Extra 19: El mundo he de cambiar (6)

"¿Quién es ella?" - preguntó Kagome al ver a la mujer que vestía de forma provocativa acompañar a Kurama.

"No lo sé, es primera vez que la veo" - respondió Izumi mientras levantaba una ceja - "Aunque puedo asegurarte que no es humana"

"Huele a sangre, cadáveres y cabello mojado" - agregó Inuyasha con el ceño fruncido porque podía sentir que había algo extraño en esta mujer.

Yura le dio una mirada a los presentes antes de concentrarse en Kagome, quien rápidamente se escondió detrás de Kaede porque pudo sentir el deseo en la mirada de esta mujer.

Esto no pasó desapercibido para Inuyasha, quien rápidamente se puso delante de la chica, aunque no lo malinterpreten, esto no lo hizo porque ella se pareciera a Kikyo, sino porque no quería que la perla cayera en manos de otros Yokai.

"Tranquilos, ella no intentará nada con la perla, ¿Verdad?" - dijo Kurama mientras entrecerraba los ojos.

"Lo siento, maestro, no lo volveré a hacer" - dijo Yura con ligero miedo porque podía notar como la presión de Kurama era cada vez mayor, aunque para su sorpresa, ella era la única que parecía estar sintiéndolo.

Izumi levantó una ceja antes de decir que era mejor que dejara que su padre hacer lo que deseara, después de todo, él sabía lo que hacía, y con quién se relacionaba, además, ella estaba segura de que él estaba planeando algo, y tal parecía que no quería decírselo por ahora.

* * * * *

Un día había pasado desde el encuentro de Yura y los demás, tiempo en el que Kagome había continuado con su entrenamiento, y para terror de la demonio de cabello, la chica de extrañas vestimentas era extremadamente buena y rápida al aprender el arte espiritual del exorcismo.

"¿Quién es esa chica?" - preguntó Yura en voz baja mientras continuaba observando a la sacerdotisa en entrenamiento - "Menos mal que no ataqué, o posiblemente habría muerto si me confiaba demasiado..."

Yura rápidamente sacudió la cabeza antes de concentrar su atención en los dos Hanyo, uno tenía un hermoso cabello plateado mientras que la chica tenía un sedoso cabello negro con mechones rojos, el cual si ella era honesta, deseaba poseer. El cabello de la chica era tan hermoso que Yura a duras penas estaba conteniendo el deseo de cortarlo y unirlo a su cráneo rojo.

Kurama había desaparecido desde el inicio del día, y si era honesta, esto le traía un poco de alivio porque mientras ella estuviera cerca de su maestro, ella podía sentir una enorme presión espiritual, una que hacía que sus instintos le gritaran que no hiciera nada estúpido.

"¿Tal vez sea una buena oportunidad para poder tomar la perla y escapar?" - pensó Yura antes de sacudir la cabeza - "No, qué idea tan estúpida, aunque no entiendo por qué estoy tan obsesionada con esa cosa..."

Yura estaba un poco perpleja, sí, el poder ilimitado de la perla era atrayente, pero no al punto de intentar sacrificar su vida por ello, es por eso que ella estaba confundida, con la advertencia que Kurama le había dado, debería de ser más que suficiente para poder alejar los pensamientos de intentar robar la perla, aunque aquí estaba ella, nuevamente pensando en como matar a la chica y así conseguir el estúpido artefacto místico a costa de una muerte inminente.

"¿A caso serán ciertos los rumores sobre el origen de la perla?" - pensó Yura mientras fruncía el ceño antes de sacudir la cabeza - "Mejor dejo de pensar en estas cosas y me concentro en el entrenamiento que Kurama-sama me proporcionó"

El entrenamiento era bastante básico, era simplemente concentrar una gran cantidad de Youki en una hoja pequeña, aunque al mismo tiempo ella tenía que controlar el poder para no destruirla. Ella tenía que hacer eso por 5 minutos, y cada vez que superaba esa meta, ella tenía que repetir el entrenamiento con un poder mayor, luego, ella tenía que tomar una extraña esfera negra y usar la menor cantidad de energía posible para hacerla explotar, si ella no cumplía con esta condición, esta extraña esfera no sufriría ningún daño.

"Esto es más complejo de lo que pensé, y mucho más fastidioso también" - gruñó Yura, aunque tenía que admitir que los resultados eran aparentes para un Yokai como ella que su mayor poder era la manipulación de objetos con su Youki, usando como catalizador su cabello.

"¿Qué estás haciendo, demonio de pelo?" - preguntó Inuyasha mientras miraba a la mujer con el ceño fruncido.

"Entrenando mi Youki, aunque no creo que esto te sirva, Hanyo" - respondió Yura con el ceño fruncido.

"¿Porque soy un Hanyo?" - preguntó Inuyasha con una creciente furia.

"No, es por tu raza, tú usas tu Youki para fortalecer tu cuerpo de forma pasiva, no puedes liberarlo sin un catalizador" - respondió Yura mientras le daba una mirada neutral. Ella había comprendido que era mejor no insultar a los mestizos, no cuando su maestro tenía como descendiente a uno de ellos, y por lo que parecía, ella era la manzana de sus ojos.

La furia de Inuyasha rápidamente desapareció antes de fruncir el ceño - "Ya veo, lamento haberte interrumpido..."

"No te preocupes" - respondió Yura mientras volvía a su entrenamiento, al menos con la mente ocupada, ella no tenía que preocuparse por la tentación de la perla, o de cometer alguna estupidez.

* * * * *

"¿Qué piensas de esa mujer?" - preguntó Izumi mientras miraba a Kagome, Kaede y a Inuyasha que recién había regresado.

"No me agrada" - respondió Kagome con el ceño fruncido - "En mi época tenemos un término para mujeres como ella"

"¿Cuál?" - preguntó Kaede con curiosidad.

"Putas, solo una puta vestiría tan provocativamente" - respondió Kagome con repudio, aunque si era honesta, ella estaba celosa. Yura era hermosa, y su cuerpo era seductor, ella era obviamente el objetivo del deseo de muchos humanos y monstruos por igual.

"Puedo oler los celos en ti, Kagome" - dijo Izumi con una enorme sonrisa, solo para notar como la chica del futuro se sonrojaba y soltaba un bufido de molestia.

"Yo voy a abstenerme, Kurama-dono parece alguien sensato, alguien que no piensa con sus zonas bajas, así que estoy seguro de que esta nueva adición tiene algún motivo oculto" - respondió Kaede mientras fruncía el ceño.

"Pienso lo mismo, Tousan es alguien que piensa antes de actuar" - respondió Izumi mientras ladeaba la cabeza - "¿Y tú qué piensas, Inuyasha?"

"Sinceramente, no me importa" - respondió Inuyasha mientras se cruzaba de brazos - "Aunque tal parece que ella está bajo control, he notado como ella está mirando con deseo a Kagome, aunque rápidamente vuelve a la normalidad"

Kagome empezó a sudar, aunque se calmó cuando sintió la mano de Kaede.

"Tranquila, estoy segura de que ella está actuando así por la tentación de la Perla de Shikon" - dijo Kaede mientras intentaba calmar a la chica.

* * * * *

"En serio, ustedes son unos imbéciles" - dijo Kurama mientras con desdén a los cadáveres que estaban a su alrededor.

"¡M-Monstruo!" - exclamó uno de los ladrones que todavía estaba vivo.

"Sí, y ustedes fueron los que lo invitaron a su casa" - respondió Kurama con una enorme sonrisa mientras mataba al ladrón sin mucho problema y continuaba su camino hacia la cámara dónde estaba el líder del grupo - "Me sorprende que todavía estés aquí, yo pensaba que ya habrías escapado volando"

El líder de los ladrones guardó silencio mientras se levantaba con dificultad, solo para ser decapitado sin mucho problema.

El cadáver del hombre cayó al suelo luego de unos segundos mientras Kurama continuaba caminando hacia él.

"¿Por qué me tratas como un imbécil?" - dijo Kurama con neutralidad mientras pisaba con fuerza el cadáver del ladrón.

"¡Caw!" - el graznido de un cuervo resonó en el lugar mientras salía disparado del cadáver del líder de los ladrones.

"¿Ahora que estoy aquí, intentas escapar?" - preguntó Kurama con desdén mientras extendía su mano - "¡[Bansho Ten'in (Tirón Celestial)]!"

"¡Caw!" - el graznido del cuervo resonó nuevamente mientras el ave monstruosa era atraída hacia Kurama con un poder desconocido - "¡Caw!"

"En serio, eres un simple animal que tuvo la suerte de consumir el cadáver de un Yokai y logró evolucionar" - dijo Kurama con desdén mientras atrapaba al extraño ave con una enorme sonrisa en sus labios - "Eres justo lo que necesito para mi pequeño experimento"

"¡Caw!" - el cuervo nuevamente graznó con furia antes de sentir como la fuerza del agarre de su captor era mucho mayor - "¡CAW!"

"Compórtate, y tal vez sobrevivas cuando termine contigo" - dijo Kurama con neutralidad mientras inyectaba un poco de su chakra en el interior del cuervo Yokai para poder revisar su estructura física, y notar qué era lo que lo hacía diferente a un cuervo normal además del claro hecho de que podía usar Youki.

El cuervo graznó con dolor mientras la extraña energía parecía estar invadiendo cada centímetro de su cuerpo. Él podía sentir como su cuerpo lentamente se inflaba luego de sentir la invasión de la energía del hombre de cabello blanco - "¡Caw!"

Kurama se sorprendió ante esta reacción, más cuando vio como el cuerpo se inflaba como una pelota y explotaba sin que él pudiera comprender el motivo. Sangre, plumas y vísceras, salieron volando por todos lados mientras el hombre de cabello blanco se quedaba en silencio, después de todo, esto no era algo que esperaba.