Capítulo 224: ¿Para qué sirve hablar dulcemente?

Gu Jingze avanzó unos pasos y rápidamente la agarró por los hombros.

—Ten cuidado. Hay coches en la carretera.

Mirando a esta mujer temeraria, le preguntó: —¿Cómo puedes ser la dueña de la casa Gu en el futuro si eres así?

Lin Che frunció los labios y pensó que ella realmente no iba a ser la amante de la casa Gu.

Pensó, Alguna otra mujer seguramente tomaría el papel de ama de casa en el futuro. No estaba seguro de quién podría ser, pero definitivamente no sería ella.

¿Sería Mo Huiling?

Ella era bastante renuente a entregar Gu Jingze a una mujer como Mo Huiling. Sin embargo, Gu Jingze creció junto con Mo Huiling y no conocía a ninguna otra mujer además de Mo Huiling. Si se divorció de ella algún día, tal vez podría regresar para encontrar a Mo Huiling.

Aunque ahora estaba peleando con Mo Huiling, no se sabía cuándo se arreglarían. Después de todo, sus sentimientos de hace más de diez años seguían allí.