Yendo a toda prisa, atraves del bosque iluminado, no puede ver de qué o quién se trata. La joven más irritada aún por la sed de hambre, no aguanta más. Esta fuera de si, tanto que grita de dolor y tristeza. Bajo el bosque, camina buscando su presa. Detecta movimientos y un olor muy fuerte. Es como si estuviera poseída por el mismísimo Satán. Unos impulsos de deseos le vienen. Deseos como acabar con todo lo que tenga por delante, sabiendo cómo es el mundo. Es como si renacieea y hubiera visto toda la naturaleza, toda la humanidad, las atrocidades de cada ser y los desastres provocados de estos.
De su rostro enfadado, se escapa una lágrima de tristeza. Querido Mary desde el fondo del vampiro, terminar con esto. Su parte humana se está muriendo. No es capaz de aguantar. Se detiene. Lo capta. Ahí lo tiene. Su presa, pero sigue incapaz de ver que es. Sin remordimientos ni conciencia, con todas sus fuerzas, se abalanza contra la presa. Y con todo si cuerpo, lo abraza fuertemente con las alas. Luchan, moviéndose de un lado a otro, para poder la presa escapar, pero es imposible. La chica le clava las uñas y de un mordisco le arranca un pedazo del cuello para poder saciarse de la sangre dulce y amarga a la vez. El monstruo, ha renacido. Mary, ya no es lo que parece. Después de todo lo que ha podido comer, todo se vuelve negro. Ya no tiene fuerzas. La luna desaparece poco a poco. Y solo queda su cuerpo tendido en el suelo en la oscuridad.
Hace frío. El amanecer esta por encima, pero no llega a darle luz al rostro de la chica tendida en el suelo seco y húmedo. Mary, se encuentra aún medio dormida, un rayo potente de luz solar le llega a dar en toda la cara. Con una mueca, intenta abrir los ojos. Aún ve borroso y no sabe dónde se encuentra. Siente el frío de la mañana penetrar su suave y delicada piel. Aún tiene el cuerpo húmedo de sangre fresca. Asustada comienza a temblar. No es capaz de recordar. La espalda le quema, le escuece. Llega a tocarse la, nota como dos pares de bultos pequeños y heridas abiertas. De pronto, la joven recuerda que le salieron dos alas gigantes. Tiene miedo de mirar a su alrededor. Nota la sangre entre sus labios y dientes. Una gran cascada de sangre parece salir le de la boca. Su pecho y parte de las piernas, también está llena de sangre. Se da cuenta y le repugna. Tanto que la hace vomitar. Ve sangre por todas partes. <<¿Que he hecho?>> Se pregunta aterrorizada. Intenta levantarse, pero las piernas le tiemblan. Busca el cuerpo al que ha asesinado. <<Dios mío soy una asesina, soy un monstruo >> Se dice a ella misma. Solo quiere llorar y volver junto a Gerard y Lourdes. Miles de preguntas le pasan por la cabeza. Ve que hay un rastro de sangre que lleva hasta unos matorrales. Poco a poco, con miedo, se acerca y ver la presa. No quiere mirar, pero debe. Sus ojos se posan ante un cuerpo lleno de mordeduras y carne arrancada a mordiscos. Parece un cuerpo explotado con pólvora. Más calmada, ve que no se trata de un humano. Sino de un gran ciervo.
De pronto, escucha un pisoteo ligero. Al darse la vuelta aparece Trevol, algo sorprendido. Mary avergonzada y asustada se queda paralizada.