—¡Señor! ¡No puede tocar a mi Papá Enzo! —Kimmy de repente se adelantó, protegiendo a Enzo de los policías.
—¡Él es un buen tipo! ¡El conductor está mintiendo! —Kimmy agregó mientras seguía defendiendo a Enzo.
Incluso levantó sus pequeños puños en posición de lucha.
—Tendrán que pasar sobre mí primero. ¡Mi Tío V me enseñó a pelear! —les advirtió.
Los policías no sabían si reírse o no. La niña se veía tan linda pero al mismo tiempo, estaba seria.
—Pequeña. No estamos aquí para pelear contigo. Nuestro deber es proteger a niños como tú —habló suavemente el líder del equipo. Él estaba siendo paciente con Kimmy. Pensó que la niña era demasiado joven para entender la situación, por eso actuaba así.
—¡Hmp! Ustedes son los malos por acusar a una persona inocente —Kimmy les respondió.
Gael y Enzo solo podían observarla con una mirada de agradecimiento en sus rostros. Aunque era joven, Kimmy no tenía miedo de decir lo que pensaba incluso ante los policías.
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