¡Conmoción!
¡Horror!
Todos los seres poderosos, quienes estaban alrededor y observando, respiración profundamente una bocanada de aire frío. Aquello fue algo tan terrorífico que estaba más allá de su imaginación.
¡Y pensar que unos pocos Reyes Celestiales serían asesinados así como así! ¡Ni siquiera tuvieron la oportunidad de defenderse!
En ese momento, el hombre que estaba sentado en ese Asiento del Dios Eterno seguía sin expresión como siempre. No obstante, de la nada, una espada negra estaba flotando con suavidad a su lado. El fuerte destello de luz de antes había surgido de aquella espada negra evidentemente.
Dao de la Espada Supremo... Era un ser en el estado del Dios Eterno que había dominado el Dao de la Espada hasta su punto culminante.
Aunque hubiera caído, su Dao de la Espada aún era inmensamente poderoso, y podría cortar los firmamentos.
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