—¿También lo notaste?
—Sí, bro, es tan obvio. En el pasado, siempre nos divertíamos mucho bebiendo juntos, pero últimamente parece que siempre tiene algo en mente.
—Sí, también nos dimos cuenta, pero nadie tiene las agallas para preguntar por qué.
—Sí, no deberíamos sacrificarnos. No está de buen humor, así que todos debemos tener cuidado.
Los chicos ricos discutían entre sí.
Su Yu llevaba ropa casual blanca que era muy llamativa dentro del club nocturno.
Con una copa de vino tinto en la mano, se sentó en el centro del sofá y apoyó la cabeza en el reposacabezas. Miró al techo, pero nadie sabía en qué estaba pensando.
Las personas de la sociedad y las modelos tenían miedo de acercarse demasiado; todos notaron que estaba de mal humor, por lo que saben que era mejor no molestarlo.
Huo Yanyan también estaba casualmente allí, pero ella y Su Yu no eran del mismo círculo.
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