Volumen 1: Capitulo 20

Se me hace raro decirlo, pero es lo que hay.

Yo soy completamente suyo y ella lo es también para mi.

Frieren puede ser perfecta en todo, pero lo que me enamoro principalmente, fueron sus ojos rosas similares a los míos.

"Son bellísimos."

Uh, parece que la desperté.

Tiene una expresión bastante dormida y perdida.

"¡Que tierna!."

De manera muy dormida acerca su labios a los míos y nos besamos.

Juntamos nuestras lenguas y lo disfrutamos.

No obstante, parece que no estaba despierta, sino que estaba sonámbula.

Después del beso me abraza aun más fuerte y frota sus dos pechos contra el mío desnudo.

Al mismo tiempo, frota sus cachetes con los míos como si se tratara de una gatita.

"Si no fuera por tus orejas puntiagudas pensaría que se trata de la raza de los gatos."

Mientras deja inmóvil su cabeza junto a la mía, aprovecho para pasar mi brazo por detrás de ella y abrazarla.

Con esa mano la traigo más hacia mi.

"¡Te amo!."

Digo con un beso en su frente.

Dejando mi amor de lado, han sucedido tanto cosas buenas como malas en nuestro viaje.

La relación entre los elfos y nosotros han mejorado de manera significativa.

Tenemos una maquina que puede producir alimentos mediante células, así que de eso no tenemos que preocuparnos, pero si del agua.

Suponemos que podemos aguantar cinco años con el agua que llevamos.

Por suerte, los humanos a lo largo de nuestra historia hemos tenido dificultades para aumentar nuestra población.

No importa que tantas veces lo intentemos, tanto nosotros como los elfos tenemos problemas de reproducción.

No es que se deba a nuestros órganos reproductores, sino que solo pasa.

De cada 10 parejas nacen solo dos niños.

Los únicos que no sufrían de esto eran los enanos y la raza de los insectos. Su tasa de reproducción era todo lo contrario a lo nuestra, incluso diría que se pasaban de lo que una familia normal podría tener.

Nosotros los humanos somos fuertes pero bastantes pocos.

Si nacieran muchos bebes en esta nave tendría que prohibir la reproducción, hasta encontrar un planeta habitable para que el agua no se desperdicie.

No es que me alegre de que nuestra reproducción tenga una tasa muy baja, pero de momento es lo mejor.

Dejando esto de lado, no solo visitamos ese planeta parecido a un desierto, sino que también nos encontramos con uno completamente verde y que parecía tener vida.

Este nos emociono mucho más que el primero.

Sin embargo, cuando las naves bajaron, descubrimos que era un planeta peligroso.

Había gigantes bestias similares a gusanos del tamaño de mi nave, flotando por todo el planeta.

Por si no fuera poco, el peligro y los pocos lugares en los que había para asentarse eran muy húmedos, lo cual era difícil a la hora de construir algo sobre esas zonas, ya que se desmoronaba todo muy rápido.

Además, el planeta estaba compuesto por un montón de islas con muchas selvas.

Lo consideramos como otro fracaso.

En lo que llevamos de viaje solo nos topamos con dos planetas aceptables y ninguno lo era en realidad.

Ahora seguimos de viaje en busca de un futuro hogar.

Todavía no es momento de rendirse, así que continuaremos con nuestro largo viaje.

Por cierto, no somos los únicos que avanzamos en nuestra relación, sino que Miguel y mi hermana parecen estar en algo.

Es raro ver a mi hermana en una relación, pero me alegra que este feliz.

Además, diría que son tal para el cual.

Son embargo, siento que mi hermana no está muy contento con mi relación con Frieren.

No muchos saben de nuestra relación, solo lo saben mis compañeros.

"Oh ya te despertaste amor."

La digo a Frieren mientras me mira con ojos despiertos y una expresión despabilada.

"¿Hace cuanto estas despierta?."

Le pregunto intrigado.

Ella me mira con sus hermosos ojos rosas y me responde "Hace tan solo unos segundos me desperté."

"Te vi tan lindo ahí pensando que no quise molestarte."

Al oír sus palabras con una sonrisa nos damos un beso y juntamos nuestras cabezas.

Ya dormimos suficiente creo.

"Tendríamos que levantarnos, ya nos divertimos bastante anoche."

Menciono con una sonrisita picara.

No podía contenerla jaja.

Ella me mira preocupada.

¿Acaso la hice enojar?

Parece que esta vaga quiere seguir durmiendo.

"Entiendo que quietas continuar acostada, pero, ¿no crees que ya es hora de levantarse?."

Ella me hace una expresión similar a la de una gatita triste e implorando porque acepte lo que quiere.

"No es que tenga sueño, lo hicimos tantas veces anoche que me cuesta acostumbrarme al dolor de cadera."

¡¡¡Esta vaga!!!

"Si te gustó y lo disfrutaste tienes que hacerte responsable a la hora de despertarte al día siguiente."

Frieren se queja un montón de veces en tanto da vueltas para un lado y para otro.

Mírala a la vaga dando vueltas sin ningún dolor.

"No te hagas la tonta, tu sola te acabas de mandar al frente."

"¡No me culpes!."

Ella hace un montón de pucheros tiernos y enojados en tanto se sube encima de mí desnuda.

Sus grandes pechos golpean contra el mío.

Pone su cara sobre la mía y se me queda mirando.

"¿Qué haces?."

Le pregunto.

Se queda unos segundos mirándome con una expresión seria y mientras repite "Sssssssss."

"Te recuerdo que ya no eres una princesa elfa o la general de tu antiguo reino. Ahora solo eres mi reina."

Así es, Frieren es una de las tantas hijas del emperador elfo.

"Solo veo tus hermosos ojos rosas." Me responde.

¡Vaya! Que encantadoras palabras me dice mi amada.

"Sabes perfectamente que con eso no me vas a convencer."

Me sigue mirando muy seria con su cara pegada a la mía.

Levanto mi cuello y dirijo mi boca hasta su larga oreja puntiaguda.

La meto dentro de mi boca y la lamo durante cinco segundos.

Luego, le digo sigilosamente "Compórtate, amor."

Cuando pongo mi cabeza sobre la almohada, ella estaba con el rostro muy rojo.

Era hermosa verla avergonzada.

"No hagas eso, sabes que es una zona bastante sensible para los elfos. Haces que me sienta caliente."

"Ya lo hicimos varias veces, no quiero volver a hacerlo hasta el medio..."

Cuando estaba a punto de terminar de decir eso último, las alarmas en toda la nave suenan.

La expresión de Frieren es totalmente desconcertada.

Yo me siento igual.

"¿Qué esta sucediendo para que suenen todas las alarmas del acorazado?."

-CONTINUARA-