Las decisiones salen a la luz

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—Sus corazones se detuvieron, durante algunos minutos, no hablaron ni se movieron, solo miraron la ventana en shock.

—Nyx tragó saliva. —¿Qué fue eso? —preguntó con la voz temblorosa.

Dora no respondió, solo observó la ventana y la sombra en movimiento. Reunió todo su coraje y caminó hacia la ventana en silencio.

Nyx no habló ni intentó detenerla, solo observaba.

Dora llegó a la ventana y miró, intentó ver completamente a la persona que estaba en la ventana pero no pudo.

Entrecerró los ojos, para poder verlo bien. Tenía orejas largas y mucho pelo en su cuerpo.

Sus ojos se abrieron de par en par al darse cuenta, ¡era un licántropo pícaro! Se quedó sin habla un rato mientras lo veía transformarse completamente en una forma humana completa.

Tragó saliva y volvió hacia Nyx. —Es un licántropo pícaro.

El corazón de Nyx casi se sale, se tapó la boca y miró a Archi. —¿Qué vamos a hacer? No hay a dónde correr, ¿o tal vez no viene hacia aquí?