Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 180
Izuke se levanta de la cama y observa a su alrededor.
—Este lugar es raro…
Izuke observa una puerta que, afortunadamente, no está cerrada con llave y sale del lugar.
Está en una enorme base bastante moderna. Hay decenas de personas trabajando construyendo robots gigantes… Es como una base militar, pero mucho más moderna.
—¿Qué es esto?
Izuke se transforma en hada.
—Esto es raro, mejor me voy.
Izuke se aleja rápidamente de ahí volando.
—¡¡Oye, espera, niño!!- Gritó un hombre.
Izuke se detiene y voltea a ver al hombre.
El hombre está haciéndole señas con sus brazos.
Izuke duda un poco debido a que está en un lugar desconocido, pero también quiere conocer más sobre este lugar.
—Bueno… Supongo que necesito algunas respuestas.
Izuke se dirige a él y aterriza frente a él. Sus alas desaparecen.
—¿Eres un robot? Tu cabeza no parece humana.
—Sí, lo soy.
El hombre tiene un cuerpo musculoso, usa un pantalón corto negro, no usa camisa, su cabeza es blanca y su cara es algo rara... Su cara parece una máscara, que tiene triángulos pequeños en la orilla derecha de la cara, y círculos pequeños en la orilla izquierda de la cara. Tiene dibujada una sonrisa, una "x" en el lugar del ojo izquierdo, y su ojo derecho es rosa... Es un robot algo raro.
—¿En dónde estoy?
Izuke recuerda su espada y voltea a ver a todas partes.
—¡¿En dónde está mi espada?!
—Aquí estoy, amo.- Dijo Hanako.
Hanako sale de su camisa, está usando su forma como hada que, a diferencia de Izuke, ella es pequeña.
Es una mujer con enormes pechos, ojos rojos, y cabello negro y largo. Usa un vestido negro y ajustado, que resalta mucho sus pechos.
Su forma como hada es pequeña, es del tamaño de un plátano.
Izuke no cambia de tamaño cuando se transforma en hada porque él es un caso especial.
—Vaya… Hola, Hanako.
—Buenos días, amo.
—Dime Izuke, por favor.
—¿Izuke? Es cierto, me recuerdas a Izuke… ¡¿Eres el antiguo Rey hada?!
Hanako parece demasiado sorprendida y se acerca demasiado a Izuke.
Izuke sí pertenece a la realeza, pero nunca fue un Rey hada.
—Bueno, mis hermanas eran las reinas, yo nunca quise ser un rey.
El robot extiende su mano derecha.
—Mi nombre es "Número 2", mucho gusto.
Izuke lo saluda de mano.
—Mi nombre es Izuke, mucho gusto… ¿En dónde estoy?
—Estás en la base número 165.
—¿Base? ¿Como una base militar?
—Sí, supongo que sí.
Izuke observa a su alrededor, se da cuenta de lo moderno que es este lugar.
Definitivamente este mundo no era un mundo mágico.
—¿Existe la magia?
—¿Magia? La magia no existe… ¿Por qué?
—No existe… Ya veo, estoy en otro mundo.
—¿Eh?
—Espera, por favor.
Izuke cierra los ojos.
—Por favor, ayúdame. Explícame lo que me pasó.- Pensó Izuke.
Saito comienza a hablarle dentro de su mente.
—Izuke, Dios cometió un error. Por accidente, tu alma reencarnó en el mundo 63. Han pasado miles de años desde que derrotaste a Golan. Dios te permitirá vivir de nuevo… Esta será la última vez que hablemos… Cuídate, Izuke… Te extrañaré.
—Gracias.
Izuke abre los ojos.
—Bueno, ya sé lo que pasa…
Izuke comienza a estirarse.
—Una nueva vida… Supongo que eso es bueno... ¿Y qué hago en este lugar, Número 2? ¿Por qué estoy aquí?
—Cuando te desmayaste, te trajimos aquí.
—Ya veo… Bueno, muchas gracias por todo, adiós.
—¡Espera, por favor! No te vayas.
—¿Por qué?
—Necesitamos hablar contigo... ¿Podrías venir conmigo?
—Mmm... Claro, está bien
Izuke ya no tiene a nadie, por eso decidió ir con él.
Podría ser una oportunidad para conseguir amigos.