Después de haber visto donde estaban localizadas las deidades y haber sido guiados a sus habitaciones se les dio la libertad de hacer lo que quisiesen dentro del límite de lo permitido. Lupen comparte habitación con Ariel y Anam. Lo primero que hizo Lupen fue comer la comida que le habían dado sus padres. Dentro de la tela había dos cajas una con una etiqueta que decía "Comida" y otra que decía "Cena". Lupen decidió comer la que decía "Comida"; ya que eran las 12:00 a.m.
Cuando terminó de comer, Ariel y Anam se fueron a buscar a los Dioses que iban a dar culto. Lupen seguía sin decidirse, él no quería ser cazador como su padre o trabajar en la medicina como su madre. Él quería irse de aventuras con sus amigos, pero ya había decidido que antes de eso iría a estudiar a una Universidad Profesional para así pulir sus técnicas en la profesión que eligiera. Paso por los pasillos donde estaban situadas las esculturas de las distintas deidades, vio varias esculturas de Dioses y Diosas bastante conocidos como: el [𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐑𝐚𝐲𝐨 𝐲 𝐑𝐞𝐲 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐢𝐞𝐥𝐨 - 𝐙𝐞𝐮𝐬], el [𝐄𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐑𝐞𝐛𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐞𝐥 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐨 - 𝐒𝐡𝐢𝐯𝐚], el [𝐄𝐥 𝐋𝐮𝐜𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐀𝐥𝐛𝐚 𝐲 𝐥𝐚 𝐄𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐎𝐫𝐥𝐠𝐮𝐥𝐥𝐨 - 𝐋𝐮𝐜𝐢𝐟𝐞𝐫] , la [𝐃𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐒𝐨𝐥 𝐍𝐚𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 - 𝐀𝐦𝐚𝐭𝐞𝐫𝐚𝐬𝐮], [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐄𝐱𝐢𝐬𝐭𝐢𝐨́ 𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐕𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐚́ 𝐚 𝐄𝐱𝐢𝐬𝐭𝐢𝐫 - 𝐂𝐭𝐡𝐮𝐥𝐡𝐮], etc. Alrededor de las esculturas se podía ver a varios jóvenes, algunos estaban de rodillas rezando mientras que otros estaban llorando o enfadados. Estos últimos probablemente o fallaron la prueba de su Dios o no consiguieron la oportunidad de pasar la prueba, si no consigues pasar la prueba siempre puedes ir a adorar a otro Dios, pero las probabilidades de que te pruebe son casi nulas.
Lupen fue observando las esculturas hasta que en una esquina vio una cortina que se estaba moviendo, al ver esto fue andando para ver qué pasaba. Cuando llegó a la cortina vio que normalmente sería imposible darse cuenta de que estaba ahí ya que estaba sujetada y era del mismo color que la pared, a la vez de que estaba en una esquina oscura sin iluminación. La cortina debió de soltarse y por eso pudo verla. Lupen dudaba de si debía intentar abrir la puerta o no, pero una voz le dijo: "Á𝘢𝘢𝘣𝘳𝘦𝘭𝘰𝘰𝘰". Lupen; que se sintió sugestionado a intentar abrir la puerta, la acabo intentando. La puerta se abrió y detrás de ella había una escultura distinta a las que había afuera. Esta escultura se podía ver que era mucho más vieja que las que había en los pasillos de fuera ya que estaba muy desgastada y erosionada. Al contrario de las otras esculturas que suelen tener un cuerpo humanoide o animal y solo se representaba a un Dios, la forma de esta era la de un hombre joven con rastas rubias, tenía un velo tapando su cuerpo, 4 alas sin forma exacta; una era negra y daba un sentimiento aterrador, otra era blanca y daba un sentimiento tranquilizante, otra tenía escamas y daba un sentimiento de soberbia y sabiduría y la última tenía plumas rojo anaranjado y daba un sentimiento de vitalidad. El joven tenía un cuerpo bastante tonificado y la piel morena. A su lado se podían ver muchas criaturas de pequeño tamaño, tanto bestias míticas como dragones, fénix, etc., como animales de todo tipo y también personas, tanto armadas como no armadas. En el pedestal de la estatua se podía leer algo que decía: [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚, 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐂𝐫𝐞𝐚] ■■■. El nombre de la deidad no se podía leer, no es que fuese ilegible, simplemente no había nada. Lupen buscó en el caso de que pudiera haber algo más escrito y así fue. Más arriba se podía leer una frase y Lupen inconscientemente la leyó en voz alta.
Lupen: "Yo, llamo en mí a [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚, 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐂𝐫𝐞𝐚] ■■■."
Al decir eso Lupen vio como los ojos de la escultura empezaron a brillar hasta cubrir toda la habitación y cegar a Lupen. Cuando pudo volver a abrir los ojos vio a una persona, era el joven que estaba representado en la escultura solo que no tenía las alas. Lupen no sabía ni que pensar ni que hacer, estaba bloqueado, pero por suerte, antes de que Lupen se volviese loco el joven dijo:
■■■: "Hola Lupen. ¿Qué tal estás?"
Lupen: "¿Q-Quién eres?"
■■■: "No te asustes, me llamo Hímero. Soy el último de los Erotes, los [𝐃𝐢𝐨𝐬𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫, 𝗲𝗹 𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨 𝘆 𝐞𝐥 𝐒𝐞𝐱𝐨]."
Lupen: "¿Y eso qué tiene que ver conmigo?"
Hímero: "No te acuerdas de tu pasado, pero tú eres yo y yo soy tú. Ambos somos [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚, 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐂𝐫𝐞𝐚]. Este es un puesto que el mismo Vacío diseño, yo mismo soy el [𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐋𝐮𝐣𝐮𝐫𝐢𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐒𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥], pero a su vez soy la encarnación de [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚, 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐂𝐫𝐞𝐚]. Al igual que tú que también eres; o más bien vas a ser, la encarnación de [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚, 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐂𝐫𝐞𝐚]. Por esto heredarás mi autoridad como el [𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐋𝐮𝐣𝐮𝐫𝐢𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐒𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥], así como las autoridades de todos tus predecesores como encarnaciones de [𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚, 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐲𝐞 𝐲 𝐂𝐫𝐞𝐚]. Te deseo mucha suerte y espero que sigas tus deseos."
Dijo Hímero con la sonrisa más bondadosa y cariñosa que te podrías imaginar.
Lupen: "Hímero, ¿a qué te refieres con eso? ¿Hímero? ¿¡HÍMERO?!"
Dijo Lupen al ver que Hímero empezaba a deshacerse en pequeñas partículas rosas. Cuando todas las partículas estaban dando vueltas en el aire e Hímero desaparecido, estas fueron absorbidas por Lupen. Lupen sintió como si desde el interior de su cuerpo fuego estuviese empezando a arder. Al final no pudo aguantar la sensación y se desmayó.