El cielo sobre la ciudad era oscuro y amenazante, cubierto por nubes densas de contaminación. MAT, el ninja de aspecto misterioso, caminaba en silencio hacia una gran instalación metálica donde se encontraba Sr-1. Las luces parpadeantes iluminaban su figura de ninja, con su ropa gris, el barbijo que le cubría el rostro y el gorro ajustado sobre su cabeza. Al llegar, Sr-1 lo recibió con una mezcla de rabia y frustración.
—¡No puedes fallarme de nuevo, MAT! —gritó Sr-1, apretando los puños. Su traje de astronauta temblaba por la furia que lo recorría—. ¡Si no derrotas a SatanF esta vez, serás inútil para mí!
MAT, tranquilo y serio, lo miró sin decir nada, su postura siempre controlada. Pero el tono agresivo de Sr-1 lo irritó, y tras unos segundos de tensión, decidieron discutir. La discusión no se prolongó mucho, y cuando Sr-1 le dio la espalda, MAT aprovechó el momento para robar una de las armas especiales que Sr-1 guardaba celosamente. Sabía que la necesitaría para su próxima misión. Tras robarla, se marchó en silencio, dispuesto a cumplir su objetivo.
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Mientras tanto, en la guardería, SatanF y M1k4ela hacían planes para abandonar el lugar. La niña, con su camisa morada y sus largos cabellos marrones que llegaban hasta sus pies, ayudaba a SatanF a preparar algunas cosas para el viaje. SatanF, con su expresión seria, estaba decidido a salir al mundo exterior, a pesar de los peligros que el aire tóxico representaba.
—¿De verdad creen que deben irse? —preguntó Robot GDA, la cámara flotante con tentáculos de metal. Su voz sonaba casi suplicante—. Si se van, no tendré nada que hacer aquí. Estar solo no es lo mío.
SatanF y M1k4ela se miraron, pero ninguno de los dos parecía convencido de quedarse. La decisión estaba tomada.
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De repente, un fuerte ruido se escuchó desde afuera. Los ojos de SatanF se entrecerraron y Robot GDA reaccionó rápidamente. Con sus tentáculos metálicos, selló las puertas de la guardería y desplegó una cámara externa para observar lo que ocurría afuera.
—Espera aquí —dijo GDA con tono urgente—. Debo ver qué está ocurriendo.
A través de las cámaras, GDA pudo ver a MAT de pie frente a la guardería, listo para enfrentarlo. La batalla comenzó rápidamente, con MAT lanzándose hacia GDA con movimientos precisos y ágiles. Los tentáculos de GDA se movían rápidamente, bloqueando y contraatacando cada golpe del ninja. Parecía que Robot GDA estaba ganando, pero entonces MAT sacó el arma que había robado de Sr-1. Con un disparo certero, alcanzó uno de los tentáculos de GDA, dejándolo inmovilizado.
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Dentro de la guardería, SatanF y M1k4ela continuaban su conversación con GDA, sin saber lo que ocurría afuera. De repente, GDA dejó de hablar. Sus tentáculos se desplomaron y la guardería se sumió en un silencio extraño.
—¿Qué está pasando? —preguntó M1k4ela, nerviosa.
SatanF intentó reactivar a GDA, pero todos sus esfuerzos fueron inútiles. Sin más opción, ambos salieron de la guardería para investigar.
Lo que vieron afuera los dejó helados. MAT estaba de pie, sobre los restos de uno de los tentáculos de GDA, con la mirada fija en ellos. Su presencia era intimidante y el aire se llenaba de tensión. El capítulo terminó con una sensación de peligro inminente, dejando la pregunta flotando en el aire:
"¿Qué va a suceder ahora?"