La identidad del Experto Misterioso

La situación era lo suficientemente grave como para evitar cualquier distracción, pero Yale no podía evitar estar expectante acerca de si el Experto Misterioso revelaría su identidad o no.

Después de todo, Yale había sabido de la existencia del Experto Misterioso durante mucho tiempo, pero nunca había logrado deducir su verdadera identidad.

—Está bien, te lo diré, pero mi existencia se borrará pronto, así que no sé si serás capaz de recordar mi identidad o no. Bueno, tal vez puedas hacerlo.

Dado que el Experto Misterioso ya decidió decirle a Yale la verdad, no había razón para demorarse más.

Además, el Experto Misterioso sabía que, dado el poder del Borrador de Existencia, no había forma de durar mucho tiempo bloqueándolo.

—Primero, debes saber que no tengo nombre porque desde el principio alguien como yo no debería haber existido.

Yale no pudo entender por qué alguien no debería existir, pero siguió escuchando en silencio.