Víctor.
Un grupo muy selecto e influyente, lo suficiente como para ayudar que alguien como él sea presidente.