Los dos disfrutaron de una deliciosa comida juntos, donde Lina apenas bebió vino, y Kaden prácticamente vació la botella. A pesar de su escaso consumo de alcohol, su rostro estaba rojo como una langosta. Su cuerpo no digería bien el dulce licor.
—Tendré en cuenta darte jugo de frutas la próxima vez —Kaden la había bromeado, lo que le valió una mirada feroz de su parte.
Kaden se divirtió cuando ella se levantó para usar el baño, pero tropezó con su propio paso. Tuvo que acompañarla, disfrutando de cuánto dependía de su brazo para caminar adecuadamente con sus tacones.
Después del plato principal, Lina disfrutó de un dulce postre de bayas decadentes importadas frescas de una pequeña isla al este de Ritan y crema batida recién hecha. Kaden, por otro lado, sufrió durante todo el postre. No podía apartar la vista de la crema en sus labios, el pequeño dart de su lengua, y la dulzura de su boca.
Hỗ trợ các tác giả và dịch giả yêu thích của bạn trong webnovel.com