83 Capítulo 83 – Rojo De Rabia

Su expresión era la encarnación de la desgracia mientras giraba la cara para evitar el contacto visual.

En los ojos de Li Lei se pudo ver un rastro de rabia mientras apretaba los puños, pero al cabo de un segundo usó la misma mano para acariciar el rostro de ella con suavidad, girando su cabeza hacia él con cuidado. Dijo: —Xiao Ling, no tengas miedo. Abre la boca para echar un vistazo.

Lo miró con impotencia. Bajo las luces parpadeantes, su expresión era tan dulce que la calmaba. Lentamente, cedió y abrió la boca.

Examinó su garganta detenidamente. —Pei Ziheng es una bestia, ¿te dio medicina?

Ella asintió, al borde de las lágrimas.

—Está bien, aquí estoy —él la consoló con calma y tomó su celular para hacer una llamada—. Hola, James, ve a la clínica en la Tercera Base de inmediato. Obligaron a Xia Ling a beber una preparación silenciadora.

Terminó la llamada y se inclinó hacia ella.

—Ahora salgamos de aquí.