Después de escapar del Valle de la Derrota del Demonio, la cara de Ronald estaba cubierta de tierra, heridas de todos los tamaños, quemaduras y abrasiones. Su cabello estaba desordenado como el nido de un pájaro, y una tela negra cubría sus ojos.
Afortunadamente, logró escapar.
Si conseguía cruzar el río Negro, podría entrar al Bosque de los Susurros. El terreno del Bosque de los Susurros era complicado. Los arbustos eran gruesos y estaban cubiertos de maleza, lo que lo convertía en un lugar adecuado para esconderse y cometer asesinatos. No importaba cuántos magos tuviese la Torre Esmeralda, nunca se atreverían a entrar.
La lástima eran lasgrandes pérdidas de esta batalla.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者