426 Jurando no dejar caer el asunto

Ciudad Azul, Centro de aguas termales Sizemore.

Una cálida niebla se acurrucó sobre la piscina de aguas termales, mientras cuatro jóvenes se sentaban cómodamente en las cuatro direcciones, charlando y riendo alegremente. En la mesa de billar junto a ellos había un vino tinto y ceniceros, mientras que dos chicas jóvenes con bikinis estaban paradas a un lado, listas para servir té y vino en cualquier momento.

—Hermanos, ¿cómo están las aguas termales de nuestra Ciudad Azul? ¿se siente bien? —Long Zhenglin tocó su gran cabeza calva mientras su otra mano sujetaba un cigarro, mientras decía sonriendo mientras fumaba.

— ¡Sí, esto es genial! —Huang Xiu sonrió y dijo —lástima que el jefe de este lugar no pueda adaptarse a las circunstancias, sin embargo. Es insensible y no permite que las chicas calientes se conecten con nosotros dentro de esta fuente termal al aire libre.