llegó el día tan esperado, nuestro día sin obligaciones ni cosas pendientes, ayame quería ir a la ciudad, y yo también, por primera vez en mucho tiempo me daba emoción estar en el mundo de los vivos.
En ella se notaba el entusiasmo de salir después de tenerla encerrada en esta creación sombría
-"¿que haremos primero?, que tal ir por un helado o por un trozo de pastel, quizás debamos comer algo delicioso como sushi, ¿te agradan mis ideas?"
-"un poco, no soy fan de lo dulce, te volverás obesa"
casi inmediatamente sentí el ambiente tenso, sabía que me había pasado de la raya un poco, ella mirándome con ojos fríos y preguntó
-"¿perdón escuché bien? ¿puedes repetirme lo que acabas de decir?"
y al momento de decir eso, golpeó mi cabeza
-"okay, ya entendí, no lo volveré a hacer"
-"así me gusta, en fin voy a prepararme, tú espérame aquí, salgo en 3 minutos o menos.
me quedé dormido unos minutos según yo, pero no, he estado esperándola dos horas con quince minutos y no ha salido aún, típico de una mujer...
-"¿que estás haciendo?, dijiste que ibas a salir en tres minutos"
-"ya voy, solo cinco minutos más"
Después de esperar eternos 5
cinco minutos por fin salió
-"oye te ves igual, pensé que cambiarías siquiera un poco"
recibiendo otro golpe pero ahora en el estómago contestó:
-"nunca me haces cumplidos,eres el hombre más tonto que pueda existir"
Después de eso, el viaje inició, llegando, rápidamente me llevó hacía los helados, compré uno chico para mi, ella escogió uno extra grande con cubierto de chocolate, en efecto, seguía siendo una niña por dentro, aunque fuera mayor que yo por solo un año, se veía hermosa con su ropa Blanca, sobre todo ese sombrero primaveral se le veía muy bien, en cambio yo siempre con ropa de color negro.
Estuvimos platicando sentados en una banca del parque principal, charlamos sobre el futuro, que queríamos para nosotros, también contamos algunos chistes solo para pasar el tiempo, las flores de cerezos caían, los árboles se veían increíbles pintados de rosa, ver a la gente conviviendo, todo ha sido genial hasta ahora, quisiera vivir siempre así, tranquilamente, sin que nadie ni nada pueda separarnos, nuestra amistad es muy especial.
Luego de eso fuimos a visitar una plaza, fuimos de local en local, comprando cosas sin sentido para Ayame, pantalones, pantys, blusas, sudaderas y gorras además de dulces como el chocolate o paletas.
Si, todo lo voy cargando en mi espalda
-"iré dejar esto en la cabaña, son muchas cosas, de paso llegaré al banco porqué el dinero se está acabando, por favor espérame aquí sentada, no te muevas por favor"
-'está bien, adelante no te tardes mucho"
Yendo a la cabaña dejé todo en una esquina, cerré con llave y fui al banco, a sacar parte del dinero que he ahorrado con los años, regresé con Ayame, seguía esperándome inocentemente, con una sonrisa en el rostro, esa sonrisa que siempre la caracteriza, volteó y dijo:
-"mira eso Ken, dime que es"
-"se llaman celulares, todo el mundo los tiene"
-"wow, nunca había visto uno"
-"pues ya lo viste, es hora de irnos, todavía faltan locales por ver"
-"lo quiero" dijo respondiendo con una sonrisa
-"no podemos, es demasiado caro y a ti aún no te ha pagado"
-"por favor, te pagaré luego, lo juro"
-"¿porqué mejor no lo compras después con tú sueldo?, podrías comprar el más caro si es lo que quieres"
-"por favor, esto será lo único que pida"
-"no puede ser, está bien"
al decir eso fue velozmente a escoger entre varios teléfonos celulares que habían en ese lugar
-"quiero este" gritó
haciendo el pago necesario, salimos de el local
-"¿feliz?"
-"claro que si, muchas gracias, te quiero mucho"
-"yo también"
mi plan no era solo que me pagara, también aprovecharé la situación, y hasta la próxima semana podría hacerme comida deliciosa
-"Bueno, ¿que te parece si ahora vamos a comer sushi como tú querías?"
-"claro que si"
buscando un restaurante alrededor de una hora, por fin encontramos uno, cada quién pidió lo que quiso, disfrutando mucho la comida, pedimos 2 platillos más...
terminando el desayuno fuimos al departamento a descansar, dormimos tranquilamente, teníamos que descansar ya que había decidido a llevarla para que observara a sus padres y luego yo observar a los míos, quería ver a mi hermana, ya que hace dos meses que no voy a verlos, algunas veces me pregunto si me recuerdan, ¿tendrán algún álbum fotos donde esté yo?, ¿me reconocerían si les dijera que soy su hijo mayor?, o ya habré sido olvidado, ¿me habrán borrado de su vida?, quisiera algún día preguntarles todas esas cosas...
bueno, por ahora solo debo conformarme con verlos de algún lugar lejano.
"¿Eres tan valiente para afrontar las consecuencias?"