—Sir Conan, no tendrá noticias mías hasta que se sincere.
Aries rodó los ojos y le lanzó una mirada a Conan, que caminaba a su lado. Conan la había estado fastidiando desde esta mañana, criticando su atuendo elegido y a veces le hacía cumplidos cuando su atención se desviaba. Honestamente, estaba considerando vestirse como hombre solo para burlarse de Conan.
—Dama Aries... —Conan gimoteó, frunciendo el ceño ante su indiferencia—. Deberías haberlo influenciado en lugar de dejar que Su Majestad te influencie a ti.
Esta vez, se detuvo en el centro del pasillo, enfrentándose directamente a Conan. —¿Y qué te hizo pensar que Su Majestad tiene algo que ver con esta idea? Claro. Él me permitió ser quien quisiera ser, pero disfrazarme de hombre es mi decisión.
—Pero Dama Aries... digo, Ariel, ¿tienes que llegar tan lejos? —Conan suspiró impotente, observando su apariencia. ¡Solo le faltaba una barba y nadie sabría que Aries era una ella!
Hỗ trợ các tác giả và dịch giả yêu thích của bạn trong webnovel.com