—Aún no cariño, sigo fuera de la ciudad. Ni si quiera me subí al avión aún —replicó Qin Chu gentilmente.
—Oh, ¿pero vas a regresar a casa esta noche?
Huo Mian estaba algo decepcionada, por alguna razón estaba más pegajosa que nunca. A ella no le gustaba cuando Qin Chu se iba de la ciudad por trabajo, especialmente si tenía que pasar la noche lejos de ella.
Esto era por que la mansión South Hill era demasiado grande, entonces si ella se quedaba sola en su habitación se sentía solitaria y vacía. Aún ni habían incontables criadas en la casa.
—Lo haré pero no podré regresar hasta las 8pm. No me esperes para cenar, será demasiado tarde.
—Está bien, iré a cenar a casa de mi madre entonces. Ah, cierto, ha salido una nueva película, ¿quieres ir a verla juntos?
—No sé cuándo regresaré, decidamos luego de que hayas cenado.
—Suena bien —concordó Huo Mian y colgó el teléfono.
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