Presentar respetos

Esa noche ni Shen Li ni Yu Dong tuvieron más conversaciones respecto al anterior Yu Dong. Shen Li, por supuesto, tenía numerosas preguntas que quería hacerle a Yu Dong pero no sabía por dónde empezar, después de todo, aunque le había preguntado a Yu Dong acerca de sus dudas y había recibido una respuesta positiva respecto a sus sospechas.

Shen Li no tenía idea de qué decir o pensar al respecto. ¿Quién le creería si dijera que el cuerpo de su esposa estaba siendo ocupado por el alma de otra persona? Incluso él no podía creer en tal cosa.

Sin embargo, la verdad era que el Yu Dong que conocía ya no existía. Shen Li tenía muchas preguntas pero sabía que ahora no era el momento de hacerlas, como esposo de Yu Dong era su deber quemar papel joss e incienso para el alma partida de su esposa.

La tarde declinaba de manera bastante rápida, como si alguien hubiera pulsado un botón mágico para hacerla desaparecer aún más rápido en el hirviente pote de tinta.

Pronto, todo el cielo se cubrió de estrellas titilantes y nubes flotantes, solo cuando la luna apareció alta en el cielo y la noche alcanzó su pico, Shen Li regresó con un par de papel joss y palitos de incienso.

Yu Dong acababa de terminar de cocinar el cerdo salteado cuando Shen Li entró a la cocina con el papel joss y las varitas ardiendo. Yu Dong se dio cuenta de las cosas que él sostenía en sus manos pero no dijo nada, después de todo los muertos de verdad merecían el respeto de los vivos, aunque la anterior Yu Dong no fuera más que un vivo y respirante ejemplo de escoria moderna, todavía era humana y era la esposa de Shen Li y los demás.

Si Shen Li quería rendir respeto al alma de Yu Dong, no había nada que ella pudiera decir y tampoco tenía derecho a decir nada. En esta familia ella no era más que una extraña que llegó de la nada y ahora estaba cuidando de esta familia en lugar de la persona cuyo cuerpo ella ahora ocupaba.

—¿Quieres que reserve una porción de este cerdo salteado en un plato limpio para la ofrenda? —preguntó, sabiendo que generalmente al rendir respeto a los muertos, la gente ofrecía algo comestible para comer con el dinero joss.

Shen Li se detuvo en seco, a pesar de que sabía que la persona frente a él era mucho más amable que la anterior Yu Dong, aún encontraba toda la situación muy surrealista —no podía creer que algo así realmente sucediera.

Comparado con la anterior Yu Dong, le resultaba bastante incómodo tener una conversación con la actual Yu Dong porque no importa cuán amable fuera ella con él y los demás, ella era realmente una extraña para él y a pesar de toda su gentileza y cuidado, él no sabía nada sobre ella.

Shen Li también se sentía un poco incómodo porque, a diferencia de la anterior Yu Dong, no estaba tan despreocupado frente a la actual Yu Dong. Su amabilidad era algo realmente precioso para él, después de haber sido tratado con nada más que desprecio toda su vida, de repente era tratado tan bien. Si Yu Dong actuara indiferente hacia él, Shen Li no le habría importado, pero ella estaba siendo tan amable con él, que estaba sintiendo algo por ella a pesar de saber y entender que era alguien que no podía permitirse querer.

Él era el viudo de Yu Dong, y su cuerpo tampoco estaba limpio —enfrentado con tal situación, Shen Li pensó que en verdad no era merecedor de la Yu Dong que estaba de pie frente a él.

—¿Por qué una extraña lo aceptaría? —Ella ya le había dicho que no tenía intenciones con respecto a ellos y solo estaba asumiendo sus responsabilidades porque había tomado el alma de Yu Dong. Era su amabilidad lo que les impedía echarlos— entonces, ¿cómo podría él aprovecharse de ella?

Shen Li también sabía que no era tan bello como otros tritones y también estaba viejo ahora. Su lunar de cinabrio no era tan brillante como el de otros y tampoco podía quedar embarazado fácilmente, con tantos defectos, ¿cómo alguien podría quererlo?

Pero él sabía que Yu Dong le estaba preguntando por amabilidad y sería grosero de su parte ignorar su buena voluntad. Por lo tanto, Shen Li asintió y dijo: "Sí, quiero ofrecer algo de comida después de rendir respeto a ella. Y a ella le encantaba la carne, si es posible por favor añade un pedazo grande y gordo de cerdo en la ofrenda, puede que se ponga contenta si ofrezco algo que le gustaba."

Era realmente raro que estuviera rindiendo respeto al alma de su esposa cuando su cuerpo se movía perfectamente bien frente a él.

Shen Li incluso pensaba que estaba siendo insensible al rendir respeto al anterior Yu Dong mientras la actual Yu Dong, por quien sentía algo, estaba justo frente a él.

Pero Shen Li había pensado en el asunto mucho más seriamente que Yu Dong. Ella no encontraba nada malo en que Shen Li rindiera respeto al anfitrión original después de todo, ella fue quien se casó con él, no ella. Y debido a que era ajena al hecho de que su amabilidad había encendido algún tipo de sentimiento en su corazón, Yu Dong no sentía nada raro en absoluto.

—Está bien, haré eso. Y tú también deberías ir a lavarte las manos porque es hora de comer, Ye Liu y Chen Mi te han estado esperando a que regreses a casa. Ya son más de las nueve y todos estamos teniendo hambre."

De hecho, Yu Dong había explicado la situación de una manera bastante ligera, pero la verdad era que Ye Liu y Chen Mi estaban tan hambrientos que hicieron varias vueltas en la cocina (Ye Liu o estaba ayudando a Chen Mi a ir al baño o lo llevaba a pasear porque Chen Mi se aburría de estar confinado en su habitación durante tanto tiempo, eso era lo que decían, pero sus ojos estaban firmemente fijos en la olla que ella estaba revolviendo).

Incluso Yu Mai, que se enorgullecía de ser un niño muy bueno, también tenía tanta hambre que de hecho olvidó ser un buen niño y ha estado siguiendo a Yu Dong como un perrito que babeaba por un hueso jugoso que solo podía ver pero no comer.

Yu Mai en realidad quería ir a buscar a Shen Li y traerlo de vuelta a casa hace media hora. Sin embargo, el niño no sabía a dónde había ido realmente Shen Li, así que aunque Yu Mai conocía a cada uno de los habitantes del pueblo, no podía simplemente ir y revisar cada casa, ¿verdad?

Por lo tanto, Yu Mai solo podía quedarse en casa y entrar y salir de la cocina sujetándose el estómago hambriento y tratando lo mejor que podía de derretir a Yu Dong con su mejor cara de perro cachorro.

Pero Yu Dong sabía que si le daba algo de comer al niño, el estómago del joven pronto se llenaría con este o aquel tipo de bocadillos pequeños y no podría comer su cena adecuadamente, por lo que no le dio nada, razón por la cual Yu Mai estaba tumbado enojado boca abajo en la cama de Chen Mi con un puchero prominente.