La lluvia torrencial se precipitó desde el cielo hasta el suelo como una cascada, separando a la gente de la casa del banquete del mundo exterior. Por el momento, muchos de los hechiceros parecían un poco perdidos, como si hubieran sido abandonados por el mundo real.
—La lluvia en el Mes del Fuego siempre es inesperada —en la casa del banquete, Drummond miraba la lluvia torrencial del exterior por la ventana con una copa de vino en la mano.
Contemplando la oscuridad del exterior y al escuchar las palabras de Drummond, Isabella sonrió.
—El poder de la madre naturaleza siempre es mucho más poderoso que la magia. Solo los archimagos legendarios podrían tener el poder de controlar el clima en una escala tan grande.
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