Capítulo 34 – ¡La Fama de Hace 1.000 Años!

El gordo irradiaba alegría, feliz más allá de la creencia, su corazón palpitaba. Que Meng Hao se convirtiese en un discípulo de la Secta Interior, era casi como si lo hiciese el mismo.

Shangguan Xiu se paró entre la multitud, con la cara sombría. Después de pasar un poco de tiempo, bajó la cabeza, se volteó y se fue. Cuando se fue, su rostro se volvió más oscuro, pero no había nada que pudiese hacer. Ahora que Meng Hao era un miembro de la Secta Interior, incluso su condición de anciano no le daba el derecho de interrogarlo. Ahora, Meng Hao era un verdadero miembro de la Secta Confianza.

—Alcancé el séptimo nivel de Condensación de Qi antes de cumplir los treinta años. Yo era el discípulo número uno en la Secta Interior. Pero ahora... —suspiró. Le disgustaba renunciar, pero no tenía elección.

Justo entonces, sucedió algo que nadie notó, ni Shangguan Xiu ni el Gran Anciano Ouyang. Ni siquiera el Líder de la Secta He Luohua. Lejos de la Secta Confianza, en el pico de la montaña negra cubierta de árboles, de pie fuera de la cueva vacía, había una figura misteriosa y poderosa.

La figura era indistinta, su cara no estaba clara. Pero su cuerpo estaba envuelto en un aura muy diferente al poder espiritual del cielo y la tierra, un aura que en realidad parecía haber sido rechazada por los Cielos. El viento alrededor de la figura cambió, llenándose de grietas indistintas que rodeaban a su alrededor... y, sin embargo, un espectador no podría ver nada de eso.

—Secta Confianza... qué nombre tan vulgar —la voz de la figura roja sangre era ronca, llena de un aire demoníaco—. El nombre fue cambiado intencionalmente hace mil años para evitar que los cielos llevasen a cabo el castigo de retener la reencarnación. Pero sigue siendo... ¡La secta del Sellado del Demonio! Y un discípulo de la Secta del Sellado del Demonio realmente se atrevió a consumir el Núcleo del Dragón de Lluvia Volador, y aceptar su Legado... interesante. Parece que no fue en vano mi ayuda en esas dos ocasiones.

Aun cuando su voz continuaba resonando, unos rayos rojos comenzaron a caer. El relámpago destructivo cayó una y otra vez, pero estaba a más de tres mil metros de distancia, como si los cielos no tuviesen el poder de tocar la figura.

La figura roja pareció fruncir el ceño, luego miró fríamente al cielo.

—¡Tarde o temprano, seréis desafiados, cielos!

Entonces se volteó hacia el Dominio Sur y dio un paso adelante.

—Mi verdadero yo ha estado durmiendo, y en mi aburrimiento, mi clon divino ha barrido por el cielo y la tierra. Lo que acabo de ver es interesante. Muy interesante.

La risa resonó, y la figura desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

¡La llegada y salida de la figura, los cielos turbulentos, el acercamiento de los relámpagos, los espectadores no podían ver nada de eso!

El tiempo pasó y pronto pasaron siete días.

Durante los siete días, todos en la Secta Exterior hablaban de la ascensión de Meng Hao para convertirse en un discípulo de la Secta Interior.

A pesar de que todo el mundo había visto el evento con sus propios ojos, el cual los había dejado conmocionados hasta el núcleo. A pesar de que habían pasado siete días, solían levantar la cabeza para contemplar la Montaña del Este, con sus ojos llenos de envidia.

Hubo algunas personas que sintieron lástima por Wang Tengfei, pero no dijeron nada. Era como si después de la batalla, el nombre de Wang Tengfei se hubiese convertido en una cosa del pasado.

Los discípulos que habían sido enemigos de Meng Hao estaban aún más perturbados que antes, llenos de temor. Pero Meng Hao ya no estaba presente en la Secta Exterior, de modo que todo lo que podían hacer era encontrar al gordo para adularlo.

El prestigio del gordo explotó en pocos días. Él era el nuevo dueño de la tienda en la Zona Pública de Bajo Nivel, habiendo tomado el control de Meng Hao. Se deleitó con la atención de sus compañeros discípulos, limpiándose los dientes con triunfo. Incluso pudo mudarse a una de las residencias más agradables de la Secta Exterior.

Meng Hao estuvo bastante ocupado durante los siete días. La Secta Confianza podría haber estado en declive, pero todavía había reglas a seguir. Él se bañó y se puso ropa nueva. Se inclinó hacia la imagen del Patriarca Confianza y los otros patriarcas de la secta. Por supuesto, había muchos procedimientos complicados y detalles involucrados en todo eso.

Durante ese tiempo, no vio a la Hermana Mayor Xu en absoluto, pues ella se había entrado en meditación aislada. Sin embargo, vio al Hermano mayor Chen Fan, vestido con su bata plateada. Desde su época en la Secta Exterior, la impresión que Meng Hao tenía de él era que rara vez sonreía y era bastante pasado de moda. Pero después de conocerlo descubrió que no importaba qué pregunta tuviese, el Hermano mayor Chen daría pacientemente una explicación detallada. A él realmente le gustaba. Pensó en los rumores que había oído, que el Hermano mayor Chen Fan sólo se preocupaba por la rectitud y el Dao, ignorando las cuestiones del mundo mortal.

Después de que pasaron los siete días, a Meng Hao se le concedió una Cueva del Inmortal en la Secta Interior en la Montaña del Este. Su Manantial Espiritual burbujeaba con una espesa Energía Espiritual, mucho más que su anterior Cueva del Inmortal.

Por desgracia, su buen humor cambió un poco la primera vez que puso las manos en las Piedras Espirituales y las píldoras medicinales disponibles para los discípulos de la Secta Interior. Se quedó allí, mirándolas estúpidamente.

Esas Piedras Espirituales claramente eran mejores que las disponibles en la Secta Exterior. Eran más grandes, y no eran completamente transparentes, sino más bien llenas de una sustancia indistinta, como una niebla. El rostro de Meng Hao se puso pálido.

—¿Son Piedras Espirituales de grado medio? —murmuró—. Y los discípulos de la Secta Interior obtienen una por año... Vale cien piedras espirituales de bajo grado de la Secta Exterior...

Su cabeza giró mientras absorbía la información del antiguo pedazo de jade delante de él, el cual describía los métodos de identificación y diferencias entre los diferentes tipos de Piedras Espirituales disponibles para los cultivadores dedicados a la Condensación de Qi.

—Por encima de las Piedras Espirituales de grado medio están las Piedras Espirituales de alto grado.... que ni siquiera existen en el Estado Zhao. Una de ellas vale por lo menos diez mil piedras Espirituales de bajo grado... básicamente no tienen precio.

Las entrañas de Meng Hao se retorcieron, y él sacó las pocas Piedras Espirituales grandes que había dejado en su bolsa de posesiones. Su rostro parecía cada vez más desagradable.

—Usted puede decir el valor de una Piedra Espiritual mirando su tamaño y su composición interna. Las Piedras Espirituales de alto grado son las más grandes y están por lo menos medio cubiertas dentro de formaciones espesas de niebla... La Energía Espiritual dentro no se escapará, y sólo puede ser usada por un cultivador que ha alcanzado el Establecimiento de la Fundación —miró en silencio la Piedra Espiritual que tenía en la mano. Era más grande que una Piedra Espiritual de grado medio, al menos tres veces, y estaba casi completamente llena de formaciones de niebla. Era deslumbrante, y no ni una gota de Energía Espiritual.

—¡Esto... esto no puede ser una Piedra Espiritual de alto grado! ¡Yo... malgasté dos mil Piedras Espirituales de alto grado!

El corazón de Meng Hao cayó, e intentó consolarse. Pensó en la extraordinaria espada de madera y en lo mucho que le importaba a Wang Tengfei. Y entonces pensó en el precio que había pagado al espejo de cobre para duplicarla. Simplemente no podía comprender el precio que había pagado en Piedras Espirituales...

—Pero ¿por qué parece que esta Piedra Espiritual es aún más grande que las descripciones de Piedras Espirituales de alto grado, y tiene aún más formaciones de niebla dentro?

Su corazón tembló, y no se atrevió a pensar en ello más. Su rostro estaba pálido, y se sentía dolorido hasta el fondo.

Le tomó un tiempo conseguir control de sí mismo, con lo cual guardó las Piedras Espirituales.

—Unas insignificantes dos mil piedras de alto grado —murmuró—. No eran nada, nada en absoluto.

Pero cuando dijo la palabra 'insignificante', sonaba un poco forzada.

Más días pasaron volando.

—Hermano menor, he observado tu batalla. Usaste muchos objetos mágicos. Si te hubieras quedado sin ellos, estarías en una situación difícil. Usted debe ir al pabellón mágico más a menudo. Hay mil años de registros antiguos de la Secta Confianza allí que podrías estudiar.

—Hermano menor, me di cuenta de que siempre estás cazando criaturas pequeñas y cocinándolas para comer. Eso no es correcto. Nosotros, los cultivadores, debemos respirar la energía espiritual del cielo y de la tierra, moldear nuestros cuerpos mortales. Si siempre estás comiendo animales, ¿no estás desperdiciando tu energía espiritual?

—Hermano menor, tienes demasiadas bolsas de posesiones. No debes hacerlo de esa manera. Debes tener todos sus artículos en una bolsa, de esa manera serán más fáciles de sacar.

Con el transcurso de los días, Meng Hao se obligó a no pensar en Piedras Espirituales. No pasó mucho tiempo antes de que entendiese mucho mejor al Hermano Chen Fan, y pronto pasó la mayor parte de su tiempo con él, siendo instruido. Se dio cuenta de que este Hermano mayor no era nada como los rumores en la Secta Exterior le hacían creer que era. Aunque estaba muy concentrado en el Dao, no era taciturno en absoluto. De hecho, cuando empezaba a hablar, seguía haciéndolo horas y horas, a veces incluso un día entero.

Pronto llegó el punto de que si no iba a buscar a Chen Fan, entonces Chen Fan iría a buscarlo en la Cueva del Inmortal, y las discusiones empezarían.

Meng Hao no podía negarse. Sólo pudo forzar una sonrisa y escuchar. A veces se quedaba dormido en medio de la conversación, sólo para despertar y encontrar al Hermano Chen Fan todavía hablando. No podía evitar sentir lástima por él.

—No hay suficientes discípulos en la Secta Interior, por lo que el Hermano Chen no tiene a nadie con quien hablar. Por lo tanto, ha desarrollado esta extraña tendencia...

Ahora entendía por qué la Hermana mayor Xu entraba tan a menudo en meditación aislada. Incluso él mismo había pensado en entrar en meditación para obtener un descanso del Hermano Chen.

Cada vez que salía de su Cueva del Inmortal, el Hermano mayor Chen estaría allí para acompañarlo.

—Me pregunto cuándo la hermana mayor Xu va a salir de la meditación —pensó con una sonrisa—. No puedo esperar a ver la expresión de su rostro cuando me vea.

Ahora llevaba una bata plateada y su largo cabello revoloteaba tras él mientras se sentaba en un peñasco de montaña. Se quedó mirando el sol poniente, ignorando el constante cacareo del Hermano Chen.

—El Hermano menor debe estar preguntándose cuándo la Hermana menor Xu saldrá de la meditación —dijo el Hermano mayor Chen con una sonrisa, mirando a Meng Hao.

—Sí... Uh, ¿qué?

El repentino cambio de tema del Hermano mayor Chen dejó a Meng Hao sin palabras.

—No hay por qué ser tímido, Hermano menor —respondió el hermano mayor Chen con una sonrisa—. La Hermana menor Xu Qing es una belleza natural, es perfectamente normal que estés enamorado de ella.

Él tenía una disposición sin complicaciones, y era fácil de llevarse bien con él. A Meng Hao le gustaba. Tan pronto como se habían encontrado, había estado dispuesto a tomar a Meng Hao como un hermano menor.

—Xu Qing? —tosió. Decidió cambiar el tema—. No, no, nunca... Oh, cierto. Hermano mayor Chen, ¿hace un tiempo no estabas diciendo algo acerca de lo que sucede después de que un cultivador completa su Condensación de Qi?

—Después de la Condensación de Qi viene el Establecimiento de la Fundación, lo que es el cambio (como una muda de piel de serpiente) del cuerpo mortal. Ese es el verdadero cultivo espiritual, y así es como verdaderamente se es un cultivador.

El hermano mayor Chen sonrió a Meng Hao, sacudiendo la cabeza. Ya no se burlaba, sino que hablaba cálidamente.

—Durante el proceso de establecer la Fundación Espiritual, nueve pilares de Dao surgirán dentro del Lago Central, profundo y sin fondo. Ellos crecerán dentro de su cuerpo, y eso es el Establecimiento de la Fundación. Por supuesto, hay diferentes tipos de fundaciones, basadas en los diversos métodos mágicos utilizados para congelar los pilares Dao. Si aparecen nueve grietas, es una fundación perfecta. Si aparecen dieciocho grietas, se trata de una Fundación agrietada. Más de dieciocho grietas significa que es una Fundación Fracturada. De estos, Perfecta es el mejor, Agrietada es bueno. Fracturado es el más común.

—La Secta Confianza solía tener un manual que describí un método para Establecer una Fundación Perfecta, adquirida por el Patriarca Confianza. Debido a eso, fue famoso en todo el Estado Zhao. Su nombre era incluso conocido en el Dominio Sur. Tristemente... cuando el patriarca desapareció, la técnica no fue transmitida —explicó todo lentamente y con gran detalle. Así era su personalidad, y Meng Hao se había acostumbrado a ella durante los días.

—Después de Establecimiento de la Fundación está la Formación del Núcleo. El Líder de la Secta está en esa etapa. Después de eso, cuando desarrolles un Alma Naciente, entonces podrás vivir para siempre, y ser un verdadero Inmortal de esta tierra.

—¿Y después de la etapa del Alma Naciente? —preguntó Meng Hao, escuchando atentamente y sintiendo deseos en su corazón.

—Después de la etapa del Alma Naciente está la Separación del Espíritu. Esa era la etapa en el que estaba el Patriarca. Es la etapa más difícil, donde la vida cuelga de un hilo. La separación del espíritu implica varias separaciones antes del éxito completo. Ese año, el Patriarca Confianza dejó a la Secta para meditar en reclusión, y aún no ha regresado —habló con calma a lo largo de su explicación, pero su apego a cultivar era claro por su expresión.

—Quizá algún día yo, Meng Hao, tenga la oportunidad de entrar en la etapa de Separación del Espíritu —murmuró—. ¿Qué hay después de eso?

—Las etapas después de la separación del Espíritu son demasiado altas —dijo Chen Fan a la ligera—. No conozco los detalles. Tienes que ir al Dominio del Sur para aprender sobre esas cosas. En cualquier caso, todo el objetivo es la Ascensión Inmortal.

—¿Ascensión Inmortal?

—Ascensión Inmortal.

La brisa de la montaña levantó suavemente el pelo de los dos discípulos, llevando sus voces a lo lejos.

—Hermano menor, si algún día sales al mundo para continuar tu entrenamiento, no puedes limitarte al Estado Zhao —miró a Meng Hao amablemente—. No te olvides, el Estado Zhao es un estado remoto en el Dominio Sur de las tierras del Cielo Sur. La Energía Espiritual aquí no es abundante, y hay pocos Cultivadores.

—El Dominio Sur es el verdadero mundo del cultivo. A pesar de que la ley de la selva es brutal y despiadada, representa verdaderamente el pico de las regiones meridionales de las tierras del Cielo Sur. Los héroes abundan, al igual que Elegidos. Comparado a allí, el Estado Zhao es bastante tranquilo y pacífico. Los cultivadores de mi generación deben escalar montañas y pisar pilas de huesos para triunfar.

Una extraña luz llenó sus ojos, como si no estuviese hablando a Meng Hao, sino a sí mismo.

Meng Hao se sintió muy conmovido por las palabras del Hermano Chen. Antes, había sido un poco ignorante, pero al explicar tan claramente las cosas, su cabeza zumbaba, como si un mapa gigante hubiese sido extendido repentinamente frente a él. En el mapa estaba el Gran Tang en las Tierras Orientales, y los héroes del Dominio Sur.

—Para seguir el camino de la espiritualidad, uno debe abandonar el mundo mortal. Ya no eres un mortal. Eres un cultivador, destinado a desafiar los Cielos. Si no eres fuerte, entonces no estarás calificado para existir. Si no eres fuerte, no estás calificado para practicar el cultivo. Si no eres fuerte, entonces no estás calificado para permanecer vivo, sino sólo para ser pisoteado. ¿Estás dispuesto a vivir ese tipo de vida? —miró a Meng Hao. 

Cuando sus palabras entraron en los oídos de Meng Hao, se hundieron en su corazón, sus ojos comenzaron a brillar, y él comenzó a pensar: —Soy un escolar del Condado Yunjie. Mis padres desaparecieron cuando yo era apenas un niño, y mi sueño era siempre ser rico y nunca volver a vivir en la pobreza, y luego ir a ver el Gran Tang en las Tierras Orientales.

El viento de la noche fría sopló su cabello mientras se perdía en la contemplación, de la misma manera que lo había hecho ese año en la cima del Monte Daqing.