Capítulo 25: Todo acaba de comenzar

—¡Esto es un montaje, un completo montaje!

El Director Zhang arrojó el mouse del enojo, pero, de alguna forma presionó reproducir por accidente.

El mensaje de voz que le envió a su amante el día de ayer fue emitido desde el computador de la nada…

Por un momento, toda la oficina se llenó de sus gemidos.

La cara del Director Zhang se puso blanca en un segundo, y quedó paralizado en su silla.

Ahora, tenía un solo pensamiento.

¡Era su fin! ¡Su carrera docente estaba terminada!

La publicación online se esparció por los titulares como un tornado. Esto resultó en el más grande daño causado al bachillerato No.1 de la ciudad de Jiang en sus 100 años de reputación.

Los jefes de la escuela se turnaron para pedir disculpas, pero aún así, no fue suficiente para apaciguar la ira del público.

¡La escuela había contratado a una persona, así como su director!

¿Cuál era el significado de ir al a escuela para los niños?

¡Este era su futuro!

¿Podía una simple disculpa compensar todas las pérdidas de aquellos niños que no deberían haber sido expulsados?

Luego de ver acusaciones como aquellas, los dirigentes del bachillerato No.1 en la ciudad de Jing hicieron llamadas para pedir disculpas a cada uno de los chicos que fueron expulsados injustamente.

Algunos de esos niños ya se habían graduado y habían ido a universidades profesionales, algunos de ellos, que no pudieron volver a la escuela en esa época, ya habían empezado a trabajar.

Entre las docenas de estudiantes, solo 6 aún estaban en secundaria.

He Honghua aún estaba en aprietos por el problema de escolaridad de su hija y quería buscar más conexiones. Cuando recibió la llamada de disculpas, quedó deslumbrada. No le podía creer al hombre al otro lado del teléfono.

—¿Usted, usted se refiere a que mi Fu Jiu puede volver a la escuela?

—Sí, Sra. He, estamos extremadamente arrepentidos de lo que sucedió, del malentendido producido por las acciones del Director Zhang. Por favor, traiga a su hijo de vuelta de manera puntual esta tarde. A fin de mostrar nuestras más sinceras disculpas, ¡nos gustaría que el Director Zhang le pida disculpas a estos chicos en persona!

Con las cosas avanzando a este punto, ninguna cantidad de control de daños podría detener el deterioro de la situación. Una disculpa pública sincera por parte del bachillerato No.1 de la ciudad de Jiang era la mejor solución.

De hecho, en vez de decir que el bachillerato No.1 de la ciudad de Jiang no tenía forma de redimir su situación, era más como que no tuvieron tiempo siquiera de reaccionar.

Todo pasó de repente, demasiado rápido.

¡Solo pudieron dar un paso adelante y disculparse!

He Honghua colgó el teléfono, no podía estar más feliz. Corrió a la habitación de Fu Jiu en un instante.

—¡Jiu, Jiu! ¿Adivina qué? ¡Tu escuela llamó, quieren que vuelvas el día de hoy!

— Mm… Mama…

Fu Jiu se sentó, sosteniendo sus delgadas frazadas. Ella tenía piernas largas y claras y un hermoso aspecto. Su cabello plateado estaba enmarañado porque estaba durmiendo, pero eso no le hacía menos guapa. Por el contrario, la hacía ver como un jovencito muy apuesto. Al mismo tiempo, la forma en la que frotaba sus ojos era linda y tierna.

Incluso He Honghua, su propia madre, no podía evitar sonrojarse cuando la miraba.

Si su Fu Jiu de verdad fuera un chico, solo dios sabía cuántas chicas habría hipnotizado.

Pero ser una chica no era tan malo, las chicas eran precavidas.

He Honghua entrecerró sus ojos y sonrió.

—¡Apúrate, levántate! ¡Come algo y vuelve a la escuela!

—Está bien, está bien, está bien…

Fu Jiu echó a He Honghua mientras decía: —Sra. He, por favor, deme algo de privacidad para lavarme. ¡Muchísimas gracias!

—Pequeño.

He Honghua estaba verdaderamente feliz. Ella bajó las escaleras saltando y dando brincos.

En ese momento, Fu Jiu despertó finalmente. Ella sonrió con sus labios delgados e hizo los dos caracteres que más le encantaba hacer.

—! K…O!