Después de que Jacob me besó, yo estaba más que feliz. Finalmente sucedió lo que tanto anhelé por tantas noches de insomnio y quizá podamos estar juntos de verdad esta vez. Él me gusta mucho y espero que a partir de ahora pueda verme con los mismos ojos.
Al día siguiente, la profesora de química formó parejas para hacer la práctica del día y me puso con Edward. Estábamos muy apurados y concentrados haciendo nuestro trabajo hasta que me distrajo.
— Ey, te vi con Jacob ayer. Te dije que en el fondo eres más suave de lo que aparentas.
— ¿Que-qué fue lo que que viste?
— Bueno… vi cómo te besó y tú no lo detuviste.
— ¿Por qué habría de detenerlo si me gusta mucho?
— Porque es un tonto, linda.
— Primero, no me digas así. Y segundo, ya verás que es mejor de lo que tú crees.
— ¿Quieres apostar conmigo?
— Claro, ¿Por qué no?
— ¿Tan segura estás? Entonces… ¿Qué es lo que quieres perder?
— Dime qué quieres.
— Un beso.
— Jamás.
— Creí que estabas bastante segura. — dijo riendo.
— De acuerdo… Te besaré si ganas. Pero si no, entonces quiero…
— De ninguna manera. — respondió interrumpiendo mi frase.
— Ey, déjame terminar.
— Te dejaré terminar si ganas.
Después de clases, corrí por la escuela junto a Jeanne en busca de Jacke como siempre. Cuando lo encontramos, se mostró a sí mismo un poco distante, como si su intención fuera pretender que nada pasó entre nosotros el día anterior.
— Jacob.
— Elizabeth, ¿Cómo estás?
— Yo… Estoy bien, ¿Qué hay de ti?
— Estoy muy bien, ¿Cómo estás tú Jeanne? Luces un tanto triste.
— Bueno, no me fue bien en los asuntos del amor hoy.
— ¿Qué te pasó?
— El chico que me gusta me rechazó cuando por fin me atreví a confesarle mis sentimientos.
— Pues es un tonto, tú eres la mejor chica que conozco y cualquiera sería muy afortunado de tener tu corazón. Es decir, sólo basta mirarte, ¡Eres perfecta!
— Gracias Jacke, eres muy lindo conmigo y me has demostrado ser el mejor todas las veces que hemos salido juntos.
— No podría ser de otra manera teniéndote a mi lado querida. — dijo abrazándola.
Para ese momento, yo estaba muy celosa así que preferí irme lejos de ahí antes de romper en llanto.
— Bueno, veo que ustedes dos se la están pasando muy bien. Será mejor que me vaya y los deje solos para que tengan privacidad. — dije caminando lejos pero ellos sólo me ignoraron mientras continuaron con su constante coqueteo.