79: Inhalar, retener y exhalar.

"Consumir"

La forma en que se consumió el cuerpo de Gerome fue distinta, curé su cuerpo lo suficiente como para poder vivir. Y con ello fue tomado por tentáculos que lo llevaron hacia el suelo y al abismo que era el lugar donde tanto Rem y Besta estaban juntos. Abismo era solo una forma de llamarlo. No era para que ellos se entregan si no para sacar información, pero ellos a su vez también tenían dudas. El abuelo y el astro dejaban a Gerome en paz, también me había hecho cargo de un par de cosas, eliminar su capacidad de usar magia, dejarlo paralítico, pero con sensibilidad en su cuerpo. Lo normal.

"Consumir..."

Tocando la tierra la vegetación empezaba a mermar mientras que recuperaba mi maná y lo usaba en curar más heridas de las mujeres. Era una especie de necromancia y magia curativa pura. Muerte y vida para curar a las personas. Alguna que otra mostraba indicios de consciencia, pero parecían cansadas así que caían dormidas. La deshidratación era un problema real, por lo que con magia de naturaleza hacia crecer frutas las cuales con viento picaba y destruía en las bocas de las mujeres, la fructosa y los minerales tenían que ayudarles. También las concentraciones de líquido, le di una cantidad acorde a su cuerpo para tampoco darles demás y que les caiga mal.

El proceso llevó horas, pero quién obviamente despertó primero y me miró con una enorme pena fue aquella orco que también miraba con asco la cantidad de víctimas, y se sentaba a mi lado en el suelo húmedo y sucio con la noche casi al caer. Me apoyé suavemente en su hombro y ella me dió un abrazo. Entendimos que el silencio del otro era requerido por lo que no se dijo ni una palabra y mientras mirábamos hacia el oeste cómo el sol se ocultaba y entre ambos formamos una pequeña llama cerca del resto de los cuerpos para que el frío no les afecte. Una llama de color azul, que la orco miraba extrañada... Ella hizo unas rojas, por qué había yo hecho unas azules si las únicas que teóricamente pude ver fueron de color rojo.

Sus ojos se abrieron cómo en una revelación y cuando intentó decir algo lo dijo en ruso.

A: "¿Acaso no eres de este lugar? El fuego azul es mejor que el rojo... Pero cómo sabes que eso es así."

En mis oídos solamente podía escuchar como ella hablaba su idioma natal, por lo que le miraba extrañada. Aunque ella no creyó mucho mi inocencia y me tomó de los brazos para sacudirme un poco. Incluso algo enojada.

A: "Maldito cabeza de oso..."

Incluso ella no pensó que había usado un insulto tan extraño y estereotipico... Aún así, después de unos minutos me dejó. Suspirando suavemente y con una mano en su pecho para así intentar tranquilizarse. Aclaró su propia voz para únicamente decir.

A: "Por qué fuego azul?"

"Azúl... Bonito... Cielo azul, cielo bonito."

A: "Y por qué no rosa, o morado, o o..."

Y en sus ojos todo cambió a una llama color verde, y me acerqué un poco más a ella. Mirándola de frente.

"Verde bonito... Tú verde"

En sus mejillas un color algo rojizo apareció, y miró a otro lado mientras que yo le daba una... sonrisa de ganador muy tonta, mirando cómo jugaba un poco con su cabello con vergüenza y timidez. Me acosté en el suelo, cubierto de barro para dormir un poco... Mis energías no eran las mejores ya que no había dormido en un buen tiempo, no hasta que la encontré.

Sentí su mano colocarse en mi cabeza para que la use como almohada... Después como ella corrió mi cabello de mi rostro, sacó su mano de abajo de mi cabeza y se apoyó en mi pecho. Ella roncaba, pero nunca le diría eso. En mi interior una sensación de tranquilidad se formaba... Cómo si fuese una gota y me estuviera uniendo al mar.

Rem jugaba con Besta, mientras que Gerome estaba todavía en ese vacío. Por instantes parecía que iba a empezar a regenerarse, pero no lo lograba, poco maná, pocos recursos. Era como existir en un ambiente hostil. 100% hostil que te consumía en cada segundo. Y mientras él llegaba hasta el final un aura de color rosado lo cubrió. No llegaba a regenerarlo, pero lo protegía bastante bien.

Al abrir mis ojos todavía era de noche. El cielo oscuro, la cabeza de Alexandra en mi pecho... Giré mi cabeza hacia las flamas y ninguna se movía. Mientras que una cabellera celeste empezaba a aparecer desde entre los cuerpos. Aplaudiendo con emoción.

X: "Wuuuu~ No esperaba esto... Así que tú eres... Ese. Gabriel, ¿no? Oh, claro que eres tú. Parece que conociste a Gerome. Sí, alguien un poco tocado... No no, no puedes hablar. Él era mi esbirro... Moriría por mi, ¡y no logró su cometido! Aunque enserio que esperaba que él te muestre algo más. Le dí instrucciones, fuerza... Él sí era especial, pero bueno, las cosas van y... Own, ¿es tu novia? Te debió doler lo que él le hizo a ella. En verdad esperaba que sea Charles quien con luz y fuego logre vencer el legado de mi precioso maníaco... Pero bueno, fuiste tú. Vine a felicitarte y advertir... No te metas en mis planes. Estás aquí porque yo no dije nada de tú existencia... Haces alguna idiotez más. E irás al vacío. Con eso dicho, bueno... Es hora de despertar"

Me llegué a levantar y a acercarme. Preparaba un golpe hacia él y me lancé con un salto, su sonrisa quedó en mis ojos hasta que chasqueó sus dedos... Sol, y calor. Levantarme para ir hacia la academia fue más difícil de lo que esperaba, pero todavía sentía cómo todo estaba congelado. Un fuego intenso en mí y... Un cierto miedo en unos ojos extraños.