Capítulo 28: Encarnación Elemental

La lluvia de fuego cayó hacia la tierra negra. Parecía que una sartén con aceite se hubiese incendiado y, en pocos momentos, ese fuego se extendió por cientos de metros, despertando a todos los esqueletos guerreros durmientes. Sus almas de fuego estaban en blanco mientras corrían alrededor del incendio en total confusión.

Este era un hechizo nivel 9, Lluvia de Fuego. En ese nivel, era ligeramente inferior a Tormenta de Rayos, pero era mucho más efectivo contra los no-muertos. El gran grupo de Esqueletos Guerreros solo podía correr en círculos instintivamente. ¿Cómo iban a evitar ese vasto mar de fuego?

En poco tiempo, docenas de ellos cayeron, reducidos a cenizas.

Si esto hubiera pasado antes, Lin Yun estaría muy feliz. Quemar más de una docena de esqueletos significa que podría obtener varias Esencias No-Muertas

Pero ahora eso no le hacía feliz.

No se había atrevido a usar un hechizo como Lluvia de Fuego antes porque estaba preocupado de que causase una conmoción muy grande que lo condujera a terminar rodeado de no-muertos atraídos por el ruido. Pero esta vez no pudo contenerse. La vena de Hierro del Inframundo tenía cientos de metros de largo. Hasta las fuerzas más poderosas en el auge de la civilización mágica 10 000 años más tarde la anhelarían.

Y ahora...

Dejando de lado que Lin Yun podría minar lo que quisiera desde ahora, mientras pudiese aprovechar el caos para coger algunas gemas mágicas de la vena, habría valido la pena.

En cuanto a lo de alertar a los esqueletos guerreros, o incluso al Demonio de Huesos que dormían bajo tierra, ya no le importaba.

Teniendo delante algo tan impactante como la vena de Hierro del Inframundo, si no se llevaba un souvenir, no podría perdonárselo.

Incluso una sola gema mágica valdría al menos 100 000 unidades de oro. Eso llevaría el desarrollo de la Rosa Dorada a todo un nuevo nivel. Al igual que cuando el viejo mayordomo estaba muy atareado ocupándose de ella, hacía medio año. Sería incluso mejor si obtuviera una de buena, como un diamante mágico Abisal.

Si tuviese otro diamante, Lin Yun podría transformar el arreglo de alquimia y permitirse mantener el sendero interdimensional abierto por lo menos una hora a la vez.

Incrementar el tiempo que podía permanecer en el Plano Óseo por media hora no solo aumentaría la cantidad de Esencias No-Muertas que podía juntar. También significaba que podría expandir su rango de actividades y adentrarse en las profundidades del Plano Óseo, para cazar no-muertos de mayor nivel y obtener toda clase de recursos naturales preciosos.

Todo eso dependía de la cantidad de tiempo que pudiera permanecer allí.

«¡Debo apresurarme!»

Invocar el Ojo de Mago y la Lluvia de Fuego le llevó un minuto, pero el tiempo restante en el Plano Óseo se estaba agotando. Además, a medida que el mar de fuego se expandía frenéticamente, Lin Yun podía sentir la tierra temblar bajo sus pies y un rugido intenso se oía desde las profundidades del yermo negro.

Supuso que el Demonio de Huesos se había despertado por la conmoción. Debía actuar antes de que el demonio apareciera o si no se vería obligado a enfrentar un oponente con el poder de un Alto Mago antes de tiempo.

En el momento en el que ese rugido resonaba, Lin Yun se acercó a la roca. No realizó ningún hechizo ni encantamiento. Solo apresuró su remolino de maná y lo movió continuamente a una velocidad extrema, forzándolo hacia su límite. En unos cortos diez segundos, su maná estaba en estado de ebullición.

Inmediatamente después, lo único que podía ver era la brillante y feroz llama.

Su cuerpo estalló en llamas e instantáneamente voló cientos de metros hasta alcanzar el centro del mar de fuego.

Cuando un mago destrozaba su remolino de maná, podía alcanzar el nivel de un Gran Mago y obtener la habilidad de fusionarse por completo con su maná. Además, su poder se incrementaba diez veces y le facilitaba lanzar cuantos hechizos quisiese. Y lo más importante: al convertirse en un Gran Mago, podría potencialmente desarrollar la aterradora habilidad mágica conocida como Encarnación Elemental. Eso podría transformar su cuerpo en un elemento, volviéndolo inmune a casi cualquier ataque físico y ganando las propiedades del elemento encarnado.

Pero esa poderosa habilidad solo podría ser sostenida por un corto periodo de tiempo. Hasta un Gran Mago del más alto nivel solo podría sostenerla por un minuto.

Y el tiempo de Lin Yun era mucho más corto.

Aún no era un Gran Mago, así que no estaba exhibiendo una Encarnación Elemental genuina. Esa brillante masa de fuego fue creada usando su control de maná, excedente a los límites de esta era, para imitar forzosamente la circulación de maná utilizada durante una Encarnación Elemental. Para cualquier otra persona de este tiempo, sería prácticamente imposible.

Este hechizo superaba los límites y su duración era incluso más corta de lo que un Gran Mago promedio podía sostener.

Lin Yun estimaba que duraría diez segundos a lo sumo.

Si no podía lograr su cometido dentro de diez segundos, después de que la Encarnación Elemental desapareciera, no solo debería enfrentarse a un Demonio de Huesos furioso, sino que también debería enfrentar la debilidad que significaba forzar su maná.

Por ende, cuando estaba por alcanzar el centro del mar de fuego, lanzó consecutivamente cinco Llamaradas.

La Encarnación Elemental le otorgaba hechizos de fuego instantáneos. Era capaz de lanzar esas Llamaradas una tras otra, sin interrupción entre ellas. Una sucesión de explosiones resonó con un eco. Un agujero de una docena de metros se formó en la vena de Hierro del Inframundo.

Pedazos de mineral con una tenue luz negra estaban dispersos, cada uno de ellos era de gran calidad y podría venderse por cientos de monedas de oro. Pero Lin Yun ni siquiera los miró. En su lugar, se abalanzó hacia unas luces parpadeantes.

Mientras la encarnación estuviera activa, su rapidez sería inimaginable y, dado que estaba girando su maná a la fuerza, era incluso más alta. Una llama deslumbrante se movía a toda velocidad a través del mar de fuego. Ya había recolectado las luces que aún no habían caído.

Al mismo tiempo, la tierra tembló ferozmente bajo sus pies.

Fue seguido por un rugido ensordecedor. Un terrorífico monstruo huesudo salió de la tierra. Medía cuatro o cinco metros de alto y estaba rodeado de infinitas luces tenues fosforescentes. En el centro de su cráneo había un fuego de alma desaforado del tamaño de un puño.

Un poder suficiente para contender a un Alto Mago estaba siendo emitido y los esqueletos guerreros dentro del mar de fuego agacharon sus cabezas. Incluso si se redujeran hasta las cenizas en el infierno, ninguno de los esqueletos se atrevería a moverse. La escena caótica se estabilizó en cuanto el Demonio de Huesos apareció.

Después de acallar la disrupción de los esqueletos guerreros, el Demonio de Huesos dejó salir otro rugido profundo y, tras una feroz fluctuación de maná, se dispararon unos rayos brillantes.

El objetivo era Lin Yun, que se encontraba cogiendo esas luces parpadeantes.

La Bala de Fuego Oscuro del demonio era algo de lo que hasta un Alto Mago debía cuidarse. ¿Cómo se atrevería Lin Yun a hacerle frente, incluso con la Encarnación Elemental activa? Justo cuando el demonio lanzó esos hechizos, él ya había dejado salir un Destello de Llama.

En ese momento, la importancia de la Lluvia de Fuego fue revelada. El mar de fuego, que ya se había extendido por cientos de metros, se convirtió en la mejor herramienta de escape. Lin Yun parecía un pez en el agua al usar el Destello de Llama. Antes de que las Balas de Fuego Oscuro lo alcanzaran, ya había usado Destello de Llama tres veces y escapado hasta el borde del mar de fuego.

Inmediatamente seguido por el mismo encantamiento que utilizó antes, hizo que el sendero interdimensional hacia Noscent apareciera de nuevo.

Lin Yun dio dos pasos dentro del sendero y miró hacia al yermo negro desde el espacio distorsionado. Su próxima visita debería ser al menos un mes después.

Continuando su camino, se encontró en Noscent una vez más. Los tres diamantes mágicos Abisales se tornaron oscuros después de agotar su maná. Ya sin la radiación asociada a los diamantes, se veían como tres rocas. El sótano volvió a sumirse en la oscuridad.

«Tres no es suficiente». Lin Yun sacudió su cabeza. La cantidad de maná necesaria para un arreglo de alquimia Maestro era enorme. Tres diamantes mágicos Abisales era la cantidad mínima posible para que funcionara. Cada vez que el maná se agotase, el arreglo necesitaría al menos un mes para recuperarlo.

En otras palabras, podría entrar al Plano Óseo una vez más al cabo de un mes y solo sería capaz de permanecer allí por media hora.

«Qué molestia».

Treinta minutos no era mucho tiempo para Lin Yun. No era solo un tema de ganancia, se relacionaba con su plan. Si este asunto se arreglase, ¡quizás podría obtener una Herramienta Mágica Extraordinaria!

Así es, la herramienta mágica nivel Celestial del mago Bane, el Libro de la Muerte.

Solo necesitaba tiempo.

Treinta minutos estaban lejos de ser suficientes. Estimaba que necesitaría al menos tres días para resolver el asunto. Y eso era si nada en absoluto saliera mal. Debería reservar cuatro días para estar seguro. Un tiempo tan largo no era algo que un pequeño puñado de diamantes mágicos Abisales pudiera lograr.

Sin cientos de ellos, era solo un sueño.

«La diferencia es muy grande...» Lin Yun palpaba el contenido de su bolsillo. En adición a las diez Esencias No-Muertas, había seis gemas mágicas que cogió de la vena de Hierro del Inframundo.

Lin Yun puso las diez esencias a un lado. Su único uso era como agregado a las Armas Mágicas. El precio no variaba demasiado, así que sería apropiado dejar que el viejo mayordomo se encargara de ellas.

Luego, Lin Yun sacó las seis gemas de su bolsillo, una tras otra.

—¡Oh! —Tuvo una agradable sorpresa al sacar la primera gema.

Era una gema de Fuego Oscuro de alta calidad. Tenía las propiedades del fuego y veneno. Se utilizaba típicamente como adorno, ya fuese en un arma o pieza de joyería. Una vez encastrada, la gema de Fuego Oscuro adquiría un sorprendente poder destructivo que no dependía de la fuerza de su usuario. Incluso en las manos de un niño de tres años, podría matar a diez hombres fuertes y robustos como Jimmy.

Sin duda alguna, el precio de la gema de Fuego Oscuro iba a ser muy alto.