Obligado a ser el cuarto campeón en el Torneo de los Tres Magos y rechazado por Hogwarts y el resto del Mundo Mágico, Harry encuentra consuelo en el silencio de las Cámaras de los Secretos. Las exploraciones de las cámaras muestran más salas e información de lo que esperaba. Uno de los cuales es un ritual que se llama 'Ritual de unión de Slytherin'. Pensando que eso significaba unir el fantasma de Salazar Slytherin a él y pensar "meh, no es como si fuera a perder nada", Harry realiza el ritual sin siquiera pensar en investigar más al respecto. Olvidó una de las cosas más importantes del mundo. Es el juguete personal de Fate.