¡Nunca te adelantes demasiado!

"Qué dulce conversador, no es de extrañar que el Santo te favorezca. Está bien si no lo sabes. ¿Quizás el Santo lo sabe?" Zi Yue escondió su sonrisa detrás de su mano mientras hablaba, luego levantó su mano derecha en un intento de capturar a Wang Baole.

Fue entonces cuando las ondas de energías autodestructivas generadas por Venus alcanzaron su punto máximo. Un boom repentino tronó. Venus tembló, luego... ¡explotó!

La fuerza de la explosión fue increíble. Surgió de las profundidades de Venus y se movió por todo el planeta. ¡Haces de luz brillante y penetrante salieron disparados del núcleo de Venus, ensartándolo y convirtiéndolo en un colador!

Aterradoras olas de energía espiritual acompañaron los rayos de luz. Se desbordaron y corrieron hacia afuera. A su paso, todo quedó seco, arrugado. ¡Se desintegraron y se convirtieron en polvo!